Esta entrevista ha sido movida aquí.
Este artículo ha sido movido aquí. gracias
Me envían y piden opinión sobre un artículo publicado en sinpermiso.org, titulado Cáncer, política y capitalismo. Louis Proyect ·
Y aquí va mi respuesta.
En general me parece muy pobre, tanto desde un punto de vista político como científico. Lleno de tics norteamericanos: son el centro del universo conocido, todo lo personalizan…
La traducción se podría mejorar también.
Lo primero es, ¿a dónde quiere llegar el autor? ¿Cuál es su conclusión? No sé vosotros, pero yo no me he enterado de nada. ¿Está a favor o no de la quimio y demás tratamientos en uso? ¿Está convencido o no de que los contaminantes químicos son la causa y que una vida más sana reduciría el cáncer?
Voy por partes.
«Como pasaba muy a menudo, un ser querido se registraría en el hospital por un par de meses para recibir costosos y dolorosos tratamientos que concluirían con la muerte del paciente.»
De esta frase podríamos deducir que está en contra de que a los enfermos de cáncer se les intente curar. Pero atención, dos adjetivos juntos: costosos y dolorosos. Muy propio del «ombliguismo» gringo. No hace falta decir que un tratamiento contra el cáncer por fuerza debe ser doloroso, para no serlo, ¡te están extirpando-aniquilando un tejido propio! Y lo de costoso, eso es otra cosa, como bien explica luego hablando de la sanidad británica.
Además justo después tacha los tratamientos como «inútiles actividades.» Toma castaña. Pues nada, no tratemos a nadie, ya que si se muere… sería inútil!
Después sigue con esta cantinela, y habla de la muerte de un senador debido (sic) a la quimioterapia, que dejó voluntariamente por cierto. No achaca su muerte a que dejara la quimio, sino a que la recibiera después de la operación. fifty/fifty. Pero claro, su testimonio es lo más importante (muy gringo), algo que utiliza en el resto del documento. Los testimonios personales en medicina (o la ciencia en general) no tienen más valor que el literario.
Justo después, como si fuera un telediario, habla de un fraude. Digo lo del telediario porque así se genera opinión, enlazando sucesos de manera que nuestra mente asocie uno al anterior… ¿Qué tiene que ver el fraude de un científico en una investigación con la quimioterapia, la sanidad privada o la muerte de un senador anticomunista en 1978?!!!
Sobre el fraude dice que fue una cuestión de «codicia.» Bueno, es cierto. Existe un aumento considerable en los fraudes y las «retractions» (perdón el anglicismo). La presión para publicar es altísima, y muchos investigadores caen en la tentación. A mí me parece un problema muy grave, asociado a la «industrialización» de la investigación. Se produce conocimiento para venderlo, no se genera para el bien común. Algo necesario de contar al que algún día le dedicaré tiempo. Pero de todas maneras la palabra codicia no es la más adecuada, al menos no es una codicia monetaria. Ningún investigador se hace rico. Y los controles por parte de las revistas y las universidades son cada vez más grandes. Os lo digo por experiencia.
«Un medicamento que generó 2,11 millones de dólares en ventas en 2011. Aquello, añadió, suponía más que el PIB de muchos países» ey? De verdad? hay algún país en el mundo con un PIB menor de 2m$?
«nunca ha habido un estudio riguroso que relacione la dieta y el cáncer» Falso. ¿Qué se entiende por estudio? Pues gracias a Dios sólo se puede hacer un estudio epidemiológico a posteriori. O si no, podemos experimentar con un grupo poblacional, poner a todo un Estado, como Texas, a comer hamburguesas para ver si tienen más cáncer… ups.
Frente a la anomalía sinsentido de que una persona con ese estilo de vida sea susceptible al cáncer. (se refiere a una persona que come sólo verde)¿Esta afirmación es irónica? Lo que es un sinsentido es semejante chorrada.
Por otro lado necesitamos reflexionar sobre si queremos curarnos o no de una enfermedad que surge, sí, de la vida. Si hay cáncer es porque hay vida.
Viendo el telediario del NODO, me surgen esas ganas de gritar por escrito, uno de esos escritos nada originales que me surgen de las entrañas de los que luego me suelo arrepentir.
La indigestión es diaria, pero los vómitos hoy los provoca el nauseabundo guión de los periodistas sionistas de TVE. El guión es el mismo, con diálogos más mezquinos si cabe. 3 asesinatos de muchachos israelíes, le meten fuego vivo a un adolescente palestino y retransmiten la brutal paliza de la policía israelí a un niño palestino estadounidense. Obama llama a la calma. TVE, y esa periodista infame, ante los niños palestinos asesinados por el ejército sionista, habla de respuesta israelí a los cohetes de Hamas. “Lo de siempre.”
Buena parte de mi (nuestra) militancia durante estas dos décadas de sequía política ha sido la solidaridad internacional. No por nada durante las Marchas de la dignidad del 22M uno de los comentarios era: “no se ha visto algo así desde las manifestaciones contra la guerra de Irak en el 2003”. Cierto, esas movilizaciones fueron mi escuela. En la actualidad, todo nuestro potencial militante, que ha aumentado considerablemente en los últimos años, se dedica, se enfoca, con toda la lógica en nuestro pueblo, que como territorio periférico sufre duramente el imperialismo económico.
Veo la solidaridad con el Sáhara o con Palestina muy disminuida. Mientras, la ofensiva sionista, con toda la propaganda internacional, se recrudece. Me duele mucho ver la falta de reacción ante los bombardeos sionistas, y ese intento de “solución final,” para terminar de darle la estocada a Gaza. ¿No os da la sensación de que la izquierda política, más numerosa y organizada de nuestra historia reciente, le está dando la espalda a nuestros pueblos hermanos? Más por incapacidad que por otra cosa, seguro. Pero la historia no tan reciente nos enseña que no hay revolución sin internacionalismo. ¿O nos vamos a olvidar ahora de las Brigadas internacionales?
La principal razón de mi vuelta a España, después de los 3 años de 15M, era la de vivir, oler, saborear y sobre todo ¡tocar! esa transformación de este país que estuvo somnoliento por tanto tiempo. Cuando bajo al sur, especialmente cuando visito Córdoba, y sus “Barrios Despiertos”, esas gentes sufridas y luchadoras, “miro la tierra que me ha tocao de andar,” pero después subo al norte y en mi cotidianidad me adapto esquizofrénicamente a esa “casta” (sic) fetichista de la tecno-ciencia, que o bien se lamentan de su precariedad o bien se vanaglorian (en secreto) de ser salvadores de la humanidad. Reniegan en general de la política, demasiado importante su trabajo, demasiado exigente. La actitud de indiferencia no me afecta especialmente, estoy acostumbrado y no es única ni muchísimo menos de este sector. Lo que me hace perder la paciencia es esa actitud victimista en un país donde “el 27% de los hogares no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, según el INE” y siendo el 2º país de Europa con más desnutrición infantil.
Por supuesto que la precariedad existe en nuestra profesión. Por supuesto que hay motivos para quejarse. En mi centro los casos de flexibilidad, acoso laboral, explotación, jornadas laborales de 50 horas a la semana, problemas de conciliación de la vida familiar, que afecta especialmente a las mujeres, etc, etc, son cotidianos. Pero la selección artificial que sufre el científico medio durante su carrera lo hace increíblemente sumiso al poder (en sentido abstracto,) a las reglas, la normatividad… Toda esa inteligencia, esas mentes realmente brillantes (no hay sarcasmo aquí), después son incapaces de reflejar la más mínima rebeldía ante la compañera acosada, escudándose en legalismos. Una cobardía que es más indignante cuando conozco las luchas de trabajadores humildes que terminan en la calle cuando no en la cárcel por defender los derechos de otros.
¿Y qué tiene que ver todo esto con el genocidio palestino? Pues porque ¿cómo puede ser que esta élite intelectual, satisfecha y orgullosa de trabajar más horas que hace 100 años porque va a salvar a la humanidad del cáncer, no sólo no haga nada, no reaccione, sino ni siquiera converse sobre temáticas que afectan al futuro de la humanidad misma? ¿qué mecanismo ideológico hace que personas tan sensibles al sufrimiento individual de un paciente de cáncer permanezcan prácticamente inertes al sufrimiento colectivo?
No tengo una respuesta a esto, pero estoy convencido de que el fetichismo, no el de la mercancía, sino el de la tecno-ciencia es fundamental para explicar esto.
Pero a lo mejor soy yo el fetichista, que espero del intelectual, del científico, a unos Einsteins que escriban por qué Socialismo. Cuando en realidad somos meros trabajadores más o menos artesanos, más o menos explotados, al servicio de un entramado de poderes, en el capitalismo del siglo XXI…
Llevo más de medio año seco, sin nada original que decir, disfrutando de lo que otros dicen pero sobre todo empeñado en la experimentación animal con ratones para intentar, humildemente, acercarnos a encontrar una cura o prevención para el cáncer de próstata metastático. Llevo algo más de tres años trabajando con ratones, y en el nuevo instituto he encontrado unas condiciones en el estabulario sencillamente impresionantes. Estoy muy sorprendido por la profesionalidad y sobre todo la inmensa ética con la que el personal tanto investigador como técnico trata a los animales.
Además de científico soy comunista. Profundamente convencido de que no habrá revolución sin ética revolucionaria. Así mismo creo que no alcanzaremos una humanidad más justa sin un respeto al resto de seres vivos que nos acompañan, o dicho al revés, el maltrato animal es consecuencia de la profunda inhumanidad a la que nos lleva el sistema de explotación capitalista.
Lo que me ha hecho volver a escribir es este artículo.
Este es un debate que hace tiempo que quiero seguir desarrollando. ¿Qué ciencia del s. XXI queremos? Y más concretamente qué biomedicina queremos porque es cierto que el rumbo de la investigación biomédica depende de la presión del capital. No me dejo de sentir prostituido cada día por las multinacionales farmacéuticas.
Antes de seguir quiero apuntar que me ilusioné como el que más con los 5 diputados de Podemos. Pablo Iglesias y La Tuerka hicieron mi “exilio” gringo mucho más agradable.
Otro apunte. Respeto mucho a los militantes, sobre todo en EEUU, que se juegan la cárcel, y a veces la vida, denunciando el maltrato animal en granjas industriales.
Empecemos con el artículo de Ruth Toledano.
No voy a entrar en lo del carácter revolucionario del 15M, de lo que algo he escrito. Me centraré en la parte “científica,” donde se nos acusa a los científicos de casta.
Ruth escribe: “El cientificismo, que considera que los únicos conocimientos válidos son aquellos que se obtienen mediante las ciencias experimentales y reduce, por tanto, el saber humano al conocimiento científico, se inscribe, podríamos decir, en lo más viejo de ese régimen”.
Según mi amigo David, químico en Cambridge: «Esta frase la escribe alguien que siento decir no sabe de lo que habla. Cientificismo es cuando la ciencia sustituye a la religión y se adopta como dogma. Es un defecto en el que se puede caer (y de hecho ocurre) pero ante lo que hay que defenderse con más (aun) pensamiento crítico».
Y es cierto, lo siento Ruth, pero no tienes ni idea de lo que hablas. En este otro artículo tuyo afirmas que la experimentación animal puede ser sustituida por chips o in vitro. En biomedicina eso es imposible. Además, en nuestros centros no nos dejan utilizar tantos animales como queramos, ni hacer lo que nos de la gana. Todo tiene que tener una justificación. ¡Y es que es absurdo porque todo lo hacemos antes in vitro!
El verdadero debate aquí es qué tipo de medicina queremos. Lo de “medicina alternativa” no dice nada. ¿Alternativa a qué? Lo que queremos es que cure. Y para demostrar que cura hay que utilizar el método científico, que no es más que intentar demostrar que algo no es falso.
Y aquí es donde entra la ética. La cuestión de si uso de animales sí o no es, de verdad, irrelevante. Lo que nos jugamos aquí es más que eso. ¿realmente queremos curar el cáncer o el alzheimer? ¿Tenemos en cuenta las horribles consecuencias que puede tener sobre la humanidad y el planeta la erradicación del cáncer y las enfermedades infecciosas? Estás atacando a los que utilizamos animales en experimentación biomédica con el sistema productivo de carne que tenemos, ¿de verdad?
Venga, ¿cuando nuestro padre tiene metástasis de cáncer de próstata y le dan un par de meses de agonía, no queremos que se cure, o que no hubiera pasado? Bueno, pues eso hoy día es imposible sin experimentación en organismos complejos, y ya no te digo en biochips. No se puede entender el mecanismo de acción de un fármaco en un cultivo celular, no tienes ni idea Ruth. No sabes lo que es un cultivo celular. Y decir que no se puede extrapolar a los humanos… pura demagogia. ¿qué nos vas a contar? Jamás diríamos que un tratamiento que funciona en ratones lo hará en humanos. El resto de la comunidad científica se mofaría de nosotros. No, es sólo un paso más, el siguiente es probarlo en humanos.
Con la experimentación en ratones que hacemos ahora mismo en mi laboratorio quizás podremos, en unos años si la financiación lo permite, sensibilizar a los tumores de próstata a la quimioterapia con una simple dieta. La cuestión ética más importante no es si utilizo animales, si no si realmente debemos encontrar una cura del cáncer.
¿estoy aquí aplicando “la tiranía de la especialización” como tú dices? Pues puede que sí. ¿Pero es que vosotros no lo hacéis? ¿Quién ha elaborado buena parte del programa electoral de Podemos? Profesores universitarios según Pablo Iglesias ¿No aplica continuamente Pablo Iglesias una tiranía intelectual del que se sabe “creído,” al afirmar tajantemente en esta entrevista que el keynesianismo producirá empleo, cuando numerosos economistas (como Pedro Montes si no me equivoco), o decrecionistas, afirman que la inversión y el crecimiento puede suceder con destrucción de empleo? ¿No es contradictorio más productivismo y decrecionismo al mismo tiempo?
Los científicos seremos casta tirana, pero tú en este artículo pasas sin escrúpulos de decir que utilizamos animales para seguir obteniendo fondos a la siguiente línea hablar del uso de animales en cosmética. Y lo de igualar los desahucios al uso de animales en experimentación en el último artículo es todo un ejemplo de ética: política y periodística.
Totalmente relacionado con esto está la creación del círculo “Podemos terapias naturales.”
Es un reflejo de una de las principales carencias de Podemos, su falta de cohesión ideológica. Han empezado la casa por el tejado, y si bien están convulsionando la escena política del país, está sirviendo como coladero para todo tipo de disparates oportunistas, de lo peor del quincemayismo hippie, alejado de las problemáticas reales, cotidianas de las masas populares de nuestros países.
Si este arribismo oportunista no se ataja de alguna manera (con democracia, militancia, organización…), el proyecto está destinado a fracasar. No podemos empezar un movimiento amplio insultando a toda una profesión, con unos niveles de precariedad laboral y personal altísimos. Un sector, el investigador, que fue el primero en organizarse con las nuevas tecnologías, de forma horizontal a través de la Federación de Jóvenes investigadores-Precarios. Apuesto a que muchos de los que han participado o participan en la FJI son parte activa en la formación y apoyo a Podemos, por el talante abierto, solidario, anti-dogmas… de la casta científica.
Ruth, espero que te disculpes antes la comunidad científica de este país, y si no, a ver si eres capaz de decirle a la cara a Iván Calvo (premio Investigador Novel en Física Teórica) que también es casta.
Mi querida Cuba últimamente la está cagando en ciencia. Se ha convertido en una potencia científica internacional, con multitud de fármacos y vacunas comercializados internacionalmente, entre ellos la vacuna de la Hepatitis B. No hay duda de ello. Sin embargo, está cayendo en el mismo juego que las malvadas multinacionales farmacéuticas, están alejándose del rigor que requiere la ciencia biomédica y cayendo en el sensacionalismo más burdo. Como ejemplo, esta estupenda noticia de que un complejo de péptidos, que derivan del veneno de escorpión, está teniendo buenos resultados anti tumorales. Sin embargo, la presentación es sensacionalista, con la inestimable ayuda de los de RT, más amarillistas que Tele5. El que un niño se cure durante, (en negrita), NO quiere decir que lo haya curado ese tratamiento. Si a mí me diagnostican cáncer de próstata, y cojo y me hincho a cerveza (más aún), y voy y me curo, eso no quiere decir que lo ha hecho la cerveza. De hecho, un 10% de los tumores remiten «solos.» O sea, no sabré qué habría pasado si hubiera bebido la misma cantidad de cerveza que ahora. Para eso se inventaron los ensayos clínicos, con dobles ciegos, etc.
Pero aquí venía yo a responder a mis queridos amigos que apelan al socialismo científico, pero no lo hacen en la misma medida cuando se trata de las «terapias alternativas.»
En concreto voy a criticar parte (la ciencia no me deja más tiempo) de este artículo.
- Ahí claman que la Leptospirosis en Cuba es tratada con homeopatía.
Este es el artículo original.
A la izquierda pueden ver que la población «tratada» con homeopatía a finales del 2007 tiene una menor incidencia en caso de leptospirosis en la siguiente época de lluvias. Varias cosas a considerar:
Placebo, consciencia. La movilización necesaria (5000 sanitarios) para «tratar profilácticamente» a 2.3 millones de personas genera una concienciación entre esa población, que al saber que está participando en un estudio de ese calibre se ha informado, y tomará medidas preventivas que de otra manera no tomaría. Esa población es mucho más consciente de su riesgo que la que no es tratada. Después, para que ese estudio sea válido, necesitaría que se hubiera hecho de manera aleatoria, doble ciego. O sea, de manera aleatoria se estaría dando dentro de la misma población el diluido homeopático o agua sola, bueno, ambas son agua sola, una se ha «agitado» y la otra no. Y por qué digo que es agua sola:
«nosoLEP comprises four highly-diluted strains of inactivated leptospiras:» «inactivated bacteria (106 bacteria/ml) were used as source material for mother tinctures obtaining. From the mother tinctures, 1/100 serial dilutions were prepared using homeopathic pharmaco-technical methods (Korvsakovian dilutions). Between each dilution step, the solution was succussed 100 times using an automatic dynamizer up to 200°C (200 × 1:100 dilutions) and 10 MC (104 × 1:100 dilutions).»
Para entendernos, y tal como escribí aquí, esa dilución es tan tan tan bestia que supone la dilución de una gota de agua EN TODOS LOS ÁTOMOS DEL UNIVERSO. No sólo no hay bacteria ahí, es que tiene menos jamón que las croquetas de jamón.
Yo entiendo que hay cosas en ciencia que no entendemos, que no conocemos. Pero tenemos por un lado que utilizar el método científico, o sea, demostrar que nuestra hipótesis es cierta, o mejor dicho, hacer todos los experimentos posibles para demostrar que nuestra hipótesis no es cierta, y que ninguna funcione. El doble ciego sería uno. La razón sería otra. Si la única diferencia entre dos gotas de agua es la agitación, entonces esas dos gotas de agua no van a diferenciarse en su efecto sobre el sistema inmunológico.
El 3er ejemplo que da, el autor afirma que la homeopatía puede salvar su vida. Sin embargo, el enlace que da al estudio no funciona, y así lo dice en el texto. Pues lo que llama salvar la vida es que de 67 personas, (no se sabe si el total, o solo los que recibieron el tratamiento homeopático), un 75% se cura con el «tratamiento». Pero si es el total, eso significa que un 25% más de pacientes tratados con homeopatía siguen vivos. Eso no puede ser significativo con ese número de pacientes.
Y encima se cachondea de la forma en que se hacen los ensayos clínicos.
- Sobre diarreas… ¿mentales?
Otro de los ejemplos que dan de lo milagroso de la homeopatía es que «Un meta-análisis de estos tres ensayos clínicos demuestran que la homeopatía redujo la duración de la enfermedad a un cuarto de duración».
El artículo, en sus Métodos insiste mucho en que todo el proceso fue doble ciego, con niños de Nepal y Nicaragua. Lo que en ningún momento dice es qué es lo que están diluyendo 1060 veces (una gota en un cubo con un diámetro que corresponde a la distancia de aquí al sol). Los resultados: Utilizan unos 250 niños que tienen una diarrea entre 3 y 7 días (5 días en los niños de Nepal). Diarreas que en todos los casos remiten solas, y cuyo único tratamiento recomendable es la hidratación. Pues el «tratamiento» homeopático reduce 0.66 días, sí, casi 16 horas menos. Dicen que es «estadísticamente significativo», lo será estadísticamente, porque lo que es socialmente no lo es. ¿Por qué no trataron a los niños que realmente tenían diarrea y que tenían que ser hospitalizados? Tanto el artículo original, como el «divulgativo» son demagógicos y tendenciosos.
El siguiente ejemplo es el que me llevó a escribir esto. Y es que si sé un poquito de algo, eso es apoptosis y muerte celular. Pues ese estudio utiliza típicas líneas celulares
derivadas de tumores de mama y las trata con extractos de plantas, esta vez sí los
identifican, diluidos 30C o 200C. Y sí, sorprendentemente, la dilución 200C de Carcinosin, induce muerte celular en las MCF-7.
Lo más alucinante de todo es que las cromatografías (que los autores no enseñan, no sé por qué) no muestran ninguna diferencia entre el solvente y el diluido. O sea, que no hay nada ahí. ¿Si no hay nada ahí, qué está matando a las células? Y yo venga a darle vueltas al artículo, y cuando me fijo mejor, el único sitio donde tratan con el solvente (alcohol) es la 1ª gráfica, con una técnica bastante mala, el MTT. Y aún así, la mayor parte de la reducción de la viabilidad es debida al etanol, llamado solvente. Cuando utilizan una buena técnica (la figura que muestro), ponen como control a células que no han visto el etanol ni en pintura, ¡no al solvente!. O sea, el artículo, y los autores lo saben porque lo especifican en el primer párrafo, está mintiendo, o por lo menos no demuestran que haya diferencias significativas entre tratar las células con etanol, o con «etanol mágico.»
Le comentaba a un compañero de trabajo este artículo, y me dice, si te dieran cien mil dólares por publicar eso, con la única consecuencia de hundir tu reputación, pero a cambio (además de la pasta) pudieras trabajar para multinacionales como Boiron, que actúan igual que la gran Farma-industria, con negocios de millones… ¿lo haría?
Uno de los argumentos más utilizados por los prohomeópatas es que: o no se investiga lo suficiente, o los científicos no lo creemos, o que el problema es que los médicos están al servicio de las farmacéuticas y no interesa, blah blah, blah… Sin embargo, en todos esos estudios han participado miles de personas, de decenas de países (entre ellos España), en universidades de prestigio…. Bueno, entonces, si esos médicos accedieron a hacer esos estudios, por qué no tratan la sepsis con homeopatía?
¿Realmente los científicos somos tan malos, tan vendidos, que no estamos dispuestos a encontrar curas si no dan beneficios a la farma? Otra falacia más.
Y lo dejo aquí por ahora. Espero vuestra respuesta.
Este artículo ha sido movido aquí.
Diversos medios de comunicación se hacen eco de la publicación de un artículo el 30 de noviembre en “Reportes científicos” del grupo Nature. El autor principal del trabajo es un neurocientífico gallego, Francisco Pan Montojo. Esta publicación es la continuación de otras dos donde se demuestra que un compuesto utilizado en pesticidas, induce la sintomatología del Parkinson en el sistema nervioso periférico.
Hay evidencias de que el Sistema nervioso periférico está implicado en la enfermedad de Parkinson. En algunos tipos de Parkinson se encuentran cuerpos de Lewy, que sirven como diagnóstico de la enfermedad. Estas inclusiones protéicas características del Parkinson están formadas por una proteína llamada alfa-sinucleina. Sólo un 3% de los enfermos de Parkinson tienen alguna mutación que les hace incrementar la expresión de esta proteína, por lo que otras causas tienen que existir, tanto ambientales como genéticas para su acumulación.
La Rotenona es un veneno que inhibe la producción de energía en las células. Es importante destacar que es un veneno utilizado ancestralmente, en pesca por ejemplo, que se extrae de la raíz de una leguminosa, y está considerado un “veneno ambiental”, al ser producido por dichas plantas. En España se dejó de utilizar como pesticida en 2007, aunque en países como Canadá todavía se utiliza. Pan Montojo demostró que inducía la enfermedad en el sistema nervioso entérico. Sin que el pesticida, que es muy lipofílico, entrara directamente en el torrente sanguíneo. En ese artículo observaron que el tratamiento con Rotenona inducía la producción de alfa-sinucleina que se acumula e induce estrés oxidativo en las neuronas periféricas. Lo curioso de su primer artículo es que demuestran que la alfa-sinucleina puede ser transportada entre neuronas hasta el SNC.
Ellos demuestran que el pesticida induce la producción de alfa-sinucleina, y que esta es transportada hasta el SNC, donde induce Parkinson. A ratones tratados con rotenona, se les cortó los nervios que unen el SNC con el periférico, y esto evitó la aparición de alfa-sinucleina en el SNC y además retrasó significativamente la aparición de problemas motores.
Si bien este estudio no demuestra por qué los ratones que no tenían conectado el SNC con el periférico todavía sufrían, aunque un mes más tarde, problemas motores, sí queda claro la posible implicación de la rotenona (y potencialmente otros tóxicos similares) en la aparición de Parkinson. El artículo plantea la duda de que la escisión de los nervios reduce la absorción de rotenona, sin embargo, demuestran que el “transporte” de sinucleina a nervios centrales se ve totalmente inhibida por el corte del nervio, demostrando que la aparición o extensión de la enfermedad puede ser debida a la presencia de tóxicos como la rotenona.
Sin embargo, este estudio no puede demostrar causalidad inversa, o sea, el que el Parkinson en humanos sea debido a la presencia de toxinas. Aunque de nuevo las evidencias son suficientemente importantes como para que se deban reducir la presencia de pesticidas en nuestra comida. Además el estudio tiene un par de problemas metodólogicos, que lo hacen más difícil de extrapolar al ser humano: la rotenona la tienen que disolver en una solución con cloroformo, que podría estar aumentando la capacidad tóxica de la rotenona; y la cantidad de rotenona es mucho mayor a la encontrada en la naturaleza.
Al igual que con el tema del Glifosato, los transgénicos y el cáncer, la polémica está servida. La demagogia de los medios de comunicación sensacionalistas, y la de los detractores cientifistas (recomiendo leer los comentarios del artículo), empaña la realidad: hace falta más investigación pública e independiente de todo lo relacionado con la salud, sin embargo, la tendencia es recortar en investigación.
Lo puedes encontrar aquí.