Este artículo ha sido movido aquí. gracias
Acabo de ver el documental Ciutat morta que está teniendo tantísima repercusión mediática. Es un excelente documento donde se refleja cómo toda la estructura del Estado: policía municipal, autonómica (estatal), políticos locales y autonómicos, administración,»Justicia,» ¡los médicos!, psicólogos, administración penitenciaria, y hasta los servicios de limpieza estaban perfectamente coordinados a la hora de condenar (a una de ellas en la práctica a la muerte) a unos chavales cuyo único delito fue caerse de la bici y llevar un pelao friki. ¿Y por qué? Pues porque se necesitaban cabezas de turco en la agresión al policía.
Se equivocan los que dicen que esto es un caso de corrupción. Se equivocan los que siguen pensando que vivimos en un Estado de derecho. Porque pensar que esto es corrupción es creer que es una anomalía, un deja vu en Matrix. No, el Estado capitalista, para sobrevivir tiene que montar todo un aparato represivo para seguir ganando la batalla, la de la lucha de clases.
Si queremos buscar una anomalía, quizás la tenemos que buscar en que nuestra burguesía (con la ayuda de la alemana) no quiso «modernizarse» y hacer una verdadera transición. Y es que es muy interesante cuando el abogado dice: La transición no ha sido modélica, pero es que en la justicia ni siquiera la ha pasado. Los magistrados del Tribunal Supremo juraron los principios fundamentales del Movimiento.
La última trinchera del sistema son los cuerpos represivos, por ello tienen que ser un bulldog bien amaestrado, que sólo ataque cuando el dueño lo decida. Pero estos perros tan útiles en algunos momentos, pueden irse de madre, como en el caso de los dos munipas torturadores. La cuestión aquí es que todo el sistema judicial y político se ha plegado en torno a ellos por intereses económicos en última instancia, los de la especulación urbanística.
Entonces aquí tenemos dos características casi únicas de España: un Estado burgués moderno con fachada democrática pero con una estructura todavía franquista.
Me diréis que si eso fuera así, si viviéramos todavía en una dictadura, la norma sería la tortura, la arbitrariedad. ¿no lo es?
Es muy interesante también el testimonio que cuenta que la fiesta del teatro era permitida normalmente. No parecía que tuviera nada que ver con una cuestión okupa, ni mucho menos social o reivindicativa. Se permitía para echar a los habitantes del barrio, para gentrificar. Una cuestión inmobiliaria-especulativa. Sin embargo, la narrativa que se contó fue la de los sucios y violentos okupas. Hasta aquí obvio. Pero creo que esa narrativa es muy importante para que ante tal despropósito de torturas e impunidad no altere el status quo. Para mí esta narrativa sirvió (y sirve) para que la gente más o menos informada pueda formarse un relato de la realidad bastante ficticio. Vamos, contarse cuentos, para así ir tirando. «Eran okupas, mira qué pintas, en algo andarían metidos, las cosas no se resuelven con violencia, etc, etc.»
En concreto el relato funcionó muy bien en aquellos años de sequía de movilizaciones en los que yo vivía en Barcelona del 2007 al 2010. Esta historia la conocía, sabía de Patricia, las torturas y demás. Pero mis posibles interlocutores, especialmente mis compañeros de trabajo no querían ni oír hablar de esos temas. Lo zanjaban con un «ya está otra vez el pesado.» Amigos me quitaron del facebook, me tachaban de aguafiestas o amargado… Todos los ciudadanos de bien que ahora se escandalizan por aquello se han construido el relato de que no sabían, pero no es cierto, la verdad estaba delante de sus ojos. Otra cosa es que la verdad sea tan pesada para algunas conciencias que es mejor aligerarla con medias verdades o enteras mentiras.
Y aquí vuelvo con lo de gentrificar. Todos esos catalanes barceloneses «de pro,» con su gafa pasta escandalizados porque algunas manzanas podridas en el sistema han manchado el buen nombre de la ciutat de Barcelona. Recuerdo cuando vi Biutiful, la gente indignada saliendo del cine porque había manchado la imagen de la ciudad. Pero quieren una Barcelona chachi guay, un gigantesco centro de ocio.
David Fernández dice que esos policías torturadores son unos hooligans, un peligro público. Como si fueran, de nuevo, una anomalía. No digo que no sean unos salvajes, pero son necesarios para mantener el expolio con la menor resistencia posible. Y son parte tanto del Estado español como del Estado catalán. Todos aquellos haciendo cadenitas humanas por la independencia de la malvada España tendrían que reflexionar un momento si lo que quieren es crear un nuevo Estado capitalista igual (o más) torturador, o transformar el que tenemos por uno que respete las libertades, sea igualitario y tal y tal. Porque no me dirán que lo de la Guardia Urbana es culpa de España.
Ahora que Podemos tiene tantas posibilidades de ganar las elecciones, ¿cómo va a reaccionar toda esa estructura represora? ¿Qué va a hacer con ese Estado mortífero y criminal cuando saque las garras? Si lo vemos como anomalías nos confiaremos (que se lo digan a los venezolanos), si lo analizamos como estructural buscaremos medidas y organizaremos la resistencia.
Y me pregunto, todos aquellos que aunque escandalizados, seguís sin organizaros en la resistencia, ¿qué relato estáis construyendo? ¿el relato de que el supremo salvador con coleta está por venir, o el del cinismo de «esto es lo que hay»?
Nota 1: No he utilizado la palabra «casta» ni una sola vez, soy muy tradicional.
Nota 2: Aquí puedes descargarte el documental.
Viendo el telediario del NODO, me surgen esas ganas de gritar por escrito, uno de esos escritos nada originales que me surgen de las entrañas de los que luego me suelo arrepentir.
La indigestión es diaria, pero los vómitos hoy los provoca el nauseabundo guión de los periodistas sionistas de TVE. El guión es el mismo, con diálogos más mezquinos si cabe. 3 asesinatos de muchachos israelíes, le meten fuego vivo a un adolescente palestino y retransmiten la brutal paliza de la policía israelí a un niño palestino estadounidense. Obama llama a la calma. TVE, y esa periodista infame, ante los niños palestinos asesinados por el ejército sionista, habla de respuesta israelí a los cohetes de Hamas. “Lo de siempre.”
Buena parte de mi (nuestra) militancia durante estas dos décadas de sequía política ha sido la solidaridad internacional. No por nada durante las Marchas de la dignidad del 22M uno de los comentarios era: “no se ha visto algo así desde las manifestaciones contra la guerra de Irak en el 2003”. Cierto, esas movilizaciones fueron mi escuela. En la actualidad, todo nuestro potencial militante, que ha aumentado considerablemente en los últimos años, se dedica, se enfoca, con toda la lógica en nuestro pueblo, que como territorio periférico sufre duramente el imperialismo económico.
Veo la solidaridad con el Sáhara o con Palestina muy disminuida. Mientras, la ofensiva sionista, con toda la propaganda internacional, se recrudece. Me duele mucho ver la falta de reacción ante los bombardeos sionistas, y ese intento de “solución final,” para terminar de darle la estocada a Gaza. ¿No os da la sensación de que la izquierda política, más numerosa y organizada de nuestra historia reciente, le está dando la espalda a nuestros pueblos hermanos? Más por incapacidad que por otra cosa, seguro. Pero la historia no tan reciente nos enseña que no hay revolución sin internacionalismo. ¿O nos vamos a olvidar ahora de las Brigadas internacionales?
La principal razón de mi vuelta a España, después de los 3 años de 15M, era la de vivir, oler, saborear y sobre todo ¡tocar! esa transformación de este país que estuvo somnoliento por tanto tiempo. Cuando bajo al sur, especialmente cuando visito Córdoba, y sus “Barrios Despiertos”, esas gentes sufridas y luchadoras, “miro la tierra que me ha tocao de andar,” pero después subo al norte y en mi cotidianidad me adapto esquizofrénicamente a esa “casta” (sic) fetichista de la tecno-ciencia, que o bien se lamentan de su precariedad o bien se vanaglorian (en secreto) de ser salvadores de la humanidad. Reniegan en general de la política, demasiado importante su trabajo, demasiado exigente. La actitud de indiferencia no me afecta especialmente, estoy acostumbrado y no es única ni muchísimo menos de este sector. Lo que me hace perder la paciencia es esa actitud victimista en un país donde “el 27% de los hogares no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, según el INE” y siendo el 2º país de Europa con más desnutrición infantil.
Por supuesto que la precariedad existe en nuestra profesión. Por supuesto que hay motivos para quejarse. En mi centro los casos de flexibilidad, acoso laboral, explotación, jornadas laborales de 50 horas a la semana, problemas de conciliación de la vida familiar, que afecta especialmente a las mujeres, etc, etc, son cotidianos. Pero la selección artificial que sufre el científico medio durante su carrera lo hace increíblemente sumiso al poder (en sentido abstracto,) a las reglas, la normatividad… Toda esa inteligencia, esas mentes realmente brillantes (no hay sarcasmo aquí), después son incapaces de reflejar la más mínima rebeldía ante la compañera acosada, escudándose en legalismos. Una cobardía que es más indignante cuando conozco las luchas de trabajadores humildes que terminan en la calle cuando no en la cárcel por defender los derechos de otros.
¿Y qué tiene que ver todo esto con el genocidio palestino? Pues porque ¿cómo puede ser que esta élite intelectual, satisfecha y orgullosa de trabajar más horas que hace 100 años porque va a salvar a la humanidad del cáncer, no sólo no haga nada, no reaccione, sino ni siquiera converse sobre temáticas que afectan al futuro de la humanidad misma? ¿qué mecanismo ideológico hace que personas tan sensibles al sufrimiento individual de un paciente de cáncer permanezcan prácticamente inertes al sufrimiento colectivo?
No tengo una respuesta a esto, pero estoy convencido de que el fetichismo, no el de la mercancía, sino el de la tecno-ciencia es fundamental para explicar esto.
Pero a lo mejor soy yo el fetichista, que espero del intelectual, del científico, a unos Einsteins que escriban por qué Socialismo. Cuando en realidad somos meros trabajadores más o menos artesanos, más o menos explotados, al servicio de un entramado de poderes, en el capitalismo del siglo XXI…
Llevo más de medio año seco, sin nada original que decir, disfrutando de lo que otros dicen pero sobre todo empeñado en la experimentación animal con ratones para intentar, humildemente, acercarnos a encontrar una cura o prevención para el cáncer de próstata metastático. Llevo algo más de tres años trabajando con ratones, y en el nuevo instituto he encontrado unas condiciones en el estabulario sencillamente impresionantes. Estoy muy sorprendido por la profesionalidad y sobre todo la inmensa ética con la que el personal tanto investigador como técnico trata a los animales.
Además de científico soy comunista. Profundamente convencido de que no habrá revolución sin ética revolucionaria. Así mismo creo que no alcanzaremos una humanidad más justa sin un respeto al resto de seres vivos que nos acompañan, o dicho al revés, el maltrato animal es consecuencia de la profunda inhumanidad a la que nos lleva el sistema de explotación capitalista.
Lo que me ha hecho volver a escribir es este artículo.
Este es un debate que hace tiempo que quiero seguir desarrollando. ¿Qué ciencia del s. XXI queremos? Y más concretamente qué biomedicina queremos porque es cierto que el rumbo de la investigación biomédica depende de la presión del capital. No me dejo de sentir prostituido cada día por las multinacionales farmacéuticas.
Antes de seguir quiero apuntar que me ilusioné como el que más con los 5 diputados de Podemos. Pablo Iglesias y La Tuerka hicieron mi “exilio” gringo mucho más agradable.
Otro apunte. Respeto mucho a los militantes, sobre todo en EEUU, que se juegan la cárcel, y a veces la vida, denunciando el maltrato animal en granjas industriales.
Empecemos con el artículo de Ruth Toledano.
No voy a entrar en lo del carácter revolucionario del 15M, de lo que algo he escrito. Me centraré en la parte “científica,” donde se nos acusa a los científicos de casta.
Ruth escribe: “El cientificismo, que considera que los únicos conocimientos válidos son aquellos que se obtienen mediante las ciencias experimentales y reduce, por tanto, el saber humano al conocimiento científico, se inscribe, podríamos decir, en lo más viejo de ese régimen”.
Según mi amigo David, químico en Cambridge: «Esta frase la escribe alguien que siento decir no sabe de lo que habla. Cientificismo es cuando la ciencia sustituye a la religión y se adopta como dogma. Es un defecto en el que se puede caer (y de hecho ocurre) pero ante lo que hay que defenderse con más (aun) pensamiento crítico».
Y es cierto, lo siento Ruth, pero no tienes ni idea de lo que hablas. En este otro artículo tuyo afirmas que la experimentación animal puede ser sustituida por chips o in vitro. En biomedicina eso es imposible. Además, en nuestros centros no nos dejan utilizar tantos animales como queramos, ni hacer lo que nos de la gana. Todo tiene que tener una justificación. ¡Y es que es absurdo porque todo lo hacemos antes in vitro!
El verdadero debate aquí es qué tipo de medicina queremos. Lo de “medicina alternativa” no dice nada. ¿Alternativa a qué? Lo que queremos es que cure. Y para demostrar que cura hay que utilizar el método científico, que no es más que intentar demostrar que algo no es falso.
Y aquí es donde entra la ética. La cuestión de si uso de animales sí o no es, de verdad, irrelevante. Lo que nos jugamos aquí es más que eso. ¿realmente queremos curar el cáncer o el alzheimer? ¿Tenemos en cuenta las horribles consecuencias que puede tener sobre la humanidad y el planeta la erradicación del cáncer y las enfermedades infecciosas? Estás atacando a los que utilizamos animales en experimentación biomédica con el sistema productivo de carne que tenemos, ¿de verdad?
Venga, ¿cuando nuestro padre tiene metástasis de cáncer de próstata y le dan un par de meses de agonía, no queremos que se cure, o que no hubiera pasado? Bueno, pues eso hoy día es imposible sin experimentación en organismos complejos, y ya no te digo en biochips. No se puede entender el mecanismo de acción de un fármaco en un cultivo celular, no tienes ni idea Ruth. No sabes lo que es un cultivo celular. Y decir que no se puede extrapolar a los humanos… pura demagogia. ¿qué nos vas a contar? Jamás diríamos que un tratamiento que funciona en ratones lo hará en humanos. El resto de la comunidad científica se mofaría de nosotros. No, es sólo un paso más, el siguiente es probarlo en humanos.
Con la experimentación en ratones que hacemos ahora mismo en mi laboratorio quizás podremos, en unos años si la financiación lo permite, sensibilizar a los tumores de próstata a la quimioterapia con una simple dieta. La cuestión ética más importante no es si utilizo animales, si no si realmente debemos encontrar una cura del cáncer.
¿estoy aquí aplicando “la tiranía de la especialización” como tú dices? Pues puede que sí. ¿Pero es que vosotros no lo hacéis? ¿Quién ha elaborado buena parte del programa electoral de Podemos? Profesores universitarios según Pablo Iglesias ¿No aplica continuamente Pablo Iglesias una tiranía intelectual del que se sabe “creído,” al afirmar tajantemente en esta entrevista que el keynesianismo producirá empleo, cuando numerosos economistas (como Pedro Montes si no me equivoco), o decrecionistas, afirman que la inversión y el crecimiento puede suceder con destrucción de empleo? ¿No es contradictorio más productivismo y decrecionismo al mismo tiempo?
Los científicos seremos casta tirana, pero tú en este artículo pasas sin escrúpulos de decir que utilizamos animales para seguir obteniendo fondos a la siguiente línea hablar del uso de animales en cosmética. Y lo de igualar los desahucios al uso de animales en experimentación en el último artículo es todo un ejemplo de ética: política y periodística.
Totalmente relacionado con esto está la creación del círculo “Podemos terapias naturales.”
Es un reflejo de una de las principales carencias de Podemos, su falta de cohesión ideológica. Han empezado la casa por el tejado, y si bien están convulsionando la escena política del país, está sirviendo como coladero para todo tipo de disparates oportunistas, de lo peor del quincemayismo hippie, alejado de las problemáticas reales, cotidianas de las masas populares de nuestros países.
Si este arribismo oportunista no se ataja de alguna manera (con democracia, militancia, organización…), el proyecto está destinado a fracasar. No podemos empezar un movimiento amplio insultando a toda una profesión, con unos niveles de precariedad laboral y personal altísimos. Un sector, el investigador, que fue el primero en organizarse con las nuevas tecnologías, de forma horizontal a través de la Federación de Jóvenes investigadores-Precarios. Apuesto a que muchos de los que han participado o participan en la FJI son parte activa en la formación y apoyo a Podemos, por el talante abierto, solidario, anti-dogmas… de la casta científica.
Ruth, espero que te disculpes antes la comunidad científica de este país, y si no, a ver si eres capaz de decirle a la cara a Iván Calvo (premio Investigador Novel en Física Teórica) que también es casta.
Os voy a contar el último ataque neoliberal a los derechos de los trabajadores cuyo objetivo es desmontar todo el sistema de derechos conseguidos durante décadas de luchas obreras. Pondré como ejemplo mi comarca, y en concreto mi pueblo y el olivar.
Pongámonos en perspectiva. En Andalucía existe mucho latifundismo, el 53% de la tierra pertenece al 4% de los propietarios. Una acumulación de tierras en manos de unos pocos terratenientes que se da especialmente en el oeste de Andalucía. Sin embargo, en el oriente andaluz, especialmente el granadino, es predominante el minifundio, con pequeñas explotaciones familiares.
Debido a las políticas europeas y a las subvenciones de los últimos 25 años se ha incentivado muchísimo el cultivo del olivar. Sin embargo, las familias del oriente granadino no se han podido basar en la explotación familiar, sino que necesitan de otros ingresos extras trabajando en los invernaderos por ejemplo. Durante los años del crecimiento económico derivado de la burbuja inmobiliaria se redujo a la mitad el porcentaje de trabajadores agrarios eventuales subvencionados. A pesar de esa reducción, el pueblo, Zújar, tiene 3.5 veces más trabajadores agrarios que la media andaluza (según el Sistema de Información Multiterritorial de Andalucía, SIMA). En esos años se dio la peculiaridad de que mucha gente que tradicionalmente había trabajado como jornalero eventual en la temporada de la aceituna estuviera empleada en la construcción. Además, todo el olivar sembrado en las últimas décadas estaba empezando a producir. Por eso muchos agricultores contrataron trabajadores extranjeros, principalmente rumanos, a los que se les paga mucho menos que a un jornalero local, lo que generó no pocos problemas y desagravios. Como en tantas otras cosas, el gobierno central ignoró totalmente esta cuestión.
Con o sin explotación de extranjeros, la economía agraria de la zona no pasó de un mero complemento durante los años del boom, y para muchas familias supone la diferencia entre las colas de Cáritas y la exclusión, y la dignidad. Muchísimas familias se ganan unos euros extras trabajando en la campaña de la aceituna para el familiar, el vecino y conocido. El olivar, pero también la huerta, los jornales en los invernaderos de tomate, y la limosna del paro han mantenido una economía de subsistencia en las últimas décadas.
Los distintos gobiernos neoliberales PP-PSOE, están empeñados en destruir todos los derechos conquistados por los trabajadores, entre ellos el subsidio de desempleo. Uno de los últimos bastiones que está atacando el gobierno del Partido Popular para conseguir su objetivo es el de la agricultura minifundista.
Una primera medida, la represión. Desde principios de diciembre, coches de la GC de camuflaje se apostan en las carreteras de nuestro pueblo controlando los tractores que llevan la aceituna del olivar a la almazara, “la cooperativa.” Es algo realmente novedoso en el pueblo, y los agricultores han tenido que hacer una gran inversión (cierto que en muchos casos más que justificada) para adaptar los tractores a las exquisitas exigencias de las autoridades y la benemérita. 80€ por una luz que se desconecta en un bache, 300€ por no llevar la carga bien tapada. Ya se sabe que el ministro del interior, supernumerario del Opus Dei, Jorge Fernández, está apretando los galones a la Benemérita para que aumente la recaudación. Pero lo que os contamos a continuación es más que una cuestión recaudatoria.
Civiles del Seprona peinan la vega junto con a unos inspectores de trabajo en busca de delincuentes muy peligrosos: agricultores defraudadores. Están multando no sólo a los que tienen a jornaleros sin contratar, sino a todos aquellos que recogen su cosecha mientras cobran el paro o jubilados. Desde el franquismo temprano que no se había intentado reprimir la economía de supervivencia de esta manera. Los abuelos del pueblo suelen contar cómo llevar una carga de leña sin un origen claro era motivo suficiente para pasar bien calentitos la noche en el cuartel de la Guardia Civil. Ahora, trabajar la propia tierra se siente (y se paga) como robar.
Pongamos algunos ejemplos con sus números para entender de lo que estamos hablando.
Existen unos 700 socios en la almazara del pueblo que funciona como cooperativa. En total se procesan unos 4 millones de kg. de aceituna. Eso daría unos 5000 kg por familia, aunque la variación es muy grande. Hay 3 agricultores (familias) que puede llegar a recoger un máximo de 80 mil kg de aceituna. Eso, después de riegos, abonos, combustible, etc, se queda en unos 15mil € aprox. Y hay bastantes que producen entre 10 y 20mil. Eso significa que la mayoría de los socios no llegan a esos 5000 kg.
Los que están cobrando el paro agrario cobran 420€ al mes si son mayores de 52, o menos de 200 si son menores de 52 (porque cobran durante 6 meses.) La familia tipo trabaja los meses de verano en los invernaderos de tomate, unos días en mayo y junio, y todo julio y agosto. Unos 3000€. El resto del año hasta la temporada de la aceituna se cobra el paro, 400 y pico al mes.
Con estas medidas se está criminalizando que una persona eche unos 20 jornales de manera ilegal que les dará unos 1000 €. Ese es el fraude, cobrar 400 y pico mientras se trabaja para lo propio o lo ajeno.
Además, durante años han sembrado y trabajado unos árboles que no sólo les iban a dar el aceite del año, sino un dinero extra para mandar a los hijos a la universidad, reformar la casa, comprar ese kilo de langostinos de nochebuena, etc. Este año, encima, el pueblo entero ha hecho una inversión millonaria en instalar riego por goteo, con la esperanza de que eso aumentaría la producción y compensaría la continua bajada del precio del aceite. Y es que este es otro tema, Zújar vende su producción de aceite a multinacionales, el año pasado a la megacorporación alimenticia Unilever, y otras temporadas a Forges por ejemplo. En alguna ocasión el aceite se ha quedado sin vender hasta un año porque los precios estaban casi por debajo de los costes de producción.
Pues con este panorama, las multas que están poniendo a los que cogen sus aceitunas y están cobrando algún tipo de ayuda (subsidio de desempleo, jubilación, ayuda familiar, paro agrario, etc.) van entre 3000 y 6000€.
Estos días he oído multitud de ejemplos. La pareja de jubilados, ella con cáncer, que en el pueblo de al lado los pillan cogiendo sus aceitunas y son multados. El muchacho, casado, con una ligera invalidez que no le impide trabajar, y que quiere compensar la paga echando unos jornales (menos de 10), para ganar unos 500€ extra. No podrá, porque el dueño de la finca no lo “contrata.” El jubilado, que tiene a sus hijos fuera, pero que no puede coger su propia aceituna (de estos hay decenas.)
El que tiene una producción de unos 20.000kg, que necesita que su yerno y el hermano de este le ayuden (pagándoles). Tiene que sacarse una póliza de unos 800€ que sólo puede usar en su finca. Así, no puede ayudar a la vecina que le ha pedido que coja su aceituna para que no se quede en el árbol.
Aquí hay que tener una cosa importante en cuenta, aunque no se encuentran cifras oficiales, más de la mitad del pueblo cobra el paro en alguna de sus formas, lo que supondrá un ingreso de entre 400 y 1000€ por familia. Para que mi familia pueda recoger su aceituna ha tenido que darse de baja un mes en el paro, son 800€ menos. Pero no olvidemos que la aceituna de esta cosecha no se cobrará (con suerte) hasta noviembre del año que viene. ¿Entonces este mes que comen las familias que dependan de ese ingreso?
Pero, ¿qué objetivos tiene el gobierno con esta represión?
Esta represión es otra vuelta de tuerca a la criminalización del trabajador. Lo que pretende el Ministerio de Interior y/o Trabajo con esta campaña es eliminar el subsidio de desempleo por la puerta de atrás, sin dar la cara, ni siquiera por pantalla de plasma.
Nadie puede creerse que esto lo hacen ni siquiera con un afán recaudatorio o justiciero. Ahora es que quieren acabar con lo que ellos llaman economía sumergida. Un dato claro. En la comarca, y especialmente en mi pueblo, hace años que se declara a hacienda prácticamente todo lo que se produce. Por tanto las administraciones tienen acceso a la producción familiar, sus ingresos, el tamaño y localización de sus fincas, por lo que pueden saber si necesitan contratar mano de obra. Entonces, ¿por qué no han ido a las fincas con mayor producción, por qué han multado a abuelos con 500kg de aceituna?
¿A qué viene lo de mandar a la Guardia Civil escoltando a los inspectores de hacienda a las mismas fincas? ¡Pero si ya tenían esos datos! Los que recibían la maldita visita se lo decían a otros, y la voz rápidamente corría por la vega. Salíamos corriendo de nuestra tierra, dejando atrás aperos y aceitunas. Es muy evidente que no pretenden luchar contra el fraude fiscal y a la Seguridad Social. Dicen los que llevan la almazara que este ataque está siendo especialmente duro del sur de Jaén para aquí. Cierto que existe un aumento de las inspecciones en todo el olivar andaluz y extremeño. Sin embargo, no deja de ser injusto y sospechoso que vayan a por los pequeños agricultores. Porque el 71% del fraude fiscal lo llevan a cabo grandes fortunas y empresas, y eso hace que el Estado deje de recaudar 80mil millones de €. Que no, que esto no es una cuestión recaudatoria, aunque luego lo anuncien a bombo y platillo que el gobierno está luchando contra la corrupción y el fraude. ¡ja!
Otra cosa, no se pierdan las nuevas cifras del paro en nuestro país. Miles de jornaleros y pequeños agricultores dándose de baja del paro a la vez.
Una de las primeras consecuencias de la “escabechina” (como lo llaman en el pueblo) es que aquellos cuya producción valiera menos que el mes de paro, la han dejado en el olivo. Después está generando miedo, y una sensación de desesperanza. Me explico. En la última década se viene dando un fenómeno de transición generacional en los agricultores. Probablemente por primera vez desde la guerra, una buena parte de la juventud no ha tenido que emigrar. Incluso después de la crisis de la construcción que como decíamos ha afectado mucho a la comarca. En el verano a los invernaderos de tomate, el subsidio agrario, los olivos de la familia, el huerto y la chapuza te permitía quedarte, tener una casa e incluso soñar con mandar al niño a la universidad.
Esta escabechina manda un mensaje claro: ¡ni lo soñéis! Los jóvenes de la Andalucía rural tienen el mismo destino que sus antepasados: emigrar. A la vendimia, a las “islas,” al levante o ahora, con el poco inglés, al extranjero. Básicamente, es necesario que la juventud agraria sean carne de cañón del capital internacional, mano de obra barata, reserva de fuerza de trabajo.
A la primera generación rural que soñó con vivir toda su vida donde nació le dice claramente que eso no puede ser así. Este es el primer paso: las ayudas al desempleo no estarán siempre ahí.
Actualizado en azul
Este artículo puede parecer muy sensacionalista, porque voy a recopilar una serie de noticias y hechos más propios de la prensa amarillista, pero que me servirán para ejemplificar ampliamente un hecho, EEUU es un país imperialista en decadencia, que desagua por los sumideros de la Historia con una crisis social, económica y de valores.
Empezaré por la que me toca más de cerca.
La semana pasada, uno de mis mejores amigos aquí conducía de vuelta a casa con sus dos niños de 7 y 10 años. En un ceda al paso frena mucho, casi parando, y otro coche que le seguía empieza a tocar la bocina, y a pegarse mucho. Cuando se incorpora a la calle le adelanta haciendo aspavientos. Hasta aquí, nada fuera de lo normal. ¿quién no ha mentado a la madre o hecho una peineta? Pues unos pocos metros más adelante, ambos paran en el semáforo en paralelo, y mi amigo le dice por señas que se calme, que lleva dos niños detrás. El otro, con un bebé en una sillita, baja la ventanilla y le apunta con una pistola. ¡Cállate o te pego un tiro!, ¡Tío, te voy a meter un tiro…! y así. Mi colega le dice que se calme, señalando a sus dos aterrorizados niños. El semáforo se pone en verde.
Un estudiante de doctorado, un predoc, en una conversación mientras comíamos dice: «por nada del mundo estudiaría en México.» Yo, con cara de sorpresa, le pregunté que por qué. No se esperaba esa pregunta a una afirmación para él obvia. Me dice que por la violencia. Yo le pregunto si escuchó los tiros de la semana pasada en su (nuestro) vecindario. Lástima que entonces no sabía que Ciencias del Mar de la UNAM está entre las 50 mejores universidades del mundo. La afirmación xenófoba e ignorante, más o menos explícitamente implantada en la mentalidad propia del gringo medio, sorprende más si cabe viniendo de una persona que de por sí sufre gran discriminación en este Estado, y el país, un muchacho abiertamente gay y obeso. Con esto no quiero decir que los gays y los obesos no puedan ser clasistas y xenófobos, sólo hay que darse una vuelta por el elitista barrio gay de San Francisco, donde el movimiento del Día del Orgullo rechazó rendir honores al que podía ser su héroe por excelencia, Chelsey Manning, (antes Bradley.)
Y es que estos son o serán la élite del país, doctores y médicos.
Y no es ignorancia, saben muy bien que viven en un país muy violento, despiadado. Sale en las noticias. Unos pocos ejemplos recientes:
Detroit es una ciudad reflejo de la descomposición del Imperio. Una urbe productora de coches ahora en bancarrota económica pero sobretodo social. En esa ciudad, en 2010, Aiyana, 7 años, fue asesinada por la policía durante una redada en su casa. Los médicos dijeron que la causa de su muerte fue: «La psicopatología de crecer en Detroit. Alguna gente está condenada al fracaso por nacer en un ambiente tan tóxico.» Renisha McBride, negra, 19 años, el otro día tuvo un accidente de coche y fue a pedir ayuda a una casa. El dueño de la casa le metió un tiro en la cabeza. Ni siquiera lo han detenido, porque como en Florida, en Michigan existe una ley llamada «Stand your ground«, que básicamente viene a decir que una persona puede defenderse si se siente en peligro sin huir, o retroceder. Básicamente la ley del oeste. Si la verruga de tu nariz, o el color de tu piel, me hace sentir en peligro, estoy en mi derecho de meterte un tiro entre ceja y ceja.
Y lo de lo del color de piel es importante, porque esa norma parece sólo aplicar cuando la víctima es negra. Marissa Alexander disparó al aire para protegerse del enésimo maltrato de su compañero. La han condenado a 20 años de cárcel. Y ahí no aplica el Stand your ground, ¿porque es negra y mujer?
Y es que el apartheid en este país tiene miga. Hoy hay más negros en la cárcel que esclavos había en 1850. Son el 40% de los presos. Hay 3200 personas en cadena perpetua sin derecho a recurrir, por crímenes no violentos. El 80% por drogas, el 65% son negros. Los crímenes van de por robar gasolina de un coche a vender 10$ de marihuana. Y es que la 13ª enmienda, la de la «liberación» de los esclavos se hizo con la coletilla: no se aplicará trabajo forzoso… excepto como castigo por un crimen. Hay más negros a los que se les niega el derecho al voto que en 1870. Sólo en Nueva York se han llevado a cabo millones de detenciones «arbitrarias» basadas únicamente en el color de la piel. Después de años de abusos racistas, por fin un juez ha considerado este «stop and frisk» inconstitucional.
Bueno, y no he mencionado el asesinato de Travon Martin.
Pero no sólo los negros sufren la represión sádica. No sé si se acuerdan del asesinato de mi conocido enfermo. Hay más ejemplos.
Eckert se saltó un stop cuando salía del Walmart, con la mala suerte de que lo trinquen. Se ve que del susto se le iba a escapar un peo, y apretó el culo al ver el agente, para que al bajar la ventanilla no le diera la bofetada. ¡Como para no cagarse cuando te para la policía en este país! Bueno, pues el poli, al ver que Eckert apretaba el culo llegó a la lógica conclusión: culo apretado-droga escondida, y lo detuvieron. Consiguieron una orden judicial para comprobar que efectivamente el hombre tenía droga en su recto y no gases. Un médico se negó, no tenía el estómago para eso, y se lo llevaron a otro hospital fuera de la jurisdicción de la orden judicial (lo cual es ilegal,) le hicieron rayos X, nada. Le hicieron dos exámenes con los dedos, dos enemas… y nada. Eckert no cagará duro en una buena temporada y encima no llevaba nada.
Pues esta historia la contaban entre chascarrillos en una de esas «happy hour» que hacen en mi trabajo. Una compañera es médico, y se mostraba muy sorprendida de que los médicos aceptaran sodomizar al sospechoso. Sin embargo, muchos de sus compañeros de profesión estadounidenses no pueden precisamente presumir de cumplir el código hipocrático. Un informe de la «Task force on preserving medical professionalism» concluyó que muchos médicos a las órdenes de la CIA y del ejército diseñaron y participaron en trato cruel, inhumano y torturas. Ahí es na’.
Negros, mujeres, blancos… ahora niños. Aquí no se libra ni el tato.
Tyler, un chaval de 19 años discute con su padre en Los Angeles. De la rabieta, se pira con la camioneta de su padre. Y este, para darle una lección llama a la policía denunciando el robo. La policía lo encuentra en el campus dando vueltas. Cuando le dicen que se baje, se niega (joder, es la camioneta de su padre), y le meten 6 tiros, uno en la cabeza y otro en el corazón.
Hace un par de semanas Andy, de 13 años, volvía a su casa de la escuela con un rifle de juguete (lo más normal del mundo). La policía lo paró y como no soltó el juguete inmediatamente, le metieron varios tiros. Pero a los niños no sólo los matan, también los encarcelan. Si lo que llevan leído les parece increíble, esperen y lean. Cristian fue condenado antes de nacer. «Cristian Fernández nació después de que su madre adolescente fuera violada por un vecino. Cuando ella tenía 14 años escapó con su hijo de la casa de su madre drogadicta, a vivir en las calles de Miami donde Cristian fue encontrado sucio y desnudo. A los tres años el niño fue expulsado de la escuela después de bajarle los pantalones a uno de sus compañeros de clase y similar un acto sexual. A los once su padrastro le dio una brutal golpiza y luego se suicido enfrente suyo. Hoy Cristián tiene 13 años, es el reo más joven de Estados Unidos y está a punto de ser condenado a cadena perpetua por asesinar a su hermanastro de dos años.» Mató a su hermano (leed su historia y ved su entrevista,) y por eso el ¡Departamento de Justicia! (sic), lo considera un peligro para la sociedad, por lo que pide cadena perpetua. ¡13 años tiene el chaval!
¿De qué otras maneras mueren los niños de manera violenta en EEUU? Pues «se calcula que el 20% de los accidentes mortales registrados en el sector agrícola de EEUU tienen como protagonista a un menor.» Según Human Rights Watch, medio millón de niños trabaja en la agricultura en EEUU. Todo porque la prohibición del trabajo infantil de 1938 (tampoco hace tanto,) excluye a las granjas y la agricultura. Porque como dice el artículo, estos son niños estadounidenses, que no le están echando de comer a las gallinas sino que están trabajando para grandes corporaciones de la alimentación. Mientras a John Kerry se le llena la boca con el trabajo infantil de otros países.
Pero de vez en cuando un rayo de esperanza justiciera asoma entre las nubes de la degradación moral. Un cruel inmigrante polaco torturó a un pobre e indefenso cachorro de pitbull, los veterinarios hicieron todo lo posible pero no lo pudieron salvar, al perro. Ante tamaña injusticia, impropia de una país civilizado como ‘merica, 70.000 sensibles, nobles y honrados ciudadanos estadounidenses se movilizaron. La policía detuvo al malnacido y le aplicó 1 millón de $ de fianza, y cargos que lo enfrentan a 55 años de cárcel. Todo un ejemplo de justicia.
Ya en serio. Una sociedad que moviliza a 70.000 personas por un animal torturado, pero que permanece inmóvil ante el goteo de muertos, tortura, degradación, guerra y apartheid; esa sociedad está enferma, y va camino del caos y la destrucción.
Si bien es verdad que de vez en cuando se ven atisbos de esperanza como con los trabajadores de Wal-mart en huelga, la gente luchando contra el oleoducto de Keystone, Occupy Sandy, etc, etc. La represión que sufren es brutal, y su inmadurez e ingenuidad no ayudan. Además la situación económica es terrible. A pesar de que el gobierno insista en que están saliendo de la recesión (como los brotes verdes), la verdad es que no se había destruido tanta fuerza de trabajo desde la crisis del 78. Hoy, sólo el 62.8% de los estadounidenses trabaja, aunque digan que tienen un 7.3% de desempleo. Según el Departamento de Agricultura, el 15% de los estadounidenses tienen inseguridad alimentaria, y hay unos 42 millones recibiendo tickets de comida, vaya, racionamiento. Y en enero tendrán de nuevo la fiesta de la deuda, diversión asegurada.
Las neuronas o las células musculares, cuando las estimulas durante bastante tiempo dejan de responder, entran en periodo refractario, y por mucho que las estimulen, no reaccionan. Me pregunto si a esta sociedad, con acceso a la información, más o menos consciente de la tormenta en la que están inmersos, no está knockeda, en periodo refractario, incapaz de reaccionar. El problema es que el estímulo nunca cesará.
Mi querida Cuba últimamente la está cagando en ciencia. Se ha convertido en una potencia científica internacional, con multitud de fármacos y vacunas comercializados internacionalmente, entre ellos la vacuna de la Hepatitis B. No hay duda de ello. Sin embargo, está cayendo en el mismo juego que las malvadas multinacionales farmacéuticas, están alejándose del rigor que requiere la ciencia biomédica y cayendo en el sensacionalismo más burdo. Como ejemplo, esta estupenda noticia de que un complejo de péptidos, que derivan del veneno de escorpión, está teniendo buenos resultados anti tumorales. Sin embargo, la presentación es sensacionalista, con la inestimable ayuda de los de RT, más amarillistas que Tele5. El que un niño se cure durante, (en negrita), NO quiere decir que lo haya curado ese tratamiento. Si a mí me diagnostican cáncer de próstata, y cojo y me hincho a cerveza (más aún), y voy y me curo, eso no quiere decir que lo ha hecho la cerveza. De hecho, un 10% de los tumores remiten «solos.» O sea, no sabré qué habría pasado si hubiera bebido la misma cantidad de cerveza que ahora. Para eso se inventaron los ensayos clínicos, con dobles ciegos, etc.
Pero aquí venía yo a responder a mis queridos amigos que apelan al socialismo científico, pero no lo hacen en la misma medida cuando se trata de las «terapias alternativas.»
En concreto voy a criticar parte (la ciencia no me deja más tiempo) de este artículo.
- Ahí claman que la Leptospirosis en Cuba es tratada con homeopatía.
Este es el artículo original.
A la izquierda pueden ver que la población «tratada» con homeopatía a finales del 2007 tiene una menor incidencia en caso de leptospirosis en la siguiente época de lluvias. Varias cosas a considerar:
Placebo, consciencia. La movilización necesaria (5000 sanitarios) para «tratar profilácticamente» a 2.3 millones de personas genera una concienciación entre esa población, que al saber que está participando en un estudio de ese calibre se ha informado, y tomará medidas preventivas que de otra manera no tomaría. Esa población es mucho más consciente de su riesgo que la que no es tratada. Después, para que ese estudio sea válido, necesitaría que se hubiera hecho de manera aleatoria, doble ciego. O sea, de manera aleatoria se estaría dando dentro de la misma población el diluido homeopático o agua sola, bueno, ambas son agua sola, una se ha «agitado» y la otra no. Y por qué digo que es agua sola:
«nosoLEP comprises four highly-diluted strains of inactivated leptospiras:» «inactivated bacteria (106 bacteria/ml) were used as source material for mother tinctures obtaining. From the mother tinctures, 1/100 serial dilutions were prepared using homeopathic pharmaco-technical methods (Korvsakovian dilutions). Between each dilution step, the solution was succussed 100 times using an automatic dynamizer up to 200°C (200 × 1:100 dilutions) and 10 MC (104 × 1:100 dilutions).»
Para entendernos, y tal como escribí aquí, esa dilución es tan tan tan bestia que supone la dilución de una gota de agua EN TODOS LOS ÁTOMOS DEL UNIVERSO. No sólo no hay bacteria ahí, es que tiene menos jamón que las croquetas de jamón.
Yo entiendo que hay cosas en ciencia que no entendemos, que no conocemos. Pero tenemos por un lado que utilizar el método científico, o sea, demostrar que nuestra hipótesis es cierta, o mejor dicho, hacer todos los experimentos posibles para demostrar que nuestra hipótesis no es cierta, y que ninguna funcione. El doble ciego sería uno. La razón sería otra. Si la única diferencia entre dos gotas de agua es la agitación, entonces esas dos gotas de agua no van a diferenciarse en su efecto sobre el sistema inmunológico.
El 3er ejemplo que da, el autor afirma que la homeopatía puede salvar su vida. Sin embargo, el enlace que da al estudio no funciona, y así lo dice en el texto. Pues lo que llama salvar la vida es que de 67 personas, (no se sabe si el total, o solo los que recibieron el tratamiento homeopático), un 75% se cura con el «tratamiento». Pero si es el total, eso significa que un 25% más de pacientes tratados con homeopatía siguen vivos. Eso no puede ser significativo con ese número de pacientes.
Y encima se cachondea de la forma en que se hacen los ensayos clínicos.
- Sobre diarreas… ¿mentales?
Otro de los ejemplos que dan de lo milagroso de la homeopatía es que «Un meta-análisis de estos tres ensayos clínicos demuestran que la homeopatía redujo la duración de la enfermedad a un cuarto de duración».
El artículo, en sus Métodos insiste mucho en que todo el proceso fue doble ciego, con niños de Nepal y Nicaragua. Lo que en ningún momento dice es qué es lo que están diluyendo 1060 veces (una gota en un cubo con un diámetro que corresponde a la distancia de aquí al sol). Los resultados: Utilizan unos 250 niños que tienen una diarrea entre 3 y 7 días (5 días en los niños de Nepal). Diarreas que en todos los casos remiten solas, y cuyo único tratamiento recomendable es la hidratación. Pues el «tratamiento» homeopático reduce 0.66 días, sí, casi 16 horas menos. Dicen que es «estadísticamente significativo», lo será estadísticamente, porque lo que es socialmente no lo es. ¿Por qué no trataron a los niños que realmente tenían diarrea y que tenían que ser hospitalizados? Tanto el artículo original, como el «divulgativo» son demagógicos y tendenciosos.
El siguiente ejemplo es el que me llevó a escribir esto. Y es que si sé un poquito de algo, eso es apoptosis y muerte celular. Pues ese estudio utiliza típicas líneas celulares
derivadas de tumores de mama y las trata con extractos de plantas, esta vez sí los
identifican, diluidos 30C o 200C. Y sí, sorprendentemente, la dilución 200C de Carcinosin, induce muerte celular en las MCF-7.
Lo más alucinante de todo es que las cromatografías (que los autores no enseñan, no sé por qué) no muestran ninguna diferencia entre el solvente y el diluido. O sea, que no hay nada ahí. ¿Si no hay nada ahí, qué está matando a las células? Y yo venga a darle vueltas al artículo, y cuando me fijo mejor, el único sitio donde tratan con el solvente (alcohol) es la 1ª gráfica, con una técnica bastante mala, el MTT. Y aún así, la mayor parte de la reducción de la viabilidad es debida al etanol, llamado solvente. Cuando utilizan una buena técnica (la figura que muestro), ponen como control a células que no han visto el etanol ni en pintura, ¡no al solvente!. O sea, el artículo, y los autores lo saben porque lo especifican en el primer párrafo, está mintiendo, o por lo menos no demuestran que haya diferencias significativas entre tratar las células con etanol, o con «etanol mágico.»
Le comentaba a un compañero de trabajo este artículo, y me dice, si te dieran cien mil dólares por publicar eso, con la única consecuencia de hundir tu reputación, pero a cambio (además de la pasta) pudieras trabajar para multinacionales como Boiron, que actúan igual que la gran Farma-industria, con negocios de millones… ¿lo haría?
Uno de los argumentos más utilizados por los prohomeópatas es que: o no se investiga lo suficiente, o los científicos no lo creemos, o que el problema es que los médicos están al servicio de las farmacéuticas y no interesa, blah blah, blah… Sin embargo, en todos esos estudios han participado miles de personas, de decenas de países (entre ellos España), en universidades de prestigio…. Bueno, entonces, si esos médicos accedieron a hacer esos estudios, por qué no tratan la sepsis con homeopatía?
¿Realmente los científicos somos tan malos, tan vendidos, que no estamos dispuestos a encontrar curas si no dan beneficios a la farma? Otra falacia más.
Y lo dejo aquí por ahora. Espero vuestra respuesta.
Si nos preguntamos cuál ha sido el gobierno más criminal de la historia contemporánea, probablemente diríamos que el de la Alemania nazi. Y es que el fascismo en Europa llevó a cabo uno de los genocidios más salvajes de la Historia. Sin embargo, hay que señalar que el totalitarismo fascista no se hizo sin resistencia, y que además en la mayoría de las ocasiones ese fascismo iba de hecho dirigido a esa resistencia. Todos los países que sufrieron el fascismo tuvieron una resistencia antifascista armada.
La sensación que tengo durante el último año, y especialmente con las filtraciones de Snowden y Manning, es que EEUU, se ha convertido en la tiranía más salvaje y criminal que ha conocido la humanidad, superando en ocasiones al mismo Hitler. Y no sólo por la cantidad de muertos a sus espaldas, que son muchos millones en los últimos 40 años, sino por el poder casi absoluto y el control brutal sobre los pueblos, sumado a la casi ausencia de resistencia en EEUU. Es más, durante Obama, el totalitarismo goza de una gran aceptación social. Orwell no pudo imaginar que su Gran Hermano sería mucho más poderoso y omnisciente que el de su novela. Gracias a la tecnología y a la Ideología. Y mucha gente es consciente de ello.
Son dos ejes principalmente los que EEUU ha estado desarrollando en la última década para convertirse en un estado fascista o totalitario. Por un lado está lo que llaman «guerra global contra el terror» y por otro el control tecnológico de masas. Lo contaré a través de algunos de los que lo están investigando.
Desde hace un par de años sigo de cerca, leo, traduzco y veo a tres magníficos periodistas: Glenn Greenwald, Jeremy Scahill y Laura Poitras.
Laura Poitras lleva años haciendo documentales sobre diferentes aspectos de la política estadounidense. Cocinera de profesión decidió ponerse detrás de la cámara y crear de otra manera. En su último documental «My country, my country,» denunció las consecuencias de la ocupación de Irak. Algo que no le gustó nada al gobierno que la puso en la lista de enemigos de la patria. Por eso, cada vez que entraba en EEUU la paraban en el aeropuerto, la interrogaban, le quitaban el ordenador, los discos duros, le prohibían tomar notas… La vi hace unos meses en mi universidad, presentando lo que sería su nuevo documental sobre el espionaje masivo, y nos contaba que había decidido «exiliarse» a Alemania para poder editar el material. «En EEUU no existen las garantías, temo que en cualquier momento el FBI se presente en la puerta de mi casa y me quite todo el material». Probablemente fue una de las últimas veces que entró en el país.

Glenn Greenwald es otro periodista que ha tenido que exiliarse de EEUU para poder seguir ejerciendo su profesión libremente. La cosa es tan grave, que el domingo 19 de agosto detuvieron a su compañero en el aeropuerto de Londres y lo retuvieron durante 9 horas utilizando una ley antiterrorista. Sin acceso a abogados, sin cargos ni acusaciones formales, lo interrogaron, y lo tuvieron 9 horas, lo máximo permitido sin acusarle, antes de requisarle todos los aparatos electrónicos que llevaba con él. Glenn dice que está tranquilo, que los datos están encriptados. Pero por un lado, romper la encriptación es posible, es una cuestión de tiempo y capacidad de computación, y además es ilegal. 5 añitos en chirona por no dar las claves de un archivo encriptado. Así se las gastaba el fascismo, así se las gasta US y UK.
Glenn lleva unos años investigando sobre la deriva autoritaria y la suspensión de la Constitución, primero con Bush, y que Obama profundizaría.
Resumiendo, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) a través de una serie de compañías privadas (a lo que volveré luego), está recogiendo TODAS las comunicaciones electrónicas del mundo. Tiene capacidad de almacenar por lo menos el 70% del todo el tráfico durante 24 horas, para luego filtrarlo, clasificarlo y almacenarlo selectivamente, según ciertos parámetros. Sí que almacenan todos los metadatos que consisten básicamente en la información de las comunicaciones: número del teléfono, duración de la llamada, localización, IPs que acceden a todas las páginas web del mundo, etc.
Cualquier analista tanto de esas compañías privadas que llevan a cabo el trabajo, como los agentes de la NSA, la CIA, la DEA (antidrogas), el FBI, los militares, etc; tienen acceso a esa gigantesca (difícil de imaginar) base de datos mediante un sencillo programa, como si fuera Google. Imaginad que ponéis una dirección de correo electrónico o un usuario de Facebook y el resultado es toda la información de esa persona: correos electrónicos, chats, páginas a las que accede, llamadas, mensajes de texto, compras con tarjeta de crédito, TO-DO.
Pero no sólo tienen acceso a esa base de datos, sino que han «obligado», pagándoles millones, a las grandes de la comunicación (Google, Facebook, Microsoft, Skype…) a crear una puerta trasera por la que acceder a sus servidores. Además, por ley, las compañías guardan por lo menos durante 6 meses todo, no borran nada (ni lo que tú borras). Síndrome de Diógenes a lo bestia. Diógenes y Peter Pan, ya que los analistas «pescan» en la base de datos en busca de «malos» como si de un juego se tratara, con sus puntos, sus recompensas, vidas...
Entrecomillo «malos» porque en el curso de formación para los analistas se puede observar que el ejemplo que ponen es el de un «foro extremista.» Todos los que me leéis entendéis qué quieren decir con «extremista.»
Pero esto tiene otra cara de la moneda, algo que no he visto a nadie mencionar: La privatización del espionaje. Snowden trabajaba para la compañía privada Booz Allen Hamilton, contratista que trabaja para la NSA. Así hay decenas de compañías privadas que trabajan para agencias públicas. Aquí no hay una puerta giratoria, lo que hay es un pasillo. No se sabe dónde termina lo «público» y empieza lo privado.
El Pentágono financia micro empresas y proyectos de investigación en Silicon Valley’s, a la vez que empresas contratan a ex?-agentes de las agencias públicas, como es el caso de Snowden.
Por tanto, y esto es lo que no he visto mencionar, el capitalismo, no sólo fusionó capital industrial y financiero, no sólo el Estado es un aparato al servicio de la burguesía, sino que la represión y el control de masas, se ha privatizado, alejándose aún más (si cabe) de los métodos de «control» parlamentarios formales.
¿Y esto pa’ qué, me preguntaba Miss Purple el otro día? Yo creo que tiene 3 funciones fundamentales, dos de ellas casi la misma. La primera es por supuesto la represión de toda la vida. El control sobre los individuos para evitar cualquier atisbo de disidencia u organización (Y lo queramos o no, creo que el terrorismo es una forma de disidencia.) La segunda y tercera son el control de masas. Tener información en tiempo real, cuantitativa y cualitativa de las reacciones, tendencias y movimientos de grandes grupos sociales es mucho poder. Pero también es mucho dinero, esta sería la tercera. La fusión represiva-económica (público-privado) hace que la herramienta sirva a ambos. Tendencias del consumo, gustos, aficiones…
Esta tecnología se lleva aplicando una década en Irak por ejemplo, haciendo mucho daño a la resistencia. Esto es lo que cuenta Jeremy Scahill, un joven periodista que se ha centrado en investigar la política exterior de EEUU, y su «guerra contra el terror». Ha escrito dos libros (bájatelos: Black Water y Dirty Wars), además de un documental sobre este último. El documental es excelente aunque aún no se puede encontrar en la red.
Contaba Nestor Kischner en una entrevista que le hizo Oliver Stone, que en una reunión con Bush este le dijo que lo que Latinoamérica necesitaba para reactivar su economía eran guerras. Que así lo llevaba haciendo EEUU durante décadas. La verdad es que prefiero la honestidad del texano antes que la hipocresía del de Chicago.
Y es cierto, la máquina imperial necesita de una guerra continua. De nuevo, Orwell no podría creer que su libro se hiciera tan realidad. Antiguos amigos son nuevos enemigos y viceversa, y la «historia» muta continuamente. Jeremy cuenta en Dirty Wars cómo el gobierno estadounidense ha ido creando en las últimas dos décadas un aparato paramilitar más secreto, poderoso, y autónomo que la CIA. Si bien esta sigue funcionando como estructura paramilitar (además de inteligencia), una nueva «agencia», llamada ahora JSOC, actúa en cualquier parte del planeta y lo hace en cuestión de horas-días. Tiene su propio presupuesto, inteligencia y lo más importante, sólo responde a dos personas: el Presidente y el Vicepresidente. No existe ningún control por parte del Congreso, ni el sistema judicial, ni el Pentágono.
Obama, cada martes (Black Tuesday) firma las ejecuciones de la semana. Un drone de la CIA, o una unidad especial de la JSOC, se despliega y secuestra o ejecuta al sospechoso. Da igual la nacionalidad, la edad o el país en el que se encuentre. Hasta el momento 4 estadounidenses han sido ejecutados mediante bombardeos selectivos, uno de ellos un chaval de 16 años, Abdulrahman al -Awlaki. Este muchacho se escapó de casa de sus abuelos para buscar a su padre, escondido, para descubrir que un misil lo había desintegrado. Se fue a casa de sus primos, y en una cafetería, un zumbido fue lo último que escuchó antes de ser despedazado como su padre. Su cuerpo fue identificado por un mechón de pelo largo, rebelde, pegado a un trozo de cráneo.
Clinton fue quién empezó con lo que llaman eufemísticamente «rendición extraordinaria», secuestros y entregas a terceros países donde serán interrogados y torturados, Desde entonces, EEUU ha creado una gigantesca estructura militar que ha operado ya en más de 100 países, ultrasecreta, y lo más importante, sin ningún tipo de control democrático. Si es que podemos utilizar a estas alturas de la película esa palabra, democracia.
Y sí, es como una distopia. El otro día leía estupefacto cómo utilizaron a un niño de 8 años, que había sido «acogido» por un supuesto líder de al Qaeda, para que le colocara microchips para así poder localizarlo y ejecutarlo con un drone.
Estados Unidos ha cancelado su Constitución. No existe un Estado de Derecho, ni el derecho al debido proceso. El Presidente tiene la potestad, legal y técnica, de ejecutar a cualquier persona, de cualquier nacionalidad, en cualquier parte del mundo, sin ningún control, en secreto.
Voy a ser esquemático en mis conclusiones:
- Existe una aceptación social en EEUU a todo esto que asusta.
- No creo que tengamos que centrarnos en la cuestión del derecho a la privacidad, sino a la función represiva y manipuladora que tiene.
- Hay que plantearse si realmente se puede luchar contra semejante monstruo o hay que volver a la tinta invisible y el boca a boca.
- Me da que el stablishment también tiene miedo y reacciona presionando a empresas de correo electrónico decentes, o deteniendo a las parejas de los periodistas.
- De hecho, ¿no será que saben que esto se les está yendo al garete y se están preparando para la reacción?
- Su capacidad tecnológica para seguir, controlar, reprimir y aniquilar cualquier forma de resistencia es brutal.