A los rojos nos gustan las porras más que a un tonto una piruleta. Nada más verlas nos sube la adrenalina, salivamos y se nos dilatan las pupilas.
Esto nos nubla el entendimiento y nos solidarizamos o incluso identificamos con el manifestante de turno.
Pero cuidado, parémonos a pensar un par de segundillos…
CAUSAS DEL «CONFLICTO»
La subida del precio de los carburantes. Las causas se explican muy bien y brevemente aquí. Básicamente la especulación y la debilidad del dólar. Las compañías petroleras siguen aumentando sus beneficios, y en concreto hay una, Repsol-YPF, que fue de todos los españoles y de todos los argentinos, sus beneficios iban al estado y esto repercutía (o no) en todos los «ciudadanos». Ambas compañías fueron regaladas a cuatro empresarios ricos en nombre del libre mercado que todo lo arregla. Y nos encontramos en esta situación.
PROTAGONISTAS:
Son un 20% de los transportistas de esta país. Autónomos, o sea, pequeños empresarios. Lo que antaño se llamaba pequeña-burguesía. Los burgueses propiamente dichos se desmarcan del paro porque sus intereses no están perjudicados del todo, imagino porque todavía tienen margen de beneficio, gracias a la capacidad de explotación hacia los únicos asalariados aquí, los verdaderos perjudicados, pero que no tienen «derecho» a huelga, los TRABAJADORES del transporte. De los que cada vez hay más inmigrantes, sobre todo del Este.
REIVINDICACIONES
Básicamente, y sin entrar en detalles, quieren más subvenciones del gasoleo y una tarifa mínima del transporte para que puedan competir con la gran patronal del transporte.
No, no están pidiendo que los precios del crudo bajen, ni que se subvencione todo el combustible, ni que se apueste por energías renovables para que disminuya nuestra dependencia en combustible fósil y así disminuya la demanda, ni que se lleguen a acuerdos con países productores (como en Londres), ni que se denuncie ante la UE y la ONU la especulación del crudo…lo que se pide es que les bajen el precio, ¡a ellos!
Pero no son reaccionarios solo por sus reivindicaciones, sino porque defienden un sistema productivo irracional, injusto y demencial. ¡El transporte por carretera debe ser desmantelado! Es insostenible. Yo me pregunto, qué pensará un camionero que lleve un camión cargado de tomates desde Almería a Holanda, y que baje cargado de tomates envasados para llevarlos al Carrefour. Es un ejemplo ficticio pero una práctica muy real. ¡Es simplemente demencial!
Ya sé lo que estáis pensando, son «trabajadores», simplemente obedecen, forma parte del engranaje del sistema. Igual que otros trabajan en fábricas de armas antipersonas en nuestro país y no por eso dejan de ser trabajadores. Cierto. Pero cuando CCOO de Granada defendió el acuerdo entre la empresa armamentística granadina Santa Bárbara y el ejército israelí para la fabricación de misiles me escandalicé. El derecho al trabajo de unos cientos de trabajadores no puede estar por encima del derecho a la vida de cientos de miles de palestinos. Pero este es otro tema.
SOLUCIONES:
Con estas reglas del juego, ninguna. La UE no permitirá por mucho tiempo las subvenciones al combustible y el precio del petróleo seguirá subiendo. Por lo que como le pasa a muchos otros sectores, aquí los autónomos también tenderán a desaparecer, bueno, realmente se «proletarizarán», vamos, venderán el camión y currarán para una gran empresa. (que eso es lo que no quieren, por otro lado, porque quieren seguir siendo empresarios).
La única solución pasa por el cambio de un modelo de producción, distribución y consumo basado en la explotación del ser humano y la naturaleza en pos del beneficio.
Hay que minimizar la necesidad de la distribución mediante la diversificación de la producción local (autosuficiencia regional). El transporte en general debe ser modificado, y la única solución es el transporte ferroviario «tradicional» y moderno. (menos AVEs y más talgos).
Y aquí, lo siento mucho, sobran los camioneros.
RESPUESTA A LOS COMENTARIOS:
Me encanta el debate que se está dando. He sido (para no variar) bastante provocador, y esta vez ha sido efectivo, :).
Soy perfectamente consciente del papel de «pseudo-asalariado» que tienen los autónomos en el neoliberalismo. Se convierten en asalariados que se pagan su propio seguro. Se convierten en empresarios (y por tanto en explotadores) en el momento que contratan a alguien. Aunque la plusvalía se la reparta entre ellos y las empresas contratistas. Por tanto a nivel económico tendríamos que diferenciar entre autónomos con y sin asalariados.
Por tanto es necesario y urgente que los sindicatos y las organizaciones de izquierda los incluyan a los primeros en sus reivindicaciones y análisis de clase. Pero no por ello tenemos que aceptar todas sus reivindicaciones, sobre todo si estas son reaccionarias, o van en contra del conjunto de los trabajadores. Porque la pequeña-burguesía, insisto, ideológicamente rara vez se posiciona con la clase obrera, que es «naturalmente» su aliada. Es como cuando grupos de jornaleros andaluces se organizan en contra de los inmigrantes y reivindican, como he oido, cosas así: «a los moros habría que subirlos en helicópteros y tirarlos en el mar».
Antonio Romero mezcla «chicha y limoná», no puedes comparar la situación de los inmigrantes, la vivienda y los autónomos sin hacerte un lio. Una organización honesta y realista tendría que exigir inversión en transportes alternativos y en producción local y diversificada que disminuya la dependencia en el transporte, eso implicaría la reconversión del sector. Y mientras tanto hay que exigir unas tarifas mínimas. Pero es que lo que se olvida es que la gran patronal del transporte puede competir porque puede aumentar los niveles de explotación hacia sus asalariados. Entonces las reivindicaciones de los autónomos necesariamente tiene que pasar por llamar a la huelga a sus «compañeros» asalariados, porque gracias a ellos pueden las grandes empresas del transporte bajar las tarifas.
A mí las formas de protesta me dan igual. Siempre que sean colectivas, la violencia será casi siempre inevitable. Y el papel del gobierno y de las fuerzas de represión son defender los intereses de los poderosos. Eso no lo escribí porque me parece de perogrullo. Pero, el hecho de que haya represión no implica que las reivindicaciones sean justas, adecuadas, y haya que apoyarlas.
Y Javi, no digo que los tomates de Almería se consuman en Holanda, sino que se envasan en Holanda y se venden en España. Otro ejemplo real, las naranjas que se utilizan en los cruceros que salen de Barcelona son envasadas en Alemania. Por eso no sólo hay que apostar por transportes sostenibles (tren), sino por la reducción en la necesidad de ese transporte.
Maño, estamos bastante de acuerdo, solo que me fastidia el apoyo incondicional, simplista (tipo Antonio Romero) e izquierdista que se lee por ahí.
Alí, no termino de entender tu comentario sobre CCOO. No estaba yo defendiéndolos precisamente. De hecho CCOO no son ni siquiera economicistas, ya ni luchan por las mejoras de las condiciones de los trabajadores. Yo entiendo por economicismo a las luchas «espontaneas» de los trabajadores por un mejor salario y menos horas de trabajo. Parte de la lucha de clases.
gracias por vuestros comentarios.
Para enriquecer el debate:
un artículo «a favor», de Alí: y otro «en contra», de Carlos Martínez:
13 junio, 2008 at 5:53 pm
Hola Alfredo.
O yo tengo mucho desconocimiento sobre el sector o te equivocas. Hay muchas empresas de transporte (y de otros sectores como el turismo) que tienen empleados «autónomos» porque eso les ahorra pagar las cotizaciones a la Seguridad Social. Empresas como DHL tiene a un alto porcentaje que son autónomos y cuya furgoneta, aunque la vemos con el logo de la empresa, es propiedad del que la conduce. Es decir, que el trabajador paga lo suyo a la Seg. Social y además pone el vehículo. Decir que son empresarios porque son autónomos me parece muy exagerado. Debemos tener cuidado con los argumentos porque si nos descuidamos nos vemos con codo con los capitalistas (peperos, del Psoe, CiU, PNV, etc).
Te recomiendo que leas la carta que Antonio Romero (ex diputado nacional y autonómico en Andalucía) ha escrito al ministro Rubalcaba.
Saludos.
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13 junio, 2008 at 5:56 pm
Incluyo aquí la carta para general conocimiento. Y donde dice que el 50% del precio de combustible corresponde a impuestos indirectos creo recordar que es mayor aún pero en fin, leamos la carta:
CARTA ABIERTA AL MINISTRO RUBALCABA
La policía reprime las protestas al tiempo que suben los gastos militares y los beneficios de las eléctricas …
Estimado amigo:
A través de esta carta quiero trasladarle mis valoraciones sobre su respuesta y la del Gobierno a la conflictividad social que vive nuestro país.
Usted, señor ministro, ha dado órdenes a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para que actúen con mano dura en las huelgas y movilizaciones. Y lo han hecho: le han abierto la cabeza a varios pescadores en Sevilla, a agricultores en Almería y a piquetes de camioneros en otros puntos del país.
Es una vergüenza y un escándalo que usted y el gobierno del señor Zapatero se llamen progresistas y empleen la mano dura con los autónomos, los trabajadores, los campesinos, los y las de abajo, y sean tan blanditos con los grandes y poderosos.
Su Gobierno mantiene una política fiscal en la que pagan menos los beneficios del capital que las rentas del trabajo, las cuales han perdido trece puntos frente a las del capital en el conjunto de la Renta Nacional. Ha sido el precio de los gasóleos lo que ha originado las protestas, para los transportistas y para los agricultores contar con unos precios mínimos es vital así como contar con un tratamiento fiscal adecuado a sus bajas rentas y a los sectores más vulnerables.
Cuando a un agricultor le paguen unos céntimos por sus limones, patatas, tomates, etcétera, y en las grandes superficies se venda por varios euros, como está ocurriendo, no estamos, señor Rubalcaba, ante la libertad de mercado, estamos ante un robo generalizado a los agricultores y a los consumidores y ustedes son cómplices. ¿Por qué no envía usted la policía a detener a los intermediarios y a los dueños de las cadenas de distribución?
El cincuenta por ciento del precio de los hidrocarburos son impuestos. Aquí el gobierno tiene margen para bonificar a los autónomos del transporte, abaratando sus costes. Lo que ocurre señor Rubalcaba, es que su política beneficia a los de siempre, como demuestran los siguientes datos:
– Los presupuestos generales del estado para el 2.008 contemplan la enorme cifra de 25.000 millones de euros en gastos militares.
– A las grandes compañías eléctricas se les autoriza una subida del 6% en el recibo de la luz y se sigue tolerando una estafa multimillonaria en el mantenimiento de los contadores.
– Se le devuelven 400 € de forma generalizada a todas las personas que más renta declaran en nuestro país
– El Gobierno ha estado cruzado de brazos mientras los especuladores hacían su agosto con la vivienda y el urbanismo criminal.
– La banca está presentando balance de beneficios fabulosos durante todo este período.
Señor Rubalcaba, esto ocurre cuando en el otro lado de la balanza:
– Se trata como criminales a los inmigrantes sin papeles y se aumenta hasta 18 meses su detención en Centros de Internamiento (Guantánamos) inhumanos.
– Los agricultores y ganaderos se arruinan cuando suben sus costes y los intermediarios y las grandes cadenas de distribución fijan los precios de sus productos (ver tabla elaborada por la COAG en su página web sobre precios en origen y en venta a los y las consumidoras).
– Los pescadores no obtienen beneficios mínimos para mantener a sus familias.
– Los camioneros autónomos no pueden pagar las letras de sus camiones.
Finalmente, recordar que el señor Chaves dijo en las elecciones que Andalucía saldría ganando con usted como diputado por Cádiz, y de momento lo único que está ganando son puntos de sutura en las cabezas de los pescadores en Sevilla, de los agricultores en Almería y el entierro de un camionero en Granada. ¿Pensó usted, señor Rubalcaba, cuando estaba en un grupo a la izquierda del PSOE, en la clandestinidad, que terminaría utilizando a la policía no para garantizar la libertad de los españoles y españolas sino para garantizar los beneficios del capital neoliberal? Piénselo usted ahora, señor Rubalcaba.
Un saludo.
Antonio Romero Ruiz
Secretario político del PCA de Málaga.
Coordinador de la Red de municipios por la III República.
Ex parlamentario andaluz de IULV-CA por Málaga.
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13 junio, 2008 at 10:54 pm
Estoy de acuerdo con lo que expone el lector anterior. Sólo querría añadir que las tarifas mínimas no tienen como objetivo simplemente mejorar su posición competitiva con respecto a las grandes empresas del sector, sino que busca terminar con el dumping que éstas están practicando con el objetivo de expulsarlas del sector para lograr una posición oligopólica en el mercado y, acto seguido, subir los precios por encima de esa tarifa mínima que se demanda. Una acotación: el ordenamiento comunitario prohibe teóricamente el dumping, pero no permite ninguna protección frente a él (salvo interponer un interminable proceso judicial con escasas expectativas ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea). Por eso, los convocantes de la huelga se centran, además de en la cuestión de la bajada de los impuestos especiales sobre los hidrocarburos (que ya tienen reconocida tanto los pescadores, como los agricultores y creo que también las líneas aéreas), principalmente en exigir unas tarifas mínimas que, más que un privilegio, constituyen la forma de protección más efectiva frente al fraude de las grandes empresas (ahora subvencionado por el Gobierno con las concesiones en cuanto a exenciones fiscales aprobadas por el Gobierno en las «negociaciones») y además cuyos costes en principio no tendrían por qué recaer sobre el conjunto de los trabajadores.
Un saludo.
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13 junio, 2008 at 11:10 pm
La situación la verdad ha llegado a ser dantesca, lo que pasa es que en las protestas, paros, o como se le quiera llamar, no estaban nada claros. Si querian una bajada del carburante para ellos,¿por que no para todos? no me parece justo para con los demas ciudadanos que pagan religiosamente los precios en cada repostaje.
Por otro lado ¿no son estos camioneros que protestan los que encarecen el precio final de los productos?
Coincido contigo Alfredico. Por otro lado esta lo de las cargas policiales, que es cierto que se podia haber llevado de otra manera, pero las protestas no deben entorpecer la vida normal de la sociedad, para manifestarse hay otros medios.
Comentando lo de «amiguete»: el caso de DHL es distinto porque los camioneros suelen imponer sus tarifas sacando mas beneficio por ello, por eso intentan hacer menos tiempo en las entregas, para hacer mas repartos y ganar mas dinero (con esto no pretendo decir que lo hagan todos los camioneros)Sin embargo los de la empresa DHL hagan las entregas que haga le van a pagar lo mismo.
Muchos hemos sido autonomos para empresas pero las comparaciones con los camioneros autonomos son odiosas.
En la carta hay varios puntos interesantes, y otros que no lo son tanto. Habla de la ruina de pescadores y agricultores cuando uno de los problemas son los transportitas,(camioneros, los cuales defiende con tanto ahinco)
Por supuesto que los gastos militares son excesivos, pero tambien lo eran antes (esto no quiere decir que sea del partido socialista)
Por otra parte estoy de acuerdo que deberia de haber habido mas control por parte del gobierno en materia de vivienda, y deberia de haber en un futuro.
Creo que hay defender a los obreros y no a los empresarios, y no hay que dejar de pensarlo asi, solo hay que verlo por la tele para comprenderlo, si en A3 son victimas seguro que son empresarios
Saludos
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13 junio, 2008 at 11:39 pm
Hola Alfredo,
Casi siempre coincido con tus análisis, pero en esta ocasión no es así. Ahora bien, tampoco comparto la valoración que hace Antonio Romero. Sin conocer mucho el tema, veo la cosa de la siguiente manera.
Sobre el carácter de clase del colectivo de transportistas en lucha. He leído, en una noticia sobre el asunto en la web de Público, un comentario que citaba la definición de clase obrera y de burguesía que hizo Marx en su momento, para defender la idea (tan extendida) de que no son trabajadores sino empresarios. Puesto que son propietarios del medio de producción (camión) pertenecen a la burguesía. A mi modo de ver, este es un argumento un tanto simplista y muy poco adaptado a la organización del trabajo actual. No niego que entre este colectivo no exista un pequeño porcentaje que si puede ser considerado como pequeña burguesía (transportistas que tienen 4 o 5 camiones y que emplean a otros tantos trabajadores), pero no es el caso de la mayoría. Una estrategia muy extendida entre la patronal del sector es la de forzar a los trabajadores a que se hagan autónomos, en lugar de asalariarlos, así en lugar de estar unidos por un contrato laboral lo están por uno mercantil, y este se renueva en cada porte. Con esto, lo que consiguen las empresas es desplazar los riesgos e incertidumbres al trabajador, puesto que es éste el que debe hacer frente a los pagos a la seguridad social, a las letras del camión (pues pocos tienen el dinero para comprarlo sin endeudarse)… Mientras la cosa va bien, los transportitas tampoco sufren mucho las consecuencias de este sistema (salvo que caigan enfermos), pero en el momento que hay problemas y, por ejemplo, se reduce la carga de trabajo, ellos tienen que seguir haciendo frente a los mismos costes fijos. La mayoría de estos transportistas son, lo que comúnmente se denominan, falsos autónomos. De hecho, muchos de ellos trabajan para un único cliente. Por tanto, y puesto que los considero clase obrera, me parece correcto emplear el término huelga en lugar del de paro patronal.
Sobre las reivindicaciones. Yo en absoluto estoy de acuerdo con que se reduzcan los impuestos al combustible, al contrario. En esto, por tanto, disiento completamente de Antonio Romero. Sin embargo, esta no sólo no es su única reivindicación, sino que ni siquiera es la principal. Es más, entre el acuerdo alcanzado entre el gobierno y la patronal del sector, se encuentra que el Gobierno español defenderá ante Europa la reducción de impuesto y trabajará para conseguir un gasóleo profesional (escribo un poco de memoria y por encima, pues no conozco en profundidad el acuerdo). Mientras que la reivindicación principal de los pequeños transportistas es tener asegurada una tarifa mínima que les asegure unos beneficios mínimos en cada trayecto (en este caso, y teniendo en cuenta el carácter de clase que he argumentado, estos beneficios no serían sino el salario). Es lógico también que reivindiquen poder actualizar las tarifas en función del precio del combustible, porque si suben los costes tiene que subir el precio del porte. Curiosamente, es sobre este aspecto sobre el que el gobierno se niega a dialogar, poniendo de manifiesto su caracter de clase (defensor de la gran burguesía)
Sobre la insostenibilidad del transporte. Completamente de acuerdo con lo que dices. El sector logístico actual es insostenible a todas luces y en todos los aspectos (energético, mediambiental) y si se ha desarrollado de esta manera en los últimos años sólo ha podido ser posible porque han externalizado en toda la humanidad buena parte del coste (la contaminación). Si las empresas tuvieran que pagar el “coste” de lo que contamina el transporte de sus mercancías, seguro que se reducirían bastante los transportes. Y claro que es una barbaridad que los tomates de almería sean consumidos en Holanda, y claro que si hubiera un ¿”desarrollo sostenible”? muchos de estos transportistas tendrían que desaparecer. Ahora bien, ¿debemos por eso no apoyar su lucha? Según esta argumentación, tampoco debiéramos apoyar a los trabajadores de la automoción (puesto que los coches son responsables de buena parte de la contaminación), ni a los trabajadores de tantos y tantos sectores insostenibles (seguramente, la mayoría). Una cosa es rechazar la producción y venta de armamento para Israel (comparto tu opinión sobre el tema, en este caso CCOO cae en un economicismo extremo), que podría considerarse un caso “extremo”, y otra no apoyar las reivindicaciones de los trabajadores de determinados sectores, porque consideremos que estos sectores deben desaparecer o transformarse. Otra cosa es que luego no compartamos las soluciones (casi siempre simplistas y cortoplacistas) que ofrecen estos mismos trabajadores, y nuestras propuestas sean mucho más estructurales. Pero allí donde el capitalismo genera contradicciones y los trabajadores se movilizan en defensa de sus interesas, en ese mismo sitio tenemos que estar, apoyándoles y tratando de politizar y madurar sus análisis y reivindicaciones. En definitiva, transformando la revuelta en revolución.
Un abrazo
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14 junio, 2008 at 1:57 am
Coincido en que imputar a los trabajadores autónomos del transporte (falsos autónomos en su mayoría) la responsabilidad de la externalización de los costes de contaminación de su medio de vida constituye una extrapolación extrema. ¿Tenían los trabajadores de la URSS la responsabilidad de acelerar la política de industrialización y sus importantes costes ambientales desde los años 30? ¿O de contribuir a ello? ¿O de militar en el partido y no cuestionarlo?
Finalmente, debo decir que he aterrizado hoy en este blog y no entiendo de dónde proviene la opinión de que CCOO cae en un «economicismo extremo» en unas u otras cuestiones. CCOO ha demostrado sobradamente que es un enemigo de clase. El término «economicista» debe reservarse a los intereses de la pequeña burguesía y su contexto somete
rse a un análisis meramente coyuntural desde el punto de vista de la clase trabajadora. Una clase cuyos integrqantes, si a estas alturas de la Historia, todavía forman parte de CCOO, o pecan de un voluntarismo contrario a la realidad o directamente son irrecuperables.
Un saludo. Atentamente,
Alí Omar
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14 junio, 2008 at 8:11 am
Llega un momento el el cual solo hay dos posibilidades: ¿cercanía o transporte?
http://granadaviaverde.blogspot.com
En el gran mercado capitalista en expansión cada vez más globalizado del planeta existe una imbricación profunda entre el modelo productivo, las estructuras territoriales, los procesos de urbanización, el sometimiento de los países del Sur y el modelo de transporte. Entre las características más destacables, inherentes de este sistema económico, podemos encontrar la enorme expansión de los mercados, en concordancia con una producción y un consumo masificados y sin límites; otra de las características es el crecimiento urbanístico: grandes aglomeraciones urbanas donde la población tiende a concentrarse masivamente (empleo, consumo…), en las que ya reside más de la mitad de la población mundial. Estas dos características generan un tremendo incremento del transporte motorizado de mercancías y de personas. El crecimiento del transporte es un pilar básico del sistema.
La crisis energética y ambiental es evidente, las intenciones técnicas de «mejora» del sistema de transporte (eficiencia energética, agrocombustibles, transporte colectivo,…) intentan paliar los efectos negativos de la crisis, sin embargo, no ponen en cuestión las «necesidades» del sistema (el modelo territorial vigente y el crecimiento del transporte), ya que eso supondría poner en tela de juicio los mismos condicionamientos básicos del sistema y sus relaciones de poder: el productivismo, la producción y distribución creciente de mercancías y todos los factores ligados a la globalización y metropolización que impulsan sin cesar más movilidad (de personas y mercancías).
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Es necesario y posible encontrar una solución deteniendo la dinámica desarrollista y competitiva de la globalización capitalista, construyendo unas sociedades más autónomas basadas en la cercanía.
(1) ESTEVAN, A. «Contra transporte, cercanía» en Contra el Automóvil. Sobre la libertad de circular, Virus Editorial, Barcelona 1994.
(2) URRESTARAZU, I. «El consenso no es la vía para luchar contra el TAV» en Ekintza Zuzena número 34, 2007.(1) ESTEVAN, A. «Contra transporte, cercanía» en Contra el Automóvil. Sobre la libertad de circular, Virus Editorial, Barcelona 1994.
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14 junio, 2008 at 8:17 am
Llega un momento el el cual solo hay dos posibilidades: ¿cercanía o transporte?
http://granadaviaverde.blogspot.com
En el gran mercado capitalista en expansión cada vez más globalizado del planeta existe una imbricación profunda entre el modelo productivo, las estructuras territoriales, los procesos de urbanización, el sometimiento de los países del Sur y el modelo de transporte. Entre las características más destacables, inherentes de este sistema económico, podemos encontrar la enorme expansión de los mercados, en concordancia con una producción y un consumo masificados y sin límites; otra de las características es el crecimiento urbanístico: el abandono del mundo rural y el crecimiento de grandes aglomeraciones urbanas donde la población tiende a concentrarse masivamente (empleo, consumo…), en las que ya reside más de la mitad de la población mundial. Estas dos características generan un tremendo incremento del transporte motorizado de mercancías y de personas. El crecimiento del transporte es un pilar básico y esencial para el sistema.
La crisis energética y ambiental es evidente, las intenciones técnicas de «mejora» del sistema de transporte (eficiencia energética, agrocombustibles, transporte colectivo,…) intentan paliar los efectos negativos de la crisis, sin embargo, no ponen en cuestión las «necesidades» del sistema (el modelo territorial vigente y el crecimiento del transporte), ya que eso supondría poner en tela de juicio los mismos condicionamientos básicos del sistema y sus relaciones de poder: el productivismo, la producción y distribución creciente de mercancías y todos los factores ligados a la globalización y metropolización que impulsan sin cesar más movilidad (de personas y mercancías).
«Mientras no se eliminen las causas que generan la movilidad, todas a las que nos hemos referido, es un intento vano, o lo que es más, un engaño, un callejón sin salida. Mientras no cuestionemos la meta que se da por indiscutible -el crecimiento económico, que los estados socialistas también erigen como mito-, el propio modelo social y la movilidad de personas y mercancías, el problema seguirá creciendo y seguiremos cayendo por el precipicio». (2)
«La omnipresencia del transporte como soporte de las relaciones humanas y su conflicto con la Naturaleza, tiene la virtud de hacer aflorar las principales inviabilidades físicas del modo de producción y consumo capitalista. Cuando el razonamiento sobre ese conflicto es llevado hasta sus últimas consecuencias y se confrontan las necesarias conclusiones de ese discurso con las realidades observables en el ámbito del transporte, se hace patente la imposibilidad de hallar soluciones verdaderas y definitivas sin salir de las fronteras del sistema establecido»(1).
Es necesario y posible encontrar una solución deteniendo la dinámica desarrollista y competitiva de la globalización capitalista, construyendo unas sociedades más autónomas basadas en la cercanía.
(1) ESTEVAN, A. «Contra transporte, cercanía» en Contra el Automóvil. Sobre la libertad de circular, Virus Editorial, Barcelona 1994.
(2) URRESTARAZU, I. «El consenso no es la vía para luchar contra el TAV» en Ekintza Zuzena número 34, 2007.(1) ESTEVAN, A. «Contra transporte, cercanía» en Contra el Automóvil. Sobre la libertad de circular, Virus Editorial, Barcelona 1994.
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14 junio, 2008 at 1:18 pm
Yo sólo quería plantear una cosita, que nos hacemos la pichita un lío con nuestros problemas con el tema de pertenencia/no pertenencia a la clase obrera. Yo, lo que sí que sacaría como aprendizaje de todo esto es que la crisis se plantea, a nivel de lucha, intestina entre la clase obrera. Que esto nos va a doler, si no sabemos darle la vuelta a nuestros análisis. Es el momento de empezar a ganar espacios, que hay urgencia.
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16 junio, 2008 at 8:36 am
Hola Alfredete,
Me he leído tu artículo con un nudo en el estómago. Yo de pequeño me crié en una barriada de pisos de protección oficial y junto con nosotros, hijos de mecánicos, marmolistas y canteros se mezclaban indistintamente los hijos de los camioneros. Cuando me hice mayor nunca entendí porque esos señores que conducían el camión y que trabajaban siempre para la misma empresa eran autónomos (es decir, ellos se pagaban su propia seguridad social). Justo los otros días lo entendí. En esta entrevista a un miembro del sector de los transportes de la CGT se explica cómo sucedió ese fenómeno, que no fue ni más ni menos que un gol que le metió la patronal a la clase obrera (está al final del programa más voces de hoy) http://www.masvoces.org/audio/mp3/20080613masvoces.mp3
Cuando uno se acerca a la realidad se da cuenta de que no todo son asalariados y burgueses, sino que hay muchas más clases intermedias (al igual que cuando Marx excribía el XXVIII Brumario de Napoleón Bonaparte). Aquí la cuestión es que la crisis ecológica la vamos a pagar los de siempre y en el sector de los trasportes uno de los eslabones más débiles son los peqeuños autónomos (quienes mantienen la huelga) y no las grandes empresas de transportes, quienes como dice la entrevista, subcontratan a los autónomos para las tareas más chungas. ¿trabajadores o empresarios? Habrá que decir que legalmente son lo segundo, pero funcionalmente son lo primero. El problema es el de siempre, que existe división, que su estatuto es el de los autónomos y no el de los trabajadores, como pasa con los funcionarios y el estatuto de la función pública. Si la lucha es sectorial y economicista y no política, no es porque sean unos chungos (¡mira que luchar por sus intereses!), es porque los revolucionarios, como en tantos y tantos otros lugares, no estamos haciendo nuestro trabajo.
Después de esto, lo único que me queda por decir es darles ánimo a los que siguen en paro y solidarizarme con ellos. Después vendrá la autocrítica, pero no les puedo exigir a ellos que luchen por la unidad mientras yo miro el drama de lejos.
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16 junio, 2008 at 11:17 am
Hola Alfredo y demás personas. Coincido con el anterior comentario. Los falsos autónomos son clase obrera y está muy claro, al menos para mí. En cuanto a que los transportes por carretera con el modelo actual es inviable, no podemos culpabilizar a los camioneros/as. Ese modelo viene de «arriba», de los de siempre, y con los precios que tiene ahora el petróleo quizá apuesten de nuevo por el ferrocarril. Pero mira por donde, Renfe va a ser privatizada. Creo que es un grave error discutir sobre los transportistas, si piden demasiado o no. Esta discusión nos desvía la atención de los problemas reales:
Los salarios de miseria que se cobran en España, la gran cantidad de accidentes laborales que ocurren en nuestro país (por cierto a muchos camioneros muertos o heridos/as los/as califican o computan como accidentes de tráfico y no laborales), el exceso de horas que se trabajan en España (los camioneros de nuevo otro ejemplo de ello), los salarios que se cobran en negro, la gente que trabaja sin contrato…
Por otra parte, bajar los impuestos indirectos y subir los impuestos directos (si son progresivos claro, no como ahora) como el IRPF, el impuesto de sociedades, etc es una política de izquierdas. Todos y todas sabemos que los impuestos a los carburantes en España son excesivos. Y no creo que deba pagar lo mismo un pequeño transportista que un ejecutivo que circula con un vehículo de gran cilindrada (que contamina bastante) por el precio del combustible.
Me parece un gravísimo error que perdamos el tiempo con esta discusión mientras el gran capital sigue amasando fortunas y frotándose las manos mientras nos atacamos entre nosotros/as.
Como lamento que haya tanta gente asalariada en España que tiene un punto de vista patronal. Ser pobre o pequeño burgués y de derechas, siempre ha sido una enorme contradicción y muestra de una gran ignorancia y/o falta de visión y conocimientos.
En resumen, no olvidemos que la oligarquía practica a diario el divide y vencerás. Nosotros/as deberíamos practicar el Unámonos y seremos invencibles, Proletarios/as del mundo uníos, El pueblo unido jamás será vencido …
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16 junio, 2008 at 11:19 am
Postdata.
Salud y República…. federal y socialista.
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1 julio, 2008 at 7:42 am
Joder con la demagogia. Te has pasao tres pueblos, pero en fin, tú mismo.
Vamos, que no sé finalmente si tienes algo que añadir a mi último comentario, porque no has dado ningún argumento. Un pequeño consejo, aunque puede que me propase: Ojo con el nihilismo teórico al que estamos llegando.
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1 julio, 2008 at 9:18 am
Pues sigo con la demagogia.
Mi tío, ex-camionero autónomo, parado sin subsidio con 4 hijos, «ex» debido al paro (o a la huelga, como quieras), culpa a los inmigrantes de todos los males de los españoles. Reivindica más Estado, más policía, más discriminación. Lo mismo pasa con los jornaleros con los que he trabajado, las familias agricultoras de mi pueblo que contratan a los rumanos por 4€ la hora y que después en el bar los tachan de delincuentes…
NUNCA voy a defender las reivindicaciones de esa clase obrera, porque no son las mías. No apoyaré una huelga en mi pueblo que pida que se perforen más pozos, o para que los dejen explotar a los inmigrantes, por muy «pequeños autónomos» que sean.
Repito, las reivindicaciones objetivas de los camioneros son irracionales, injustas para el resto de la clase obrera española y apoyarlas sin críticas como se hace en el comunicado de EA es izquierdismo. Porque es obrerismo «sindical», ese que los «falsos trostkistas» defienden en Cuba (que no EA, cuidado). Joder, no se me olvidará alguno de estos elementos decir que en Cuba no hay control obrero de la producción porque los que hacen los puros no deciden sobre su producción, salario, etc. Ese obrerismo, el que defiende las reivindicaciones economicistas (esas reaccionarias que Lenin destroza en el Qué hacer), terminan convirtiéndose en el «sindicalismo fascista».
Y no podemos quedarnos en «es que como no hay partido» pues no podemos hacer lucha teórica, sólo nos queda apoyar cuanta reivindicación nos pase por delante. Pues no, yo por ahí no paso. ¿qué estoy en contra de la clase obrera? Pues sí, porque esta es producto de la lucha de clases, por tanto de la explotación. Porque sus reivindicaciones objetivas son reaccionarias. Yo lucho, desde hoy, desde ahora, por la destrucción de la clase obrera, y la resistencia de la clase a su propia destrucción es Estalinismo. Y esa resistencia, la petición de más Estado, etc, es cotidiana, es actual.
No entiendo a qué te refieres con nihilismo teórico, la verdad es que nunca he sabido lo que significa en boca de un marxista: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=nihilismo
Soy perfectamente consciente del papel económico de los autónomos. No hace falta que me lo expliques. Sobre todo si me conoces. Lo único que pretendía era hacer una descripción de los autónomos, a lo mejor no muy acertada, pero a estas alturas sería un poco fuerte que no supiera cuál es el papel de los autónomos, vaya.
un saludo
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