Buscar

El blog de Moncadista

Nací un 26 de julio…

Etiqueta

lucha

Jugando a cambiar el mundo

Sus caras son el reflejo del alma

He descubierto que escribí esto el 27 de septiembre, está sin terminar, y parece casi anticuado, pero creo que vale la pena hacerlo público.

Tuve un jefe que me mandaba experimentos dependiendo de lo que hubiera disponible. Si tenía tal anticuerpo, tal máquina, o tal línea celular, pues probaba a ver lo que salía. Al poco tiempo me di cuenta de que eso no era ciencia, eso era jugar a hacer ciencia. Un par de años antes había empezado a jugar a hacer política. Mis compañeros y yo “experimentábamos” con lo que teníamos a mano. Movimiento estudiantil, panfleteo, performances, e incluso alguna movilización “grande” como la del Bricall o la anti-LOU. Siempre a remolque del calendario gubernamental. Con el tiempo me di cuenta que eso no era hacer política, eso era jugar a hacer la revolución.
Ahora en ciencia tengo unos objetivos, busco los recursos y hago los experimentos que me responden lo que originalmente me había preguntado. Sin embargo, muchas veces no entiendo la respuesta, o no tiene sentido, o tengo que repetirlo un millón de veces hasta que la técnica está puesta a punto. No es fácil.

Cuando se convocó el 25S muchísima gente estuvo de acuerdo en que era una barbaridad, que era suicida. Además, estaba convocada por un grupo anónimo y los principios, los objetivos eran vagos, hasta Inestrillas de la Falange los apoyó. Sin embargo, la convocatoria se abrió y otros “grupos” entraron en la misma, y las reivindicaciones se concretaron. De ocupar se pasó a rodear, y la palabra constituyente empezó a sonar.
Durante las últimas semanas, las acciones del SAT habían llevado el debate tanto en los mass media como en las redes a donde personalmente creo está el meollo: la cuestión de clase, la pobreza y la explotación. La convocatoria del 25S es como cuando me dijeron que en mi laboratorio había una máquina que medía el consumo de oxígeno y la producción de lactato en tiempo real, y con todos los extras, una pasada. ¡Tenía que usarlo! Y me preguntaron, ¿para qué? No sé, pero mola, hay que usarlo. Las consecuencias fueron que perdí un poco el tiempo, aunque también me familiaricé con el aparato mientras elaboraba las preguntas que quería responder. El 25S no tenía preguntas, ni objetivos. ¿Para qué? Pues… porque… ¡no nos representan! La diferencia con mis experimentos es que sí hubo consecuencias, y graves. No sólo los heridos, algunos de ellos muy graves. Sobre todo yo veo dos:

1- el debate vuelve de nuevo al terreno de juego del sistema, la violencia. Y ahí, amigos borrokillas, nos la meten doblá. El debate es estéril. La policía es mala malosa, nos pegan y encima sin identificar. Y eso que el 19J parecía que estaban con nosotros. Y encima con infiltrados to cutres con banderas rojas y protecciones a lo tutti bianchi. Yo me he echado unas risas cuando pegaron a alguno de los secretas encapuchados.
Si bien la cosa ha cambiado desde hace un año cuando escribía esto. Me ha sorprendido la reacción de la gente, su valentía. Pero al final ¿eso qué significa? Pues historietas para los nietos, aunque algunos casi no lo cuentan o no podrán tener nietos. ¿Alguien me puede explicar dónde está el beneficio? ¿cuál de los objetivos se ha cumplido? Si es que había objetivos realistas. Como dice mi amigo Luís: “Como era de esperar, la represión ha capitalizado el discurso público. De reivindicaciones o programa, ni una palabra, señal nuevamente de que la acción política no depende ni de las intenciones de los convocantes ni del marco en última instancia, sino de las propiedades de la acción misma: si esta interviene en lo real o no lo hace; si produce algo. ¿Qué produce el 25S?” (al final volveré sobre esto).

2- No nos representan. ¿Eso implica que el movimiento sí representa a la mayoría? Rajoy, puro en mano, ha dicho algo muy sensato: “ha rendido homenaje a la «inmensa mayoría» de españoles que no se manifiesta contra las decisiones del Ejecutivo”. Y es cierto, ¿qué pasa con esa inmensa mayoría? Evidentemente Rajoy no los representa, pero ellos no se sienten representados por “el movimiento”, ¿por qué?. Y lo que quiero resaltar aquí, esta convocatoria ¿los acerca, los aleja del movimiento o los deja como estaban: buscándose las habichuelas?

Algunos dicen que la crónica de una violencia anunciada es la de sistema en crisis política, crisis de poder. El poder no se ha inmutado, al contrario, se ha deleitado con las imágenes. Ha pasado precisamente lo que tenía que pasar. El asalto al cuartel de invierno no será televisado.
El poder no está en la policía, ni siquiera en el parlamento. El poder alternativo hay que construirlo, y en el proceso es importantísimo que aprendamos a hacer las cosas con objetivos. El empoderamiento de la clases populares también está en decidir cuándo y cómo movilizarse, y no dejarse llevar por la inercia del empujón de una minoría (como es el caso).

¡Alerta, Alerta que camina!

Una estampa de una plaza céntrica bogotana

Colombia no es un país cualquiera. Está entre los cinco primeros del mundo en muchas cosas: reserva de agua dulce, oro y carbón; el 2º en biodiversidad y desplazados internos (5 millones), en desigualdad social, sufre el conflicto armado interno más antiguo del mundo (50 años), más de 10.000 presos políticos, más desaparecidos que en todas las dictaduras latinoamericanas, 300.000 soldados, y es el segundo país del mundo que más ayuda militar gringa recibe.

En Colombia, los narcotraficantes más buscados por la DEA se convierten en presidentes, financiados por el paramilitarismo, y nombran como responsables de su seguridad a generales paramilitares.

Hacía más de una década que no se oía hablar de paz en Colombia, desde las conversaciones de paz entre Pastrana y las FARC en el Caguán. La estrategia fue el exterminio de la base social de la insurgencia y la negación del conflicto, como si con la estrategia de tierra arrasada o haciendo que la gente mire para otro lado este iba a desaparecer. Estas semanas parece que un rayo de esperanza asoma de los nubarrones oligarcas e imperialistas. Y cómo no, en La Habana.

Pero estas conversaciones no son casuales, ni son producto de una política de paz del gobierno guerrerista de Santos; son la consecuencia del pueblo organizado, de años de organización paciente y semiclandestina, escondidos del terrorismo de Estado. Cientos de organizaciones sociales de todo tipo y miles de luchadores por la paz conformaron la Marcha Patriótica. El lanzamiento de Marcha Patriótica el pasado abril, juntó a 80.000 personas en Bogotá, fue un hito político, organizativo y logístico.

He tenido la enorme suerte de ser testigo de algunas reuniones preparatorias del Cabildo de Juventud de la Marcha Patriótica celebrado en Cartagena. Cerca de 10.000 jóvenes de toda Colombia marcharon a la ciudad de Cartagena la heroica, a decir basta de guerra. También asistí al lanzamiento en Barranquilla de Juventud Rebelde, organización juvenil que aglutinará a toda esa juventud colombiana con ansias de justicia y paz.

Y aquí hago un inciso para describir Cartagena y Barranquilla. Reflejo del narcoestado y la corrupción. Miseria y despilfarro, putas y traquetos, negros y blancos. Barranquilla, ciudad que se hizo famosa internacionalmente por la para Shakira, no tiene alcantarillado y se inunda cada vez que llueve. Por unos pesos te cruzan la calle en volandas para que no te mojes los pies. Sin embargo, la zona caribeña colombiana es tierra de palenques e independencia. Rebeldía, arte, música y mucha, mucha pasión.

En Cartagena de Indias

No es casual que este cabildo juvenil sea fundamental. Como me decían alguno de sus líderes: Nosotros, la juventud colombiana, somos huérfanos políticos. Toda una generación de líderes políticos revolucionarios, más de 4000 integrantes de la UP, fue aniquilada por el terrorismo de Estado. Un crimen de lesa humanidad impune, que exilió a otros cientos o miles más. Esa brecha generacional empieza a taparse, la juventud, la que es secuestrada durante 3 años por el ejército para darse plomo con sus hermanos, esa juventud se ha «parado» (en Colombia pararse es levantarse).

Uno de los principales retos de la Marcha Patriótica es el de la seguridad. En estos pocos meses ya son varios los desaparecidos, y las amenazas, señalamientos y las graves acusaciones de ser parte de las FARC, por los medios de comunicación de la oligarquía son constantes. En Cartagena han sufrido el sabotaje mediante la cancelación de cientos de reservas de hotel y un enorme despliegue militar. Y es que la oligarquía y el imperialismo no quieren la paz, no quieren justicia; y es que paz y justicia son antagónicas al saqueo del TLC.

Uno de los Jóvenes Rebeldes

La rebeldía, hasta ahora murmurada y medio escondida, sale de las selvas, campos y barrios colombianos. Como una bola de nieve por la ladera, crece exponencialmente. Me cuentan que la organización de enseñanzas medias integrante de la Marcha, con representación nacional, crece por semanas. Cientos de pelaos quieren sumarse a la lucha por la Paz con Justicia Social. Así mismo pasa con el campesinado y los trabajadores. La Marcha representa la Utopía para los desplazados, oprimidos, negros, indígenas, mujeres, estudiantes, campesinos, y demás sectores populares víctimas del conflicto social y armado.

Ante este crecimiento, para muchos inesperado, surgen inquietudes. ¿nos aniquilarán? Para ello, Marcha ha de ser cautelosa, inteligente, y tener memoria histórica. La Unión Patriótica confió en la democracia y, lo que es más importante, no buscó la solidaridad internacional o lo hizo tarde. Marcha es consciente de que el internacionalismo es la garantía de su supervivencia. Los pueblos rebeldes de todo el mundo tienen que tener su mirada puesta en la Marcha Patriótica colombiana. No podemos permitir otro genocidio, en ellos está la esperanza de toda América Latina y el mundo. Colombia es el eslabón débil del imperialismo.

Marcha tendrá que tomar decisiones en cuestión de meses. «Marcha Patriótica surge con vocación de poder«. Pero ¿qué poder? ¿se convertirán en una fuerza electoral? El debate ya se da entre sus miembros. El optimismo propio de esta coyuntura de crecimiento hace que algunos den por hecho una victoria electoral en el caso de que se presentaran. Pero el panorama electoral de Colombia no lo deja tan claro. Vota algo menos del 50 % de la población, y de ahí unos 10m de votos van para la derecha. El voto para la izquierda socialdemócrata (Polo) es minúsculo. El Polo Democrático, que ha expulsado al Partido Comunista Colombiano de sus filas por su apoyo a Marcha Patriótica, ha firmado su sentencia de muerte. Por ello, la esperanza electoral está en que Marcha sea capaz de movilizar electoralmente a varios millones de votantes que hasta ahora no habían participado. Y eso no es un reto fácil. Sin embargo, ayudaría que la derecha está dividida entre Uribe y Santos. Marcha tiene que seguir templando la espada antes de plantar batalla a la oligarquía en el terreno electoral.

2012 está siendo un año histórico para las luchas populares en todo el mundo. El imperialismo se defenderá cual gato panza arriba, esperemos que le queden menos vidas.

¡… y tiembla, y tiembla imperialista, que América Latina se vuelve socialista!

Las mil caras del capitalismo en EEUU

Uno de los objetivos de mi «estancia» en EEUU es conocer en profundidad su cultura, sus valores, idioma, sus luchas e historia, etc. Esta semana ha sido muy fructífera en ese aspecto. Con mi intérprete cultural a mi lado he asistido al festival «Full Frame«, que se traduciría algo así como encuadre completo.

Haré comentarios sobre los documentales-películas relacionados con el capitalismo en EEUU (aunque en ningún momento sea algo explícito en las pelis), y a ver qué sale.

La primera película de la que quiero hablaros es Matewan, 1987, de John Sayles. Se ha convertido en una de mis películas favoritas. Es una historia de trabajadores humildes que gracias a una teoría revolucionaria sencilla, respetuosa e inteligente logra unir a hombres y mujeres, estadounidenses e italianos, negros y blancos por un mismo objetivo, y contra un mismo enemigo: «el que no trabaja». La Batalla de Matewan como es conocida sucedió en 1920. Me llama la atención que apenas tiene referencias en español, aquí y en wikipedia podéis leerlo en inglés.

Quiero centrarme en tres aspectos de la historia y la película que me interesan mucho: la democracia, la unidad y la violencia.

Al pueblo donde los mineros están en huelga llega un tipo del sindicato que se reúne con lo que sería el comité de huelga y dice esto: (debajo está la transcripción)

¿Queréis que se os trate como a hombres? ¿Tratados justamente? No sois hombres para esta empresa. Sois material como las palas, las vagonetas, o los barrenos. Os utilizan hasta que os largáis, no servís o morís en un deslizamiento de tierras, y entonces cogerán a otros. Poco importa el color o de dónde vengan. Poco importa el carbón que podáis sacar o desde cuándo vuestras familias viven aquí. Pero si os quedáis aislados les estáis haciendo el juego. ¿Creéis que este hombre es vuestro enemigo? (señalando al negro). Es un obrero. Un sindicato que rechaza a este hombre no es ya un sindicato. ¡Es un puto «club»! Estáis luchando blancos contra negros. Los nacidos aquí contra los extranjeros. Mineros contra mineros. ¿Cuándo os enterareis de que solo hay dos grupos en este mundo? Los que trabajan y los que no trabajan. Vosotros trabajáis…y ellos, no… Es lo único que debería contar. Habéis dicho que teníais fusiles. Sé que sois todos muy valientes. Y sé que estáis listos para luchar contra la empresa, si es necesario. ¡Pero la empresa no quiere este sindicato! ¡El gobierno estatal tampoco lo quiere, y el gobierno federal, tampoco ¡Y lo que esperan es una razón para intervenir! Señores, estamos sobre un barril de pólvora. Una chispa en el momento equivocado, y todo habrá acabado para nosotros! Por eso debemos actuar despacio y con cautela. Debemos organizarnos establecer las bases. Debemos trabajar todos juntos. ¡Unidos! Hasta que ya no puedan sacar su carbón sin nosotros. ¿Cómo se pueden cerrar las minas sin dinamitarlas? Los mineros deben ir a la huelga. ¡Todos!

Para vencer al enemigo que te considera otro elemento de la maquinaria hace falta unidad entre todos los trabajadores. La unidad no es fácil, porque el enemigo trata en todo momento de dividir a esos que trabajan, por raza, origen, género o religión. Y la película muestra todas esas dificultades, y cómo en las necesidades de la lucha se superan las diferencias. Esa unidad no está libre de esquiroles, traidores, contradicciones y violencia, sobre todo violencia. En nuestros días, tanto en España como en EEUU observamos cómo el Capital y su representante en la Tierra, el Estado, monopolizan la violencia. Pero no siempre ha sido así. Los huelguistas asturianos en el ’34, o las huelgas de principios de siglo XX en EEUU, entre ellas esta que ocurrió realmente en Matewan, han utilizado la violencia directa para defenderse. Al final de la película el responsable del centro de estudios documentales (o algo así) dio una pequeña charla sobre las huelgas mineras y su evolución. A este hombre lo entrevistaré dentro de poco, pero comentaré algo muy interesante. En los años 80 en el mismo Estado de Matewan, Virginia Occidental, hubieron huelgas mineras. En una de ellas se generó todo un movimiento de resistencia noviolenta con cajas de resistencia.

El que la unidad es necesaria es obvio, pero a qué me refiero con la democracia. Tanto el Sheriff como algo que vendría a ser el «alcalde», que en este país ambos son normalmente electos, están con los trabajadores. Pero también lo están los que tienen pequeños comercios, hostales, etc. El que da el discurso en el vídeo es un sindicalista enviado por el sindicato para apoyar y organizar la huelga. A pesar de hacer todo lo posible para evitar la violencia visceral, irracional, y de luchar por la unidad, acata las decisiones de la asamblea y no deja de trabajar por los intereses de los trabajadores. La violencia directa ejercida por parte de los trabajadores no puede ser juzgada externamente, aplicando juicios morales abstractos, ajenos a las condiciones reales de esos trabajadores. Y lo que es más importante, tal como se refleja en la peli, la violencia es legítima cuando es una decisión tomada de manera puramente democrática.  Otra cosa es que sea acertada por sus consecuencias.

La describiré con adjetivos: actual, imprescindible, solidaridad, honor, unidad, humildad, contradicción, sufrimiento, esperanza,

El jueves vino «una de arena» con el documental «La guerra invisible«. En él se retrata el escandaloso dato de que miles de mujeres son violadas en el ejército estadounidense por sus compañeros y superiores. Sólo en el 2011 se calcula que 19.000 mujeres sufrieron abuso sexual en el ejército. Un tema que prometía. Sin embargo, toda la película es pura propaganda del Sistema llena de sentimentalismo, individualismo y patriotismo. Como las pelis de Hollywood donde a pesar de que hay polis y jueces malos, al final el sistema es el que gana. Las mujeres, a pesar de ser violadas por el ejército, y obviadas por el Sistema, sin pensión, sin seguridad social, abandonadas, siguen,  en su mayoría, pensando que estaban sirviendo (defendiendo) a su país, que era un trabajo que les llenaba.

El documental no saca ni una sola imagen de lo que es el ejército, una máquina para hacer la guerra. No hay combates o campos de batalla. En toda la película de dos horas se menciona una sola vez Irak, y es cuando cuenta que el padre de una de las mujeres violadas en total impunidad y soledad, pasó un año combatiendo en Irak después de que su hija fuera violada por un comandante y después expulsada por denunciar. A él le hacen una entrevista, donde entre lágrimas, no entiende cómo una institución tan ejemplar como el Ejército de los EEUU puede permitir que criminales sigan impunes. Todo es cuestión de que una organización buena como el ejército de los EEUU, no es perfecta. Necesita retoques, para que esos criminales no queden impunes. Curioso el hecho de que el porcentaje de violadores dentro del ejército es del 10% (cifras del gobierno), ¡el doble que en la sociedad! Ojo: el 5% de los hombres en la sociedad estadounidense han cometido una violación.

Inciso. Me comentaba al salir  mi compi que las chicas solían sufrir violaciones en las fiestas universitarias y de instituto, especialmente si se emborrachaban. O sea, que es algo que las chicas tienen muy presente en este país. ¡Algo insólito para mí! ¿habéis escuchado algo semejante en España? La propaganda contra el abuso sexual del ejército no puede ser más ridícula: «Espera a preguntarle cuando esté sobria«.

La sala estaba llena, más de cien personas que no paraban de murmurar, rechistar y menear la cabeza. ¡Estaban escandalizados! Todos esos blancos liberales estaban enfadadísimos porque su insignia tenía una mancha intolerable. No amigos, no es hipocresía, por desgracia es ingenuidad. La organización más criminal que la Humanidad nunca tuvo, el ejército de los EEUU, y resulta que sus ciudadanos se escandalizan porque los soldados «violan» más que la media. No les preocupa que las violaciones sean a los Derechos Humanos en países lejanos e incluso que ejecuten sin juicio a conciudadanos. ¿qué esperan de esos soldados? Chavales de origen humilde sometidos a un entrenamiento y unas presiones (tal como se testimonia en este artículo que acabo de traducir) que los llevan a cometer los crímenes más atroces.

Y es que ¡ay que ver!, no hay justicia dentro del ejército de los EEUU. La solución que se da es que se creen tribunales civiles para tratar los casos de violaciones, nada se habla de los casos como el de Bradley Manning, que será «juzgado» por un tribunal militar, por confesar los crímenes de guerra que le ordenaban cometer.

Sin embargo la mañana del sábado fue soleada y primaveral. El documental «La casa en la que vivo» me impresionó. Trata la guerra contra las drogas dentro del país. Compara muy acertadamente el nazismo con esa guerra. EEUU es el país con más porcentaje de presos del mundo. Las tasas de encarcelamiento de negros es el doble que de blancos. La ley obliga a los jueces a encarcelar como mínimo a 5 años de cárcel, 10 si se es reincidente, sin derecho a apelación, por posesión de unos gramos de crack. Lo curioso es que si te pillan con 1 gramo de crack es la misma condena que si te pillan con 100 gramos de coca. El crack era la droga de los negros, no la coca, cuando se hizo la ley.

Uno de los entrevistados en el documental es David Simon. Y es que Simon dice explícitamente cuando habla, lo que transmite sutilmente mediante el arte: La guerra contra la droga es una guerra de clases contra los pobres, ya sean negros y ahora también blancos pobres.  Como dicen Simon, ya que no nos sirven y tenemos que eliminarlos, por lo menos que den dinero: policías, jueces y sobre todo prisiones. Uno de los negocios más lucrativos en este país. Con celdas comunes que «alojan» a decenas de presos en condiciones inhumanas.

A diferencia de «La guerra invisible», este documental es capaz de llevar ese sentimentalismo estadounidense al terreno de la política, para criticar feroz y radicalmente al sistema. No tiene desperdicio el testimonio del guardia de prisiones que dice que la guerra contra las drogas es como el holocausto judío, pero este es un holocausto en cámara lenta.

Para terminar, y no me enrollo más, una película documental sobre el neoliberalismo y la industrialización del campo, aunque ninguna de esas dos palabras aparece en toda la película. Se llama «Troublesome Creek«, algo así como el riachuelo problemático. Trata sobre una familia, campesina por varias generaciones, que es desahuciada por los bancos al ser incapaz de pagar las deudas debido a la continua caída de los precios. Sin la garra de Las Uvas de la Ira, pero con una cinematografía preciosa, la película refleja de nuevo la ingenuidad  (naïve), pero también la humildad y solidaridad del campesino estadounidense, especie en extinción.

Las clases populares de EEUU sufren la lucha de clases como el resto del mundo. Tenemos la imagen de una sociedad egoísta, conservadora, pasiva y engreída. Es verdad que la situación digamos «ideológica», la correlación de fuerzas actual, debida a la derrota que vienen sufriendo desde los años 60, hace que parezca imposible el surgimiento de movimientos populares y obreros de los años 20 o los años 60. Si a esto sumamos la ingenuidad, cuando no cinismo, que impregna a buena parte de la sociedad, la esperanza parece quedar en un movimiento pequeñoburgués y sectario que no será capaz de organizar a las masas populares de este país. Sin embargo la Historia me dice que las clases populares de este país todavía tienen mucho que decir.

Salen de las cloacas

Todo el mundo conoce ya lo que ha pasado en Valencia en los últimos días. Leí un comentario que decía: «pensaba que en Valencia no había vida inteligente, pero no es así». No lo era, decenas de movimientos sociales lo atestiguan, especialmente en los últimos años «Salvem el Cabanyal».  Pero sí es verdad que sorprendía que gobernaran los fascistas corruptos sin más problema. Los jóvenes de un instituto y la ineptitud del terrorismo de Estado hace el resto, empieza la #primaveravalenciana.

En este audio, parte de mi colaboración con Seres sin rostro vomito mi opinión sobre la represión y sus responsables. A partir del minuto 20.

[audio http://seressinrostro.files.wordpress.com/2012/02/22-febrero-2012.mp3]

Decenas de vídeos y fotos se pueden ver por internet sobre lo sucedido. Me quedo con este, muy significativo.

Los trabajadores de Eulen resisten

El grupo Eulen, creado en 1962, está presente en doce países de Europa y América, con más de 82.000 empleados y unas ventas que en  2009 superaron los 1.300 millones de euros, en sectores como la limpieza, seguridad privada, sociosanitario, logístico, telemarketing, trabajo temporal, mantenimiento y medio ambiente.
El presidente fundador del Grupo Eulen, David Álvarez, ha asegurado que para salir de la crisis en España es imprescindible «sacrificarse, trabajar más y vivir peor». «Si no, no arreglamos» la crisis económica, ha advertido el veterano empresario.
La última reforma laboral es la puntilla que se le pone a décadas de ataques a los derechos de los trabajadores. Entre estos ataques están las subcontratas. Formas de división de la fuerza de trabajo que llevan al abaratamiento del precio de la misma y a su debilitamiento político y reivindicativo.
Sin embargo, cuando todo parece perdido nos encontramos con ejemplos de coraje, resistencia y dignidad. Este es el ejemplo de los trabajadores de Eulen-ABB en Córdoba. Aquí os dejo una entrevista que he hecho a uno de los trabajadores en huelga.
[audio http://seressinrostro.files.wordpress.com/2012/02/pedro-eulen-entrevista-con-intro.mp3]

EL OPIO Y SUS DERIVADOS

Las fiestas navideñas me han servido para conversar con muchos amigos y familiares de los sucesos políticos de los últimos 6 meses. Estas conversaciones son con personas de muy distinta edad, procedencia social e historia personal. Pero hay un hilo conductor que las atraviesa: el pesimismo.

La pregunta que cualquier revolucionario (o no) se hace es: ¿qué hace falta para que las masas “despierten”?

La frase que más he oído estas navidades es: “La gente está dormida, no reacciona”. Generalmente las personas que lo dicen son también “gente”, y tampoco reaccionan.

Yo no hablo de gente en general, sino de clases, deformación. Además no soy mecanicista, y dentro de las clases populares distintos “grupos” reaccionan de manera distinta a la sodomía capitalista.

Barbara Einhreich dice que la precariedad induce visión en túnel. Ella se refería a las personas que trabajaban por el salario mínimo para mantener a sus familias. Y de esta manera llegamos a la primera explicación de ese supuesto “adormecimiento”:

La imposibilidad de conocer, de saber. El sector más precario de las clases populares a menudo, debido a esa visión en túnel, es incapaz de ver el mundo que le rodea (o que le penetra). Por diversas razones: falta de formación básica, falta de acceso a la información alternativa, pero sobre todo falta de tiempo, herramientas y energía para ver más allá de las anteojeras. (Nota. Anteojeras: Aparatos ideológicos de Estado).

Sin embargo sí existe el instinto de clase, y se intuye de dónde viene ese escozor rectal. Aquí es donde interviene el siguiente elemento:

El miedo. Este es el más efectivo. Miedo a perder el trabajo, la casa, el respeto, la novia/o, la libertad y sobre todo la integridad física.

Pero claro, no es lo mismo el miedo que sufre la persona que no tiene nada que perder: soltero/a, parado, viviendo con sus padres. De la que si pierde algo se queda sin nada (madre-padre de familia en paro sin subsidio con hipoteca). Y por supuesto no es lo mismo el de la persona que no quiere perder la posibilidad de “tener más”: un profesional, alto nivel formativo, licenciado, etc.

La guerra civil y la dictadura franquista hicieron bien su trabajo, eliminaron a los que no tenían miedo e inculcaron la cultura del miedo en toda una generación, que inconscientemente (más o menos) la dieron en herencia a sus descendientes. Con los extras “si no te metes en problemas te irá mejor” y “no hagas nada por nadie, nadie lo hará por ti».

Aquí es importante introducir otra de las sentencias más populares: “hasta que esto no estalle la gente no se moverá”. Falso. Es una excusa mediocre para quedarse sentado. Y además de mediocre, peligrosa. La depauperización de las clases populares en ausencia de organización lleva al fascismo, y en el mejor de los casos al caos. Os recuerdo lo del síndrome de visión en túnel.

 Son las capas más formadas de las clases populares las que han salido a las calles en esa explosión de rabia contenida del 15M, pero muy tímidamente. Esas personas, ya como individuos, vuelven a sus casas con la sensación de que no se puede hacer nada, de que está todo el pescado vendido. Son pocas (proporcionalmente) las que se atreven a seguir en las trincheras. Al resto, en su gran mayoría, las encuadraría en ese sector de las personas que perderían la posibilidad de “tener más”. Las detenciones y las multas “dificultan” acceder a unas oposiciones, por ejemplo.

Pero esto tiene que ser jodido y doloroso. Sabes que cuanto más te muevas más te va a doler, porque la vaselina te la quitaron hace ya. Tu mente progre y semiconsciente no soporta estar inmóvil, porque sabes que cada día que estés sin hacer nada, otra familia irá a la calle desahuciada, otro pueblo será bombardeado por la OTAN a la que tus impuestos financian y tú estarás más cerca del abismo. Con el camino que has tomado sólo te queda una opción, el opio.

La mayoría de ellos son no-creyentes…en la religión. Es común en nosotros creer que la religión es el opio del pueblo, y así es:

La religión es el alivio de las criaturas oprimidas, el corazón de un mundo cruel, el alma de las condiciones desalmadas, es el opio del pueblo.”

La mayoría de las clases populares en el mundo (y en nuestro país) siguen confiando en los sedantes tradicionales, no así la «progresía» occidental. Ellos, al renegar de la religión, creen que reniegan por tanto de todo opio que los adormezca frente al «engaño de los poderosos». Pero es un error creer que el opio sirve sólo para nublar la vista, ya que en realidad su principal función es la de calmar el dolor, es un sedante.

Vivimos en el s. XXI y la química farmacéutica ha evolucionado mucho desde los tiempos de Marx.

Sabes que el sedante tradicional, la Iglesia, ya no te hace efecto, hace tiempo que dejaste de ir a las procesiones. Necesitas un alivio, aunque sea pasajero.

No te preocupes que el capitalismo moderno tienen una gran oferta, veamos algunas:

Filosofía oriental y terapias alternativas.

Puestos a creer en algo, por qué no hacemos yoga, taichí, reiki, shiatshu, homeopatía, ayurveda, acupuntura, etc. Independientemente de la escasa capacidad curativa de esas “medicinas”, lo que yo quiero tocar aquí es su capacidad sedante. Meterse en ese mundo esotérico además de generar fe en algo intangible, está recubierto de una filosofía “alternativa” que lleva al iniciado a creer que se está alejando del sistema, o que incluso si todo el mundo llevara ese camino el mundo sería diferente. Como Jesús. El efecto es claro, hace a la sodomía más llevadera. O sea, después de un fin de semana “reikiano” el lunes irás a currar “con las pilas recargadas de energía” (nunca mejor dicho) e incluso creyendo que has hecho algo por la salvación del mundo (y su energía).

Sólo hay que darse un paseo por el CSO La tabacalera,  punto de encuentro fundamental de los miembros de la asamblea de Lavapiés. Además de ser un edificio y centro espectacular, me llamó la atención la cantidad de talleres de «esoterismo».

Derivados del opio en sentido estricto.

Los derivados que nos vienen a la cabeza, como la heroína o el crack, han sido muy útiles. En los años 80 la policía introdujo la epidemia del caballo en las ciudades de nuestro país. No sólo mató a decenas de miles, y los infectó de sida. Lo más importante es que sedó a una generación potencialmente revolucionaria.

En la actualidad aquellos que “si pierden algo se quedan sin nada” acuden a todo tipo de químicos: clásicos como la marihuana y derivados, o el alcohol. O más modernos, como los antidepresivos, ansiolíticos, relajantes musculares, etc.

Otros, pero no menos importantes.

El deporte, ya sea en el sofá o practicándolo, genera alivio a personas de todas las capas sociales.

El montañismo, las comunas hippies, la naturaleza, los animales, las granjas y el campo en general. Todas estas “actividades” sirven como escapatoria a una realidad que se hace más insoportable cuando más de cerca se la mira. Se liberan muchas endorfinas en esas actividades al aire libre. Pero el mono es el mismo. Cada vez necesitas más, cada vez más pesimismo y alejamiento de la realidad (aislamiento).

En definitiva, el que todo el mundo diga que “nadie hace nada” (circuito recursivo), más el miedo, más el opio y sus derivados son las principales causas del inmovilismo (relativo) que existe en nuestro país.

Sin embargo, no sería justo terminar así. Muchos de mis amigos me han preguntado: ¿y qué podemos hacer Moncadista? Y ahí se me queda cara de idiota. No tengo una casa donde invitarlos. Pero es que el «qué hacer» es tan complejo como las dinámicas de la sodomía. No tenemos organización(es) que puedan aglutinar a todas esas personas colocadas (por el opio), por eso hay que hablar con honestidad. Hay mucho que hacer. Estudiar, quitarte el mono y participar en el grupo “anti-sodomía” más cercano a tu casa-centro de trabajo sería lo primero. Llámese 15M, sindicato, plataforma anti-desahucios, o en el Frente Popular de Judea.

Pero hay que mirar a la realidad cara a cara y, colectivamente (siempre), tratar de construir alternativas. Pero por supuesto dejarse de excusas y religiones. Y si no, ser honesto, mirar a la cara a los de tu misma especie, y decir: ¡me la suda!

Para terminar deciros que soy asiduo (o lo he sido) a la mayoría de los opiáceos aquí descritos, y por las mismas razones. Pero aquí estoy, en la trinchera y no sólo la virtual, por las sencillas razones que da El cabrero:

No son el 99%. Moncadista ocupa Asheville

El movimiento «Occupy Wall st», con el lema «We are the 99%» se extiende por todo Estados Unidos, cientos de ciudades tienen pequeños campamentos donde se llevan a cabo asambleas, talleres y concentraciones reivindicando al gobierno que gobierne para el pueblo y no para las «corporaciones, las grandes empresas.

Los que ocupan las plazas públicas dicen que son el 99%, refiriéndose obviamente a que el 1% son los dueños de esas corporaciones, a los que piden que salgan de la Casa Blanca. Sin embargo, visitando ya 3 plazas, Nueva York, Durham y Asheville puedo decir que ni son el 99%, ni lo representan. Es importante apreciar en su justa medida lo que en nuestro tiempo, después de años de aparente apatía social, y «fin de la Historia», supone un movimiento como este. Es emocionante. Pero no hace falta ser un genio para darse cuenta de que los que conforman el «movimiento» son estudiantes (o lo fueron), intelectuales, líderes de movimientos sociales marginales, antiguos hippies, pacifistas, etc, etc. Lo son, y los representan. Su obsesión por la no violencia, por la democracia, en contra de las grandes corporaciones financieras, el medio ambiente, etc, no representa las inquietudes «naturales» de la clase obrera. Profundicemos en esto yendo a un panfleto que me dieron en Asheville, la «Declaración de la ocupación», que podéis conseguir en su página web:

Atención, sólo para los "fraudulentos", el resto molan.

De los 22 puntos de la declaración, sólo dos se refiere al «trabajo». Una dice: «Ellos constantemente externalizan la producción, y usan esa externalización para reducir el salario y el seguro médico», y la otra: «Ellos continuamente han hecho todo lo posible para quitar a los trabajadores (los llaman employees no workers) el derecho a negociar un mejor salario y mejores condiciones laborales». Ya está, eso es lo que dicen del 99% de la población los que se autodenominan el 99%. El resto de los puntos van sobre cómo las corporaciones dañan el medio ambiente, se enriquecen con las cárceles o el «colonialismo» (sic), pero sobre todo el que los contribuyentes están pagando los salarios «exorbitantes» de los ejecutivos de Wall st. Y ahí está el quid de la cuestión, aquí y en España. El problema no es la explotación que conlleva miseria, el problema es que, oiga, están abusando.

Buena parte de la energía del movimiento proviene de los miles de jóvenes hipotecados de por vida por los préstamos que pidieron para estudiar una carrera y que ahora son incapaces de pagar, porque no encuentra trabajo. Deudas de 100-150 mil dólares son «normales» en este país. Pero cuidado, los hijos de los «empleados» ni siquiera tienen acceso a esos préstamos. Son los hijos de la clase media de los 60-70 los que en general han tenido acceso a la universidad. Madres que han perdido el trabajo y con ello el seguro médico del pediatra. Pero es que buena parte de la clase obrera no tiene seguro médico. 50 millones sin contar a los «inmigrantes indocumentados».

Me llama la atención también en su insistencia en el pacifismo. En los lemas, las conversaciones, por doquier una y otra vez la «no violencia». Lo que la convierte no en una estrategia del movimiento sino en un fin en sí mismo. Y discúlpenme, pero la clase obrera, con la violencia salvaje que sufre, no tiene como objetivo la no violencia sino el fin de ser objetivo de la violencia, y no es lo mismo. Además, el fin se conseguirá de cualquier modo. Es claro que especialmente en Asheville, con una historia de «hipismo» significativa, este pacifismo se ve reforzado. Eso, y la falta de higiene. Es interesante la historia de Asheville, de la que a lo mejor escribo otro día, pero destacar que siempre ha sido una ciudad liberal y «artística» en un Estado conservador como Carolina del Norte. Un senador de este Estado dijo que habría que rodear de vallas la ciudad y dejarlos morir de hambre; o encerrarlos a todos y echarlos del Estado. Entre otras muchas lindezas.

Resumiendo, podrán mover cielo y tierra, twittear hasta el infinito y más allá, que no movilizarán a la clase obrera estadounidense, que es la que ha sufrido en los «buenos y malos tiempos» sin que la pequeñoburguesía, intelectuales, clase media y demás «entredostierras» se preocuparan por los banqueros malos malosos.

Porque no los representan, porque no son el 99%.

Moncadista ocupa Wall St.

Por casualidades de la vida las dos veces que he visitado Nueva York han sido fechas que han hecho historia. La primera vez el Huracán Irene y la segunda el 15-O.

Como no podía ser de otra manera, Moncadista se fue para la plaza Zuccotti, o también llamada Liberty Plaza. La plaza es muy pequeña, es como la cuarta parte de lo que era Sol, así como el número de personas que allí había. A tan sólo una calle del World Trade center, la plaza se ha convertido en un objetivo turístico más. Puestos de souvenirs y de perritos calientes conviven perfectamente con los puestos de organizaciones marxistas entre sacos de dormir, mochilas y mesas con ordenadores. Gente de traje, disfrazada, de uniforme militar o una peluquería en el centro de la plaza me dejan con la boca abierta. Decenas de personas variopintas posan para los autobuses de turistas que pasan continuamente por la plaza.Una consigna en la caja de una pizza, una televisión de plasma o el streaming en directo no son las únicas herramientas de transmisión.

En la tónica de sumisión de “Occupy Wall street” no se utiliza megafonía, está prohibida por la policía. Pero han inventado un curioso (y algo inútil) sistema de amplificación, el “eco humano”. Cada persona que suelta un discurso dice unas 5 palabras que son repetidas rítmicamente por el resto de sus oyentes. Dicen que Zizek estuvo por allí, como para enterarse de algo.

Una de las esquinas fue “tomada” por un grupo de «New Afrikans», «The Malcolm X Grassroots Movement», que se reivindican no como un grupo sino como una nación. Entre tambores y consignas fueron hablando bastantes personas, desde indigentes (organizados), hasta viejas glorias de las panteras negras. Discursos anticapitalistas, llamando a la unidad de todos los sectores populares marginados: negros, latinos, árabes y asiáticos; en contra del enemigo común, el capitalismo.

Insisten en que el muro que da nombre a “Wall st” fue construido por esclavos. Además de que las compañías que hoy dominan el mundo crearon su riqueza orginal del trabajo esclavo de los negros y en la actualidad “sacan sus ganancias del salario mínimo de nuestros hermanos”. Tras ese interesantísimo discurso de clase marchamos por la acera hacia el memorial por los esclavos africanos.

El acto central del día era la «manifestación» en Times Square. Miles de personas llegamos allí y de pronto nos vimos atrapados. Como ganado nos encerraron entre vallas, pero permitieron en todo momento que el tráfico siguiera. La gente se preguntaba asombrada qué sentido tenía eso. Y el sentido es claro, el poder. Como al niño que no se le deja subir en la silla con el único objetivo de ponerle límites, de que sepa quién manda, que no puede hacer todo lo que quiera. La demostración de poder era continua. Las motos entraban y salían en los cuadrados donde estaban «ellos». De pronto, un policía aparecía con un bebé en brazos ayudando a la madre a cruzarlo , salvándolo  de las garras de los perroflautas. Todos los símbolos de Time Square, inmutables. Luces y tiendas.  Un par de pijas se regodean y se hacen una foto con el texto «Todo va bien, sigan comprando». Pero la gracieta tiene su miga, es el mensaje del Sistema.

Una de las diferencias principales de Occupy con los movimientos europeos, o en concreto el 15M es la cuestión del poder. En España todo empezó con una cuestión de desligitimización de la democracia y de la necesidad de construir un nuevo poder. Sin embargo, las principales consignas en Occupy son contra la corrupción, contra que las corporaciones estén dentro de la casa blanca.

Las movilizaciones son de “protesta” en el sentido estricto. Lo que se plantea es que el gobierno haga algo, Obama les ha decepcionado. La imagen de la masa marchando por media acera o respetando las vallas es muy simbólica.

Hay un límite invisible que la masa no cruzará, el del poder. EEUU es un país increíblemente rico en luchas populares y obreras. El siglo XIX y la primera parte del XX están llenos de protestas, movimientos civiles, huelgas, insurrecciones y combates. Cientos de obreros y policías muertos en los combates. Es lo «bueno» de que aquí se puedan tener armas, que las clases populares pueden defenderse del Estado. Sólo hay que leer a Zinn o a Reed para darse cuenta que la «muchachada» del sábado no tiene nada que ver con los obreros que controlaban ciudades enteras durante semanas. Ladiferencia principal es que estos están pidiendo a papi que por favor no sea tan severo, aquellos sabían que el socialismo era la única alternativa. Es increíble leer la fuerza que tenía el partido comunista en los años ’30.

Sí es verdad que se oían voces del tipo «esta es su Democracia», pero no existe ni siquiera marginalmente una idea de que hay que construir otro poder.

La protesta en sí es emocionante, ha llevado la palabra capitalismo a cada hogar y centro de trabajo del país. Algo que no podíamos ni imaginar hace unpar de años. El peligro más inmediato para el movimiento es el apoyo que está recibiendo del ala izquierda de los demócratas, que algunos lo quieren usar como lanzadera interna. Algunos caucus del partido demócrata se han adherido al movimiento. Por otro lado los grandes sindicatos corporativistas y reaccionarios también han dado su apoyo (y sus consejos). Incluso el presidente ha dicho que las reivindicaciones del movimiento son razonables. Básicamente lo que se pretende es canalizar toda esa energía y reivindicaciones hacia el voto útil, porque la alternativa a Obama es el lobo, mientras que Obama es el lobo con piel de cordero.

Madera de calidad, oiga!

En mis andanzas por el mundo, cuando hablo de mi país, de lo que más presumo no es del jamón sino de nuestra policía. Cuento el chiste de los extraterrestres que llegan a la Tierra y se encuentran con un tricornio…

Y es que es verdad, nuestros «Fuerzas de seguridad del Estado» son muy profesionales. Recuerdo la huelga de los conductores de la Rober en Granada en el 2006. Decenas de policías locales se presentaron voluntarios para estar a las 5 de la mañana en las cocheras, listos para dar candela. Se les veía disfrutar. Enfundados en sus guantes de cuero nos hacían la técnica de la asfixia. Nos inmobilizaban apretándonos la nuez mientras ponían la rodilla en el pecho. Técnica bastante peligrosa. Y ahí llegaron nuestros salvadores (sic), los nacionales. Hombres curtidos en eso de las huelgas. Pusieron un poco de orden, despejaron y calmaron los ánimos de los pitufos (los locales). También me acuerdo de cuando ocupamos el consulado italiano en el 2001. Llegaron los nacionales pidiéndonos por favor que saliéramos. Al final nos dijeron que si no le hacíamos trabajar nos dejaban estar allí hasta que llegara la prensa. Así podría poner varios ejemplos más.

No, no se asusten, no estoy alabando a nuestra policía. Las Fuerzas de seguridad del Estado están para eso, para defender al Estado y más concretamente la propiedad privada de los medios de producción (véase bancos). Pero las actuaciones policiales se adaptan a cada situación, y en eso nuestra policía es buena. Mientras que creo que a la policía italiana se les fue de las manos Génova, creo que la actuación de la nuestra en Barcelona (2002) fue excelente. Nos persiguieron, utilizaron policías infiltrados, y nos dispersaron.

Por eso siempre observo con atención la actuación de la policía, porque en ocasiones es posible entrever lo que el poder tiene entre manos.

A diferencia del movimiento antiglobalización o contra Boloña, el 15M es más masivo, heterogéneo, y a la vez más ingenuo y desorganizado. Hay mucha diferencia entre las columnas romanas desfilando por Génova y el follón de la marcha contra el Papa que no tenía ni servicio de orden, ni siquiera un recorrido claro…

Las cargas de Barcelona fueron típicas. Muchos policías bien pertrechados contra la multitud. Con la obvia intención de disolver y generar la sensación de derrota entre la gente. Pero la intención real es infundir frustración, violencia y miedo. Eso, pensaban, disolvería el movimiento o lo haría minoritario. El verano le daría la estocada final.

Pero no ha sido así, y la visita del Papa, con todo el pijerío, lo carca y el descaro ha enfurecido aún más a la gente con dos dedos de frente.

Y bueno, a qué viene este artículo, no he dicho nada nuevo. Pues tengo la mosca detrás de la oreja por la actuación policial de estos últimos días. Ponemos los vídeos y comentamos:

[youtube http://youtu.be/9zJCgUu5mtE]

Lo interesante es el min 1.30. Una chica recibe un guantazo a mano abierta y después los dos se llevan unas hostias benditas más.  Pero fijaros los palos que se lleva el fotógrafo y su reacción de absoluto pavor. Está bajo shock. Aquí lo cuenta él. Ahí está el quid. Pero veamos alguno más.

http://politica.elpais.com/politica/2011/08/18/actualidad/1313687290_118915.html

En este vídeo de El país, se puede ver cómo el madero va a por una chica en concreto, la del vestido. Incluso se ve cómo la manosea. No le interesa en un principio su amiga o el chaval, sólo ella. Si paráis justo en el 37″, podéis ver la cara de terror de la amiga.

En esta crónica también podéis ver algún cachete, y en esta cómo retienen a la persona, le pellizcan los pezones y lo humillan. Hay más ejemplos de humillaciones y miedo, mucho miedo.

Bueno, aquí va mi hipótesis:

Desde las manifestaciones contra la guerra de Irak, no veo esta forma de brutalidad individualizada. Ya lo describí y puse el vídeo aquí. Pero aún así me ha llamado mucho la atención. Creo que las cargas masivas lo que generan es un sentimiento de grupo en la gente. El terror es más efectivo de manera individualizada, pero sobre todo indiscriminado. ¡Y es que en la mayoría de los casos están solos!. Cuanto menos causalidad haya, más desconcierto, más terror, más shock, genera en la persona agredida. Sólo hay que ver las caras y los comentarios. Esos pequeñísimos grupos de policías, apenas protegidos con cascos, serían impensables en manifestaciones como las de Génova o en otros países como Colombia. Vamos, esos policías no durarían un asalto. Pero en un movimiento tan inocente, tan desorganizado, que todavía busca que papá Estado los salve de los malvados bancos. Que, leyendo cientos de comentarios, todavía cree que en la posibilidad de un Estado de derecho donde la policía «está para protegernos». En este caso, este método de represión está siendo muy útil.

El movimiento no puede seguir huyendo del conflicto. Tiene que organizarse para enfrentarse a él, para protegerse. La violencia es parte de nuestra vida cotidiana en este sistema.

El pataleo de la chica cuando el amigo la levanta en brazos es la viva imagen del movimiento 15M.

Subir ↑