TAMBIEN LA LLUVIA
Por cosas de la vida escribí este texto hace poco más de una semana, y como dice Ales, las cosas van “demasiado” rápido, y puede que ya esté medio anticuado. Pero quería plasmar mi reflexión sobre el 15M, como vivimos en el mundo donde todo el mundo opina aunque no tenga nada que decir o nadie lo escuche….
Como la mayoria, observo con atención al movimiento 15M. He participado en asambleas en Granada, Barcelona y Madrid. Pero no me había decidido a escribir nada porque otros lo hacen mejor que yo y la cosa está saturada. Además no creo que muchos de los implicados me lean, pero bueno, estructuro mis ideas.
Es algo emocionante. Es una historia que no ha aparecido ni en mis sueños más húmedos. Me decía un compañero de luchas que cuándo habíamos nosotros imaginado algo así. Verdad, nunca. Además mi más profundo respeto a todos los que están en las asambleas y movilizaciones. Ojalá el hilo de mi vida pasara por España en estos momentos.
Pero eso no quita que no haya que analizarlo con los pies en el suelo, con los libros de historia en la mano y con nuestra experiencia (personal y colectiva) en la retina.
Viendo la peli «También la lluvia» se me ha ocurrido un simil para explicar lo que pienso. La película, muy recomendable, va sobre la insurrección que se dio en Bolivia en el 2000 que llevó al derrocamiento de varios gobiernos. Al final se recubre de fantasía e idealismo, pero el hilo conductor es muy realista.
A todo espectador que vea ambas pelis, la del 15M y la de Gael, y las compare, le debería venir a la cabeza varias preguntas, estas son las mías:
¿qué tienen los indios bolivianos que con movilizaciones masivas son capaces de hacer temblar al sistema y los del 15M no se merecen ni declaraciones del poder, el de verdad, no el parlamentario?
Lo que la película apenas roza es que las movilizaciones no fueron sólo por una cuestión de «servicios» como el agua. Los que bajaron de las montañas fueron los cocaleros y los mineros. Bajaron con un objetivo muy claro, no al neoliberalismo. Traducido, no más opresión y expolio, por una segunda independencia. Los del 15M tienen en una asamblea más de 1000 propuestas. Y no por una cuestión de diversidad, pluralismo postmoderno, sino por una total falta de análisis, consecuencia de falta de visión histórica. La democracia es la perfecta de las dictaduras.
Lo más importante para mí. Los bolivianos no rehuyen el conflicto, lo afrontan. No obvian que en la lucha existen las contradicciones. Como ejemplo, la relación entre los protagonistas, el indio y el español. ¿Qué haría un 15amero? rechazar al español por….político, sindicalista, etc. No evita el conflicto con la policía y el poder. Lo canaliza (organiza) para que el daño sobre el débil sea el mínimo posible. Dicen en la asamblea unas mujeres, es que nos van a masacrar, no vayamos!. Y dicen otras, el agua es vida, ya nos están masacrando.
Hay que mirarle a los ojos al conflicto, y sí o sí derivará en violencia directa. Porque el sistema ejerce su dominio con la violencia. Negar que la explotación es violencia y que enfrentarse a la explotación degenerará en más violencia es poner punto y final al movimiento. Es diluirlo en infantilismo, en creer en las hadas.
Comparar este movimiento con cualquier «revolución» africana o latinoamericana es un insulto a los mártires de esos movimientos y a la inteligencia.
¿por qué sufren tanta represión? ¿por qué a ellos los matan a tiros y a los del 15M les dan de porra?
A pesar de haber ganado, el líder dice: «siempre nos cuesta tan caro, nunca es fácil, ojalá hubiese otra forma, pero no la hay…y ahora queda lo más duro…»
Si a los bolivianos o a los tunecinos le dan bala no es porque vivan en «regímenes autoritarios» (el de Bolivia no parecía serlo). Pensar que nuestro país no lo es, es ingenuo, y eurocentrista. Sólo hay que echar un vistazo a la historia reciente.
Me cabrea el escándalo que se ha armado con los palos de plaza cataluña (o con los infiltrados, ja!) Pero bueno, ¿por qué no os escandalizasteis en la pasada huelga general? O en las movilizaciones de los astilleros y demás privatizaciones? Con torturas y judicializaciones al estilo franquista. ¿Eso no es represión?. Represión son decenas de miles de desaparecidos en Colombia. Luchadores. Si a los 15ameros no los reprimen (de verdad), no los desalojan no es sólo por una cuestión electoral. Es sobre todo porque no molestan. Pretender que la movilización «pacífica», tal como se está dando, va a generar algún efecto es legitimar al sistema democrático vigente. Es como arañar la piedra. A ver, si no vivimos en democracia como dicen los lemas, ¿cómo vamos a cambiar esa democracia con los métodos que nos ha dado?. No estoy hablando de ser «violentos», cuidado. Estoy hablando de enfrentarse al conflicto, analizarlo. El conflicto es económico y social. La precariedad, la falta de trabajo, la «crisis», etc. ¿quiénes mandan y qué es lo que más les jode? ¿Que montéis campamentos en Sol?, ja. Donde les duele es en el bolsillo. Si no se puede hacer huelga porque hoy no trabaja ni cristo, pues que se pare la producción.
Eso es lo que hicieron los mineros y campesinos bolivianos, por eso se llevaron plomo, por eso ganaron. Pararon la producción y la distribución, amén de bajar cargados de dinamita de las montañas. Pero claro, eso a nuestros indignados no les gusta porque conlleva violencia, porque se estaría «obligando» al ciudadano libre a no ir al trabajo o a la cola del paro y además habría enfrentamientos.
Sigamos pidiendo las cosas por favor, ya veréis qué lejos se llega.
Pensemos en lo que dice el líder indígena: «ojalá hubiera otra forma, pero no la hay. Ganamos la batalla y todavía nos queda lo más duro». (y es verdad tal como se están poniendo las cosas en Bolivia).
¿cómo se organizaban todas esas miles de personas que consiguieron vencer a una multinacional tan poderosa y derrocar gobiernos? ¿por asamblea?
Uno de los gritos que más me indignaba a mí era el de «esto sí es democracia». El fogueo, la «participación» o el desahogo no es democracia. La democracia es que el pueblo, como un todo no como individuo, ejerza poder en su vida, en su destino. Las asambleas no son estructuras democráticas porque se impide el ejercicio de ese poder. Y estas asambleas de miles no permiten ni siquiera el ejercicio de la participación individual, algo que el sistema ya ejerce mediante el voto. El asamblearismo puro es tan democrático como la representatividad electoral.
En la peli se ve cómo el líder, al que volveré, trabajaba con un grupo de vecinos en la construcción de un viaducto para el agua. Ese es un ejercicio organizativo de años. Y de pocos que se hacen muchos. No de muchos que se dividen en pocos para ser más «efectivos». Y esta es una matización muy importante. El que pocos se hagan muchos supone un salto cualitativo, de toma de conciencia y de estructura organizativa que permite el ejercicio de la democracia real y consciente. Las movilizaciones de Bolivia del 2000 o las de ahora de Egipto no son actos espontaneos como en España, sino el producto invisible de años de lucha y organización muy desagradecida. No seamos ingenuos, la lucha es durísima y desagradecida porque el enemigo es poderoso y lo tenemos dentro de nosotros.
Otra cosa que me exaspera de algo tan bonito como este movimiento es la falta de honestidad de mucha gente que hay dentro. No quiero entrar en detalles por respeto a compañeros y amigos de lucha de muchos años. Hay un rechazo a los «partidos», a la «política»… Cuando alguien propone organicemos un partido, la gente grita «no nos representan» y pone los brazos en cruz. Pues las acampadas no sólo han sido fruto del trabajo de cientos y de la inventiva de miles, que también. Ha sido fruto del trabajo MILITANTE de decenas. De organizaciones (partidos) que están ahí más o menos en la sombra. Además del rechazo al líder, aunque este rechazo es comprensible cuando no existe democracia (tejido organizativo y tradición de lucha). ¿Por qué el prota de la peli es el líder?, ¡porque sí!, porque lo es de forma natural en el transcurso de años de lucha. Porque su entorno lo reconoce como tal, e igual que lo puso lo quitará. Esa es la verdadera democracia revolucionaria. Por fin puedo escribir esa palabra sin sentirme ridículo, porque lo ridículo es crear grupos en facebook de «spanish revolution».
Si no ladran Sancho es porque no cabalgamos. Y lo de Plaza Cataluña (o el parlament) no es ladrar amigos.
NOTA: Hoy mismo leía este artículo en Diagonal, pego esto:
«Por eso, si al principio afirmábamos que no teníamos miedo, ahora podemos afirmar que el miedo, el miedo a perder su poder, lo empiezan a tener ellos«. No me he podido reir más. Es que no sé qué contestar a semejante ingenuidad.
17 junio, 2011 at 11:45 pm
Totalmente de acuerdo!! felicidades por el post! 🙂
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18 junio, 2011 at 8:56 am
Quizá todo sea una ingenuidad, pero seguimos construyendo entre todos la rebeldía, también en Europa. Mañana domingo 19 todos y todas unidos a la calle, a defender nuestros derechos, no al Pacto del Euro, no a la Europa de los mercados. ¡Toma la calle!
«Si tratáramos de pasar a la ofensiva cuando las masas aún no despiertan, esto seria aventurerismo. Si insistiéramos en conducir a las masas a hacer algo contra su voluntad, iríamos inevitablemente al fracaso. Si no avanzáramos cuando las masas exigen avanzar, esto seria oportunismo de derecha.» Mao Tse Tung.
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18 junio, 2011 at 1:44 pm
Al compañero anónimo…
La cita de Mao es muy certera. Utilizada después de tu consigna o arenga, es muy demagógica. Pero bueno, explícame qué son las masas compañero. Las masas no son «muchas personas». Las masas, cuando hablamos en términos políticos, son las clases populares en rebeldía. Y ahí estamos, en Sol no hay clases populares. Que sí, que encontraras gente de todas las edades con todas las pintas posibles. Pero el «espíritu» del movimiento, vamos la Ideología, no es la de las clases explotadas de nuestro país. El movimiento es dirigido por clase media. Y a esos representan. Que sí, que tienen todo su derecho, que hay gente maja, etc, etc.
Esperemos a ver el análisis que haréis cuadros como tú cuando el movimiento se diluya, desaparezca o quede reducido a los autónomos. Mientras habréis quemado a cientos con vuestras arengas y discursos en la plaza pública sin ninguna base organizativa.
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18 junio, 2011 at 11:13 am
Es complicado resumir el 15 M en tan pocas frases. Es una mezcla para mí de sorpresa, alegría, oportunidad, rapidez, participación, personalismos, individualismos (en el sentido negativo), izquierdismo, pérdida del norte, búsqueda del norte, etc.etc.etc. He participado en unas cuantas asambleas de Ronda y el balance es, para mí al menos, muy ambigüo. Mañana por lo pronto iremos a Málaga el 19-J. Antes, hace unas semanas, ni de broma hubiéramos salido de Ronda, éramos tantos que no nos merecía la pena irnos a la capita sino todo lo contrario. A ver si mañana entiendo un poco más.
Saludos.
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20 junio, 2011 at 7:20 am
hola alfredo!! estoy de acuerdo con lo que has escrito. Por un lado me alegro de que por fin ocurra algo en España, pero por otro me parece que este movimiento va en una dirección que no comparto mucho: este rechazo hacia las personas que llevan años militando en organizaciones de izquierda me parece un error bastante infantil. Por no hablar de ir a gritar a la sede de CCOO: ya me lo creo que la policía no desaloja, esta gente que cree que ccoo es el enemigo nº1 le hace el trabajo sucio al capitalismo (con todas las críticas que hago a la cúpula de ccoo). También creo que faltan las propuestas: no podemos limitarnos a decir que algo no nos gusta, sino que tenemos que decidir qué queremos construir. Que gran frase «el desahogo no es democracia»!! Besos
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21 junio, 2011 at 8:54 am
La cuestión, Moncadista, es que se abre una gran incógnita frente a lo que son las clases y su ideología, su práctica. Queda confuso. Cuando se pide huelga general, ¿tampoco son clases populares?, ¿cuando se organizan en barrios, tampoco? El problema no es que no tengan poder ni que no sean obreros, sino que se atribuyan unas espectativas irresolubles (creo que como tú les atribuyes también, al esperar que sean otra cosa). La pregunta es ¿qué ocurre con los son trabajadores manuales, industriales, etc? ¿Les seguimos esperando o salimos a buscarlos?
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22 junio, 2011 at 6:38 am
Al abordar este tipo de coyunturas es fundamental entender, cuáles han sido las causas históricas que lo impulsan, y me parece que es la manifestación más simple de falta de espacios de debate y discusión política en la sociedad Española. Observar como cientos de personas se conglomeran en un espacio público (como lo representan las plazas) desahogándose, diciendo, analizando y proponiendo, demuestra que los espacios barriales, de asociación social, de organización social y partidarias, no viabilizan ni crean la posibilidad del ejercicio político que es innato al ser humano. Sin dejar atrás, la alienación que los medios masivos de comunicación han creado en esta sociedad para desarticular o articular según sus intereses.
En ese sentido, es cierto que no es una acción de clase para la transformación real del país o la sociedad, simplemente es una explosión emocional de una capa media, incapaz de viabilizar un proceso real de cambio, por que simplemente con símbolos como el de las manos, no detendrán la injusticia, ni la desigualdad social, ni el capitalismo. Este escenario, con los actores que se incluyen en el cotidiano y la correlación de fuerzas entre los que realmente tienen el poder, es una simple escaramuza que no hace temblar la estructura del sistema.
Esperar a ver que sucede más adelante.
Moncadista estoy de acuerdo contigo!!!
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