Ya he escrito sobre el nacionalismo catalán en otras ocasiones. Vuelvo a sacar el tema por esta noticia que salió la semana pasada.

No voy a hablar de lo nazi de la pancarta, sino de que se haga en nombre de unas brigadas revolucionarias, y de que cómo supuestas organizaciones revolucionarias apoyen los referendum de autodeterminación en pueblos donde los independentistas utilizan estos métodos, donde el que no habla catalán no es un buen ciudadano.

Izquierda Anticapitalista – Revolta Global apoyan los referendums «por el derecho a decidir» que se están organizando por toda cataluña, incluido el de ese pueblo, Arenys de Munt. No quiero decir que los de Revolta utilicen estos medios coercitivos para que todos los habitantes de Cataluña sean «buenos» ciudadanos. Pero sí que flaco favor hacen a los trabajadores NO catalanes, sino que trabajan en Cataluña.

Yo les digo a los indepes, pseudo nazis como los de la noticia u oportunistas como los «revoltosos», que la autodeterminación será posible cuando Cataluña en su conjunto devuelva toda la plusvalía extraída a los millones de trabajadores no catalanoparlantes que han vivido y vivimos en Cataluña (ojo que no indico ninguna nacionalidad). Como eso sólo es posible tras una revolución, y como la revolución hace innecesaria la aparición de más Estados opresores, el nacionalismo cultural no tiene más cabida. Entonces la cultura y la lengua de la región que hoy es Cataluña será la que la población en su conjunto genere, no sólo la cultura de la minoría. Sí! la minoría, porque igual que la tierra es de quien la trabaja también lo es la cultura y la lengua.  Ya va siendo hora que los Revoltosos se den cuenta de que lo que tenemos que conseguir es que la mayoría genere su propia cultura e identidad y no que se imponga por una minoría.

Lo próximo que será, ¿pedir un análisis genético como hizo Arzalluz?. ¿O mandamos a los que no hablan catalán a Siberia? Siempre se pueden inventar algún CIE para los que no hablamos catalán.

Mi gente catalana se echa las manos a la cabeza cuando ven noticias como estas, porque son demagógicas ya que por suerte la mayoría de los trabajadores catalanes no se sienten representandos por estos aprendices de abertzales. Los trabajadores que curramos en cataluña, a los que nos exprimen los catalanoparlantes, aquellos que no sufrieron la represión franquista hablando catalán porque supieron cambiarse la chaqueta a tiempo no una sino dos veces; nosotros tenemos muchísima más tolerancia cultural que todos estos «revolucionarios» de pacotilla que incapaces de ver al enemigo necesitan de clichés, de «looks» indepes, de enemigos culturales.

Como le decía a mi amiga Mireia, el peligro de esta gentuza es el de abanderar la rebeldía catalana. El de callar cualquier voz no catalana en las universidades o conatos de luchas. A los que nos explotan en Cataluña nos calla la policía o los indepes. Cualquier atisbo de lucha anticapitalista es acallado con unas notas de «els segadors».