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El blog de Moncadista

Nací un 26 de julio…

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Ciudad muerta, Estado mortífero

Acabo de ver el documental Ciutat morta que está teniendo tantísima repercusión mediática. Es un excelente documento donde se refleja cómo toda la estructura del Estado: policía municipal, autonómica (estatal), políticos locales y autonómicos, administración,»Justicia,» ¡los médicos!, psicólogos, administración penitenciaria, y hasta los servicios de limpieza estaban perfectamente coordinados a la hora de condenar (a una de ellas en la práctica a la muerte) a unos chavales cuyo único delito fue caerse de la bici y llevar un pelao friki. ¿Y por qué? Pues porque se necesitaban cabezas de turco en la agresión al policía.

Se equivocan los que dicen que esto es un caso de corrupción. Se equivocan los que siguen pensando que vivimos en un Estado de derecho. Porque pensar que esto es corrupción es creer que es una anomalía, un deja vu en Matrix. No, el Estado capitalista, para sobrevivir tiene que montar todo un aparato represivo para seguir ganando la batalla, la de la lucha de clases.

Si queremos buscar una anomalía, quizás la tenemos que buscar en que nuestra burguesía (con la ayuda de la alemana) no quiso «modernizarse» y hacer una verdadera transición. Y es que es muy interesante cuando el abogado dice: La transición no ha sido modélica, pero es que en la justicia ni siquiera la ha pasado. Los magistrados del Tribunal Supremo juraron los principios fundamentales del Movimiento.

La última trinchera del sistema son los cuerpos represivos, por ello tienen que ser un bulldog bien amaestrado, que sólo ataque cuando el dueño lo decida. Pero estos perros tan útiles en algunos momentos, pueden irse de madre, como en el caso de los dos munipas torturadores. La cuestión aquí es que todo el sistema judicial y político se ha plegado en torno a ellos por intereses económicos en última instancia, los de la especulación urbanística.

Entonces aquí tenemos dos características casi únicas de España: un Estado burgués moderno con fachada democrática pero con una estructura todavía franquista.

Me diréis que si eso fuera así, si viviéramos todavía en una dictadura, la norma sería la tortura, la arbitrariedad. ¿no lo es?

Es muy interesante también el testimonio que cuenta que la fiesta del teatro era permitida normalmente. No parecía que tuviera nada que ver con una cuestión okupa, ni mucho menos social o reivindicativa. Se permitía para echar a los habitantes del barrio, para gentrificar. Una cuestión inmobiliaria-especulativa. Sin embargo, la narrativa que se contó fue la de los sucios y violentos okupas. Hasta aquí obvio. Pero creo que esa narrativa es muy importante para que ante tal despropósito de torturas e impunidad no altere el status quo. Para mí esta narrativa sirvió (y sirve) para que la gente más o menos informada pueda formarse un relato de la realidad bastante ficticio. Vamos, contarse cuentos, para así ir tirando. «Eran okupas, mira qué pintas, en algo andarían metidos, las cosas no se resuelven con violencia, etc, etc.»

En concreto el relato funcionó muy bien en aquellos años de sequía de movilizaciones en los que yo vivía en Barcelona del 2007 al 2010. Esta historia la conocía, sabía de Patricia, las torturas y demás. Pero mis posibles interlocutores, especialmente mis compañeros de trabajo no querían ni oír hablar de esos temas. Lo zanjaban con un «ya está otra vez el pesado.» Amigos me quitaron del facebook, me tachaban de aguafiestas o amargado… Todos los ciudadanos de bien que ahora se escandalizan por aquello se han construido el relato de que no sabían, pero no es cierto, la verdad estaba delante de sus ojos. Otra cosa es que la verdad sea tan pesada para algunas conciencias que es mejor aligerarla con medias verdades o enteras mentiras.

Y aquí vuelvo con lo de gentrificar. Todos esos catalanes barceloneses «de pro,» con su gafa pasta escandalizados porque algunas manzanas podridas en el sistema han manchado el buen nombre de la ciutat de Barcelona. Recuerdo cuando vi Biutiful, la gente indignada saliendo del cine porque había manchado la imagen de la ciudad. Pero quieren una Barcelona chachi guay, un gigantesco centro de ocio.

David Fernández dice que esos policías torturadores son unos hooligans, un peligro público. Como si fueran, de nuevo, una anomalía. No digo que no sean unos salvajes, pero son necesarios para mantener el expolio con la menor resistencia posible. Y son parte tanto del Estado español como del Estado catalán. Todos aquellos haciendo cadenitas humanas por la independencia de la malvada España tendrían que reflexionar un momento si lo que quieren es crear un nuevo Estado capitalista igual (o más) torturador, o transformar el que tenemos por uno que respete las libertades, sea igualitario y tal y tal. Porque no me dirán que lo de la Guardia Urbana es culpa de España.

Ahora que Podemos tiene tantas posibilidades de ganar las elecciones, ¿cómo va a reaccionar toda esa estructura represora? ¿Qué va a hacer con ese Estado mortífero y criminal cuando saque las garras? Si lo vemos como anomalías nos confiaremos (que se lo digan a los venezolanos), si lo analizamos como estructural buscaremos medidas y organizaremos la resistencia.

Y me pregunto, todos aquellos que aunque escandalizados, seguís sin organizaros en la resistencia, ¿qué relato estáis construyendo? ¿el relato de que el supremo salvador con coleta está por venir, o el del cinismo de «esto es lo que hay»?

Nota 1: No he utilizado la palabra «casta» ni una sola vez, soy muy tradicional.

Nota 2: Aquí puedes descargarte el documental.

¡Yo tampoco voté!

No, no he dado mi apoyo al circo electoral.

En los manuales de «marxismo» de herencia estalinista-«frente populista» nos explicaban que había que presentarse a las elecciones democráticas. Que los partidos «comunistas», en un sentido amplio, debían participar de las estructuras de poder burguesas, los parlamentos. La verdad es que ninguno dice por qué. Es como un acto de fe que todo militante tiene que hacer cada 4 años. Nos tiramos 4 años denunciando el parlamentarismo, la corrupción, la dictadura de los «mercados», la ley electoral, etc. Pero eso sí, necesitamos representación parlamentaria porque:

-si no, somos unos izquierdistas, nos aislamos.

-Es una manera de denunciar desde dentro al sistema. Así tenemos más información (como si hiciera falta).

-O una manera de trasladar recursos humanos y financieros a las «herramientas políticas de la clase obrera».

Todos estos, y muchos más son argumentos que yo he utilizado, no es que los haya oído, no, es que yo los utilizaba, sobre todo para autoengañarme.  Yo sabía, por mi genética anarquista, que en el parlamento no había nada que hacer. Que ni Anguita, ni Lenin harían del parlamento, de la «democracia» representativa algo útil por la liberación de los trabajadores. Aún así he trabajado (mi primer contrato!) en campañas electorales, he formado parte de listas electorales y me he dejado los cuernos por proyectos electoralistas con otros compañeros que sabían como yo que aquello era una pantomima.

Si reconoces que vives en Dictadura, no puedes ir a votar.

No existen motivos para presentarse hoy a las elecciones. No los hay. La democracia hay que construirla, realmente desde abajo y no «Des de baix«. Porque esta «coalición» electoral, compuesta por varios grupúsculos de gente honrada y luchadora, no hace otra cosa que legitimar un parlamentarismo dictatorial, circense, que se somete a los «designios del capital». En realidad ellos no dejan de ser los de arriba, un poco más abajo que los de más arriba, pero «élite» al fin. Hace un rato leía un excelente artículo que observaba con mucha razón que desde cuándo en una democracia los elegidos son los que diseñan el programa electoral.

De verdad, cómo puede ser revolucionario, o ni tan siquiera transformador, todo ese esfuerzo que hacen (hacíamos) miles de militantes honestos. Y por qué no nos dedicamos a construir un programa realmente desde abajo. Porque es que es inútil se vea por donde se vea. No se van a ganar unas elecciones, antes habría un golpe de Estado, y el «endemientras» luchamos tampoco vale. ¿Realmente todo el esfuerzo de Des de baix ha valido la pena? ¡7000 votos!

Nuestro esfuerzo militante debe ser de hormiguita, sin recompensas, sin héroes ni líderes románticos de gafas con cristales redondos, sin invitados especiales ni efectos especiales. Serán las personas de carne y hueso las que en su impulso revolucionario exijan una lista electoral, y no al revés.

Dice el «manifiesto» de la candidatura:

“Una Catalunya anticapitalista, sobirana, ecologista, feminista, antiracista i internacionalista”

Cambiemos Catalunya por barrios, pueblos, calles, plazas… donde viven personas de todo el mundo y todos los colores, que hablan cientos de idiomas, ese Babel que es hoy Cataluña.

Anticapitalista: Hay que darle contenido, qué significa esto para los parados, los precarios, hombres y mujeres que sufren el capitalismo sin ponerle nombre y apellidos. ¡bauticémoslo!

Soberana: Yo después de tantos años no sé muy bien qué significa esto. Si se refiere a con capacidad de decidir con soberanía, antes tenemos que vivir en una Democracia, hay que construirla. Pero después nos dará igual vivir en una región u otra. Pero bueno, ese es otro tema. El caso es que yo, como tantos otros cientos de miles de inmigrantes no votaríamos una lista cuya bandera fuera la soberanía.

¿Ecologista y Feminista por qué? ¿Esto surge desde abajo? No, esto es una imposición elitista, un poco gafapasta si se quiere. Porque nos guste o no, esos términos no están en el «programa» de la clase obrera. Estará en las tesis de Abril, no más.

Antiracista e internacionalista. Cuando los que tienen que cambiar el percal tengan claro, asocien, que sus penas son las mismas que las del extranjero, entonces. Pero es que además, en la segunda línea del panfleto-programa dice «los anhelos de soberanía del pueblo catalán». ¿De dónde han sacado esa conclusión? ¿Llaman pueblo catalán a todos los residentes en Cataluña? ¿A todos los trabajadores que curran aquí? ¿Cómo se compagina esto con los cientos de miles de inmigrantes? Con los españoles-que-no-nos-sentimos-catalanes sino españoles. Construyan un programa desde abajo, de verdad, y entonces veremos qué es el pueblo catalán, mientras tanto es vuestra Idea de pueblo catalán.

PARA SER BUEN CIUDADANO

Ya he escrito sobre el nacionalismo catalán en otras ocasiones. Vuelvo a sacar el tema por esta noticia que salió la semana pasada.

No voy a hablar de lo nazi de la pancarta, sino de que se haga en nombre de unas brigadas revolucionarias, y de que cómo supuestas organizaciones revolucionarias apoyen los referendum de autodeterminación en pueblos donde los independentistas utilizan estos métodos, donde el que no habla catalán no es un buen ciudadano.

Izquierda Anticapitalista – Revolta Global apoyan los referendums «por el derecho a decidir» que se están organizando por toda cataluña, incluido el de ese pueblo, Arenys de Munt. No quiero decir que los de Revolta utilicen estos medios coercitivos para que todos los habitantes de Cataluña sean «buenos» ciudadanos. Pero sí que flaco favor hacen a los trabajadores NO catalanes, sino que trabajan en Cataluña.

Yo les digo a los indepes, pseudo nazis como los de la noticia u oportunistas como los «revoltosos», que la autodeterminación será posible cuando Cataluña en su conjunto devuelva toda la plusvalía extraída a los millones de trabajadores no catalanoparlantes que han vivido y vivimos en Cataluña (ojo que no indico ninguna nacionalidad). Como eso sólo es posible tras una revolución, y como la revolución hace innecesaria la aparición de más Estados opresores, el nacionalismo cultural no tiene más cabida. Entonces la cultura y la lengua de la región que hoy es Cataluña será la que la población en su conjunto genere, no sólo la cultura de la minoría. Sí! la minoría, porque igual que la tierra es de quien la trabaja también lo es la cultura y la lengua.  Ya va siendo hora que los Revoltosos se den cuenta de que lo que tenemos que conseguir es que la mayoría genere su propia cultura e identidad y no que se imponga por una minoría.

Lo próximo que será, ¿pedir un análisis genético como hizo Arzalluz?. ¿O mandamos a los que no hablan catalán a Siberia? Siempre se pueden inventar algún CIE para los que no hablamos catalán.

Mi gente catalana se echa las manos a la cabeza cuando ven noticias como estas, porque son demagógicas ya que por suerte la mayoría de los trabajadores catalanes no se sienten representandos por estos aprendices de abertzales. Los trabajadores que curramos en cataluña, a los que nos exprimen los catalanoparlantes, aquellos que no sufrieron la represión franquista hablando catalán porque supieron cambiarse la chaqueta a tiempo no una sino dos veces; nosotros tenemos muchísima más tolerancia cultural que todos estos «revolucionarios» de pacotilla que incapaces de ver al enemigo necesitan de clichés, de «looks» indepes, de enemigos culturales.

Como le decía a mi amiga Mireia, el peligro de esta gentuza es el de abanderar la rebeldía catalana. El de callar cualquier voz no catalana en las universidades o conatos de luchas. A los que nos explotan en Cataluña nos calla la policía o los indepes. Cualquier atisbo de lucha anticapitalista es acallado con unas notas de «els segadors».

Multados por hablar tu idioma

Leyendo el periódico (panfleto) gratuido 20 minutos de la ciudad condal, leo:
«337 sanciones por letreros en castellano: Desde el 2003 se han sancionado en toda cataluña 337 comercios por rotular en castellano. En Barcelona han sido 58 hasta el 2005. El grupo municipal del PPC han pedido que se anulen las multas.»

Ibiza está llena de bares en los que no sólo sus letreros están en inglés o alemán, sino que no encuentras a nadie que hable castellano (no digamos mallorquín). Aquí en el país pseudofascista català, sólo la derecha franquista se opone a una medida ridícula, reaccionaria y que si viniera de un gobierno «clásicamente» de derechas atentaría contra la libertad, bla bla bla.

Está bien que los niños no aprendan castellano en la escuela o que te lo obliguen a hablar en la administración, pero que te multen por no escribirlo demuestra que la Cultura (lengua, pensamiento, tradición, etc) se impone, que no depende de dónde vivas sino quién te gobierne, para «ser» o sentirse de allí o de aquí. Al final lo que cuenta es lo mismo, divide y vencerás.

Delphi y el internacionalismo

Por fin soy ciudadano catalán. Cuando hace casi dos meses llegué a Barcelona, con mi acento granaino y mi tarjeta sanitaria española, decidí que tenía que empadronarme para poder acceder con normalidad a la sanidad catalana y para poder aparcar, ya que la dichosa linea verde solo permite ese derecho a los «residentes». Cuál fue mi sorpresa cuando entré en la página del ayuntamiento de Barcelona, accedí a «alta en el padrón municipal por cambio de domicilio» y esa no era la opción correcta, sino que tenía que darme de alta por inmigración.
¿y qué tiene que ver esto con Delphi? Pues poco, la verdad, pero es que leyendo este artículo en rebelión me ha venido a la cabeza, y es que Antonio Torres mezcla un genial análisis sobre el estatuto andaluz y el despido de casi 2000 trabajadores de la bahía de Cádiz con el «internacionalismo proletario». Es como si los males de Andalucía, la explotación, el capitalismo, se resolvieran con la independencia y el socialismo andaluz. La solidaridad entre los trabajadores de la Delphi catalana con los de Cádiz son simplemente solidaridad obrera y no internacionalismo proletario.
Os aconsejo el artículo

Viva, viva! ya semos realidad, ¡cómo los polacos!

Er estatut:

Este domingo han votado poco más de 2 millones de andaluces y andaluzas el “nuevo” estatuto de andalucía, de 6 millones que estamos empadronados en la nueva realidad nacional. Lo primero que me ha llamado la atención es el titular del periódico “El Ideal”: “el 87% de los andaluces aprueba el estatuto”. Me encanta la democracia. El portavoz de la burguesía granadina afirma que los 3.8 millones de andaluces que no votaron hubieran votado sí, pero que por “falta de entusiasmo en la contienda política” no fueron a votar. La democracia parlamentaria es como el fútbol, una cuestión de equipos. Durante el caciquismo de principios de siglo (XX) al menos se votaba, obligados o “influenciados” por el señorito, pero es que ahora no hace falta el voto, la clase que gobierna solo tiene que montar el espectáculo circense.

Está claro que lo que menos importa es el texto, el contenido. La campaña se ha basado en alabar, en repetir hasta la saciedad lo bueno que es el estatuto para la “ciudadanía andaluza”. Sin explicar cómo el texto va a disminuir el paro, aumentar la participación ciudadana, eliminar la mafia inmobiliaria para que tengamos acceso a una vivienda digna en espacios habitables. Para que no seamos el campo de concentración de Europa y podamos tratar a los inmigrantes con dignidad, no hacinándolos en naves tratándolos peor que a cerdos.

Y la mal llamada Izquierda…no, en realidad el calificativo es adecuado. Izquierda, Derecha y centro no son más que subgrupos dentro de un Grupo llamado Capitalismo. Pero es que esto hace al aparato IU cada vez más miserable, y a la vez cómico. Dice Diego Valderas que la culpa de la baja participación es que ha faltado información, acusando a la Junta de un «bajo tono» en la campaña, incluso acusa al PP de incorporarse tarde. Esto viene de la cúpula de una organización que se autodefine como marxista revolucionaria, el PCA.
¿se puede estar más alejado de la realidad?
Sigue siendo más o menos válida esta viñeta:

Aunque la ironía salta por los aires, si a los catalanes (charnegos o no) pasan de estatuts, los andaluces pasan aún más.

A los más optimistas les podrá parecer que el pasotismo electoral es debido a desencanto y rebeldía, no, es pasotismo en general, ese es el problema.
Vamos creo yo.

CHÁVEZ Y ETA

El título no es para despistar, es simplemente para que aparezca en los buscadores, en San Google.
Todo el que haya militado en solidaridad internacional, se haya movido en organizaciones de solidaridad con Palestina, contra la guerra de Irak, o de solidaridad con América Latina, etc.; se habrá dado cuenta de la cantidad de «abertxales» que hay en ese mundillo. Sobre todo en solidaridad con América Latina, copan todo lo que pueden, y más.
Contaba en mi diario de venezuela que la «izquierda nacionalista» (es una doble paradoja, el nacionalismo de un país opresor, no puede ser de Izquierdas, porque divide, y la izquierda es un término burgués), pues eso, los abertxales, llenaron los recintos donde se celebraba el festival mundial de la juventud y los estudiantes de carteles (cuyas fotos no logro encontrar) con la leyenda: «España tortura al pueblo vasco». Las valoraciones a esta barbaridad ya las he hecho con anterioridad. El problema con esta frasecita es que los pueblos que realmente luchan contra el imperialismo, como es el caso de Venezuela, creen estas patrañas, creen que los españoles somos descendientes de Colón y los pobrecitos vascuences no, que sufren también del colonialismo de Madrid. Se lo creen tanto, que la nueva administración revolucionaria venezolana está infiltrada (no sé hasta qué punto) por estos elementos y distorsionan la realidad de la clase trabajadora española. Ver por ejemplo «diario de urgencia – resumen latinoamericano» dirigido por Carlos Aznárez, que tienen la poca vergüenza de colocarte Irak, Oaxaca, al lado de los presos etarras. Como si se tratara de luchas análogas.

Te habrás dado cuenta que esto viene a colación del revuelo que se ha producido porque el gobierno y la justicia venezolana van a nacionalizar e indemnizar a «presuntos» etarras. No me extraña, precisamente por los años que llevan los batasunos en Venezuela y América Latina con su discursito de mierda. Mientras, nosotros, apenas nos hemos subido al carro de la revolución bolivariana.
Eso sí los medios de comunicación no han tardado nada en utilizar esto para desprestigiar aún más al gobierno venezolano frente a la clase trabajadora española.
Aunque el gobierno bolivariano haya rectificado, el granito de arena ideológico ya está puesto.
Flaco favor le hacen los batasunos al antiimperialismo, casi parecen asalariados de SÚMATE, o de la CIA.
Seguid así majos.

EL NACIONALISMO SEGÚN LENIN

Los «nacionalistas ibéricos» que encima se autodenominan de «izquierdas» recurren mucho al «Derecho de autodeterminación» de Lenin, pues esto es lo que escribió un año y pico antes de morir, genial.

31 de diciembre de 1922
ACERCA DEL PROBLEMA DE LAS NACIONALIDADES O SOBRE LA «AUTONOMIZACION»
(Continuación)

En mis obras acerca del problema nacional he escrito ya que el planteamiento abstracto del problema del nacionalismo en general no sirve para nada. Es necesario distinguir entre el nacionalismo de la nación opresora y el nacionalismo de la nación oprimida, entre el nacionalismo de la nación grande y el nacionalismo de la nación pequeña.

Con relación al segundo nacionalismo, nosotros, los integrantes de una nación grande, casi siempre somos culpables en el terreno práctico histórico de infinitos actos de violencia; e incluso más todavía: sin darnos cuenta, cometemos infinito número de actos de violencia y ofensas. No tengo más que evocar mis recuerdos de cómo en las regiones del Volga tratan despectivamente a los no rusos, de cómo la única manera de llamar a los polacos es «poliáchishka», de que para burlarse de los tártaros siempre los llaman «príncipes», al ucraniano lo llaman «jojol», y al georgiano y a los demás naturales del Cáucaso los llaman «hombres del Cápcaso».

Por eso, el internacionalismo por parte de la nación opresora, o de la llamada nación «grande» (aunque sólo sea grande por sus violencias, sólo sea grande como lo es un esbirro) no debe reducirse a observar la igualdad formal de las naciones, sino también a observar una desigualdad que de parte de la nación opresora, de la nación grande, compense la desigualdad que prácticamente se produce en la vida. Quien no haya comprendido esto, no ha comprendido la posición verdaderamente proletaria frente al problema nacional; en el fondo sigue manteniendo el punto de vista pequeñoburgués, y por ello no puede por menos de deslizarse a cada instante al punto de vista burgués.

¿Qué es importante para el proletario? Para el proletario es no sólo importante, sino una necesidad esencial, gozar, en la lucha proletaria de clase, del máximo de confianza por parte de los componentes de otras nacionalidades. ¿Qué hace falta para eso? Para eso hace falta algo más que la igualdad formal. Para eso hace falta compensar de una manera o de otra, con su trato o con sus concesiones a las otras nacionalidades, la desconfianza, el recelo, las ofensas que en el pasado histórico les produjo el gobierno de la nación dominante.

Creo que no hacen falta más explicaciones ni entrar en más detalles tratándose de bolcheviques, de comunistas. Y creo que en este caso, con relación a la nación georgiana, tenemos un ejemplo típico de cómo la actitud verdaderamente proletaria exige de nuestra parte extremada cautela, delicadeza y transigencia. El georgiano que desdeña este aspecto del problema, que lanza desdeñosamente acusaciones de «social-nacionalismo» (cuando él mismo es no sólo un «social-nacional» auténtico y verdadero, sino un basto esbirro ruso), ese georgiano lastima, en esencia, los intereses de la solidaridad proletaria de clase, porque nada retarda tanto el desarrollo y la consolidación de esta solidaridad como la injusticia en el terreno nacional, y para nada son tan sensibles los «ofendidos» componentes de una nacionalidad como para el sentimiento de la igualdad y el menoscabo de esa igualdad por sus camaradas proletarios, aunque lo hagan por negligencia, aunque la cosa parezca una broma. Por eso, en este caso, es preferible exagerar en cuanto a las concesiones y a la suavidad para con las minorías nacionales, que pecar por defecto. Por eso, en este caso, el interés vital de la solidaridad proletaria, y por consiguiente de la lucha proletaria de clase, requiere que jamás miremos formalmente el problema nacional, sino que siempre tomemos en consideración la diferencia obligatoria en la actitud del proletario de la nación oprimida (o pequeña) hacia la nación opresora (o grande).

Lenin
Taquigrafiado por M. V.
31.XII.22

La solidaridad proletaria, obrera de los batasunos se basa en convocar huelgas en días distintos al resto de los españoles, en aliarse con los explotadores, porque son vascos, en utilizar la violencia individualista contra trabajadores, vascos o no.
Qué diferencia el nacional-socialismo georgiano o más tarde hitleriano del de Batasuna, que prima una diferencia regional (nacional dicen ellos) frente a la identidad de clase. Un ejemplo: en el Festival mundial de la juventud y los estudiantes (leer el diario en este blog) los batasunos llenaron de carteles las zonas del festival, donde se leía: «España asesina al pueblo vasco.», no decían el Estado español, ni el gobierno, ni se solidarizaban con los 3 españoles asesinados a diario por el Capitalismo mientras trabajaban. Todo ello decorado con fotos de torturas.

ER ESTATUT


Entre la mafia del fútbol (pincha aquí y lee) y los estatutos, los juicios, los sucesos (¿qué es un cazo? Un zucezo), los asaltos a chalés (a mí me tienen preocupadísimo, he tenido que poner vigilancia en los 2 que tengo), etc, etc. nadie piensa en que en el 2005 murieron 1000 personas trabajando, y encima dicen que es porque falta conciencia!!!!, seguro que el chaval al que le cayó una piedra de varias toneladas encima no llevaba puesto ni el casco ni el arnés, si es que van como locos!! Y además le echaron la culpa a la regularización de inmigrantes del aumento en los muertos, porque cuando un trabajador «sin papeles» muere en el tajo no se considera accidente laboral.

bueno, to esto porque me ha gustado la viñeta de Rebelión sobre el estatuto, y es que la mitad (o más) de los que viven en Cataluña (¿catalanes?) son «desertores del arao», yo soy hijo de desertores del arao repatriados.
Por cierto, en Rebelion también se censura,artículos sobre nacionalismo que puedes encontrar en el último número de laberinto y esto a pesar de que rebelión lo hojeo de vez en cuando.
Salud y ….que España pierda pronto por favor!!!!! Que son más pesaos que con la Rocío. Ah! según el INE (instituto nacional de estadística) sólo el 50% de los españoles son aficionados al fútbol (y eso que a mí no me han preguntado)y como los medios de comunicación son muy justos, equilibrados y neutros, ponen media hora de telediario (sucesos) y media hora de mundial.

A por ellos oh eh….

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