Estamos acostumbrados a ver antidisturbios de este tipo:

Brutales Robocops que imponen la ley y el orden de nuestros democráticos países.

Los revolucionarios nos pasamos la vida intentando demostrar que el «comportamiento» social del Homo sapiens no está determinado «biológicamente» en el sentido estricto, sino que existe un mayor componente social, que se adquiere mientras el sistema nervioso madura. Multitud de ejemplos se pueden encontrar, los más llamativos son los de otras culturas donde la violencia, las relaciones entre los individuos, la solidaridad, etc. etc no tienen nada que ver con las concepciones que tenemos ahora. A mí me gusta el ejemplo de que en la Grecia clásica no existía la homosexualidad, es decir no existía el término homosexualidad, porque lo que había era «sexualidad», y como era algo «natural», pues no hacía falta el concepto.

Este vídeo desmonta esta teoría, y necesita de los biólogos más atrevidos para explicar cómo carajo las gallinas se convierten en antidisturbios. ¡que alguien me lo explique!