A los rojos nos gustan las porras más que a un tonto una piruleta. Nada más verlas nos sube la adrenalina, salivamos y se nos dilatan las pupilas.

Esto nos nubla el entendimiento y nos solidarizamos o incluso identificamos con el manifestante de turno.

Pero cuidado, parémonos a pensar un par de segundillos…

CAUSAS DEL «CONFLICTO»

La subida del precio de los carburantes. Las causas se explican muy bien y brevemente aquí. Básicamente la especulación y la debilidad del dólar. Las compañías petroleras siguen aumentando sus beneficios, y en concreto hay una, Repsol-YPF, que fue de todos los españoles y de todos los argentinos, sus beneficios iban al estado y esto repercutía (o no) en todos los «ciudadanos». Ambas compañías fueron regaladas a cuatro empresarios ricos en nombre del libre mercado que todo lo arregla. Y nos encontramos en esta situación.

PROTAGONISTAS:

Son un 20% de los transportistas de esta país. Autónomos, o sea, pequeños empresarios. Lo que antaño se llamaba pequeña-burguesía. Los burgueses propiamente dichos se desmarcan del paro porque sus intereses no están perjudicados del todo, imagino porque todavía tienen margen de beneficio, gracias a la capacidad de explotación hacia los únicos asalariados aquí, los verdaderos perjudicados, pero que no tienen «derecho» a huelga, los TRABAJADORES del transporte. De los que cada vez hay más inmigrantes, sobre todo del Este.

REIVINDICACIONES

Básicamente, y sin entrar en detalles, quieren más subvenciones del gasoleo y una tarifa mínima del transporte para que puedan competir con la gran patronal del transporte.

No, no están pidiendo que los precios del crudo bajen, ni que se subvencione todo el combustible, ni que se apueste por energías renovables para que disminuya nuestra dependencia en combustible fósil y así disminuya la demanda, ni que se lleguen a acuerdos con países productores (como en Londres), ni que se denuncie ante la UE y la ONU la especulación del crudo…lo que se pide es que les bajen el precio, ¡a ellos!

Pero no son reaccionarios solo por sus reivindicaciones, sino porque defienden un sistema productivo irracional, injusto y demencial. ¡El transporte por carretera debe ser desmantelado! Es insostenible. Yo me pregunto, qué pensará un camionero que lleve un camión cargado de tomates desde Almería a Holanda, y que baje cargado de tomates envasados para llevarlos al Carrefour. Es un ejemplo ficticio pero una práctica muy real. ¡Es simplemente demencial!

Ya sé lo que estáis pensando, son «trabajadores», simplemente obedecen, forma parte del engranaje del sistema. Igual que otros trabajan en fábricas de armas antipersonas en nuestro país y no por eso dejan de ser trabajadores. Cierto. Pero cuando CCOO de Granada defendió el acuerdo entre la empresa armamentística granadina Santa Bárbara y el ejército israelí para la fabricación de misiles me escandalicé. El derecho al trabajo de unos cientos de trabajadores no puede estar por encima del derecho a la vida de cientos de miles de palestinos. Pero este es otro tema.

SOLUCIONES:

Con estas reglas del juego, ninguna. La UE no permitirá por mucho tiempo las subvenciones al combustible y el precio del petróleo seguirá subiendo. Por lo que como le pasa a muchos otros sectores, aquí los autónomos también tenderán a desaparecer, bueno, realmente se «proletarizarán», vamos, venderán el camión y currarán para una gran empresa. (que eso es lo que no quieren, por otro lado, porque quieren seguir siendo empresarios).

La única solución pasa por el cambio de un modelo de producción, distribución y consumo basado en la explotación del ser humano y la naturaleza en pos del beneficio.

Hay que minimizar la necesidad de la distribución mediante la diversificación de la producción local (autosuficiencia regional). El transporte en general debe ser modificado, y la única solución es el transporte ferroviario «tradicional» y moderno. (menos AVEs y más talgos).

Y aquí, lo siento mucho, sobran los camioneros.

RESPUESTA A LOS COMENTARIOS:

Me encanta el debate que se está dando. He sido (para no variar) bastante provocador, y esta vez ha sido efectivo, :).

Soy perfectamente consciente del papel de «pseudo-asalariado» que tienen los autónomos en el neoliberalismo. Se convierten en asalariados que se pagan su propio seguro. Se convierten en empresarios (y por tanto en explotadores) en el momento que contratan a alguien. Aunque la plusvalía se la reparta entre ellos y las empresas contratistas. Por tanto a nivel económico tendríamos que diferenciar entre autónomos con y sin asalariados.

Por tanto es necesario y urgente que los sindicatos y las organizaciones de izquierda los incluyan a los primeros en sus reivindicaciones y análisis de clase. Pero no por ello tenemos que aceptar todas sus reivindicaciones, sobre todo si estas son reaccionarias, o van en contra del conjunto de los trabajadores. Porque la pequeña-burguesía, insisto, ideológicamente rara vez se posiciona con la clase obrera, que es «naturalmente» su aliada. Es como cuando grupos de jornaleros andaluces se organizan en contra de los inmigrantes y reivindican, como he oido, cosas así: «a los moros habría que subirlos en helicópteros y tirarlos en el mar».

Antonio Romero mezcla «chicha y limoná», no puedes comparar la situación de los inmigrantes, la vivienda y los autónomos sin hacerte un lio. Una organización honesta y realista tendría que exigir inversión en transportes alternativos y en producción local y diversificada que disminuya la dependencia en el transporte, eso implicaría la reconversión del sector. Y mientras tanto hay que exigir unas tarifas mínimas. Pero es que lo que se olvida es que la gran patronal del transporte puede competir porque puede aumentar los niveles de explotación hacia sus asalariados. Entonces las reivindicaciones de los autónomos necesariamente tiene que pasar por llamar a la huelga a sus «compañeros» asalariados, porque gracias a ellos pueden las grandes empresas del transporte bajar las tarifas.

A mí las formas de protesta me dan igual. Siempre que sean colectivas, la violencia será casi siempre inevitable. Y el papel del gobierno y de las fuerzas de represión son defender los intereses de los poderosos. Eso no lo escribí porque me parece de perogrullo. Pero, el hecho de que haya represión no implica que las reivindicaciones sean justas, adecuadas, y haya que apoyarlas.

Y Javi, no digo que los tomates de Almería se consuman en Holanda, sino que se envasan en Holanda y se venden en España. Otro ejemplo real, las naranjas que se utilizan en los cruceros que salen de Barcelona son envasadas en Alemania. Por eso no sólo hay que apostar por transportes sostenibles (tren), sino por la reducción en la necesidad de ese transporte.

Maño, estamos bastante de acuerdo, solo que me fastidia el apoyo incondicional, simplista (tipo Antonio Romero) e izquierdista que se lee por ahí.

Alí, no termino de entender tu comentario sobre CCOO. No estaba yo defendiéndolos precisamente. De hecho CCOO no son ni siquiera economicistas, ya ni luchan por las mejoras de las condiciones de los trabajadores. Yo entiendo por economicismo a las luchas «espontaneas» de los trabajadores por un mejor salario y menos horas de trabajo. Parte de la lucha de clases.

gracias por vuestros comentarios.

Para enriquecer el debate:

un artículo «a favor», de Alí: y otro «en contra», de Carlos Martínez: